Jane The Virgin 4x17 review: ¡¡Sorpresa!!

Por Betty M. Martínez

¡Lo han vuelto a hacer! En el último segundo del último capítulo de la temporada han conseguido que saltemos del sofá con la boca abierta y los brazos en alto gritando a pleno pulmón un ¡No me lo puedo creer! Pero eso que no me puedo creer lo comentaré más abajo. O no. Aún tengo que reflexionarlo.

Por ahora solo diré que el cliffhanger final de esta cuarta temporada de Jane The Virgin es, con diferencia, el mejor de todos cuantos hemos visto hasta ahora y que yo quiero ver YA el capítulo 5x01 porque necesito YA una explicación.

¡¡CUIDADO SPOILERS!!

Ahogarse en un río

Como tengo que pensar bastante sobre si digo lo que me ha dejado en shock, voy a ir comentando el resto del capítulo y así me da tiempo de procesar lo que ha pasado y reflexionar mi decisión final.

Comencemos por Rogelio, que al pobre siempre lo dejo para el final y hoy le toca al principio. Y eso que esta semana ha estado muy comedido. Es más, casi ni se ha notado su presencia. Y eso no me gusta. Primero, porque he echado de menos reírme un poco con las ocurrencias del personaje de Jaime Camil. Segundo, porque River Fields le ha robado bastante protagonismo y eso no es buena señal para el remake de ‘Las pasiones de Santos’.

Resulta que River ha decidido pasar una semana con la familia De la Vega Villanueva para conseguir una mayor complicidad con Rogelio de cara a la serie que están preparando. La idea es buena y demuestra la profesionalidad de la actriz, pero para Rogelio está siendo una pesadilla porque a River le cuesta entender la idiosincrasia de esta peculiar familia.

Le cuesta tanto entenderla que hasta es incapaz de pronunciar el nombre de la abuela. A ver, River, repite conmigo Al-ba. Abla no. A-l-b-a. ¡Qué no es tan difícil! Si se llega a llamar Gertudris o Eustaquia, podría llegar a entenderlo, pero es simple, sencillo, fácil. Alba. Sin embargo, la capacidad de esta familia por hacer que cualquier extraño se sienta como en casa puede conquistar hasta a una estrella de Hollywood.

Por cierto, antes de pasar a otro tema. He visto bastante bien a Xiomara, dadas las circunstancias. Así que imagino que las cosas deben ir por buen camino. No se ha mencionado el tema, así que vamos a suponer que ‘no news, good news’. Ánimo, Xiomara, ya sabes, todo va a salir bien.

El tacón delator

A quien también parecía que le iban bien las cosas era a Petra. Ya no es sospechosa del asesinato de Anezka y su relación con Jane Ramos va viento en popa. Va tan bien que hasta deciden irse a vivir juntas.

Claro que en esta historia siempre hay algún nubarrón que enturbia la felicidad y aquí han llegado algunos que amenazan tormenta. Primero, por un pequeño accidente de una de las gemelas con unos zapatos de Petra, JR descubre la verdad sobre la muerte de Anezka. Y aquí habría que gritar dos veces ¡sorpresa! Primero porque, por una vez, Magda no mintió. Segundo, porque Petra empujó a Anezka.

La verdad es que no sé cómo describir lo que sentí al averiguar la verdad. No me voy a hacer la ingenua a estas alturas de la serie, pero es cierto que he llegado a sentir bastante simpatía por Petra y me daba la sensación de que había cambiado, de que la influencia de Jane la había hecho convertirse en una mejor persona y que había dejado atrás su relación con el lado oscuro. Lo admito. Me equivoqué.

En lo que sí acerté es en que Petra siempre cae de pie. JR consiguió que archivasen el caso así que la checa no puede volver a ser juzgada. Lo de siempre, Petra se salva. Y, además, esta vez por partida doble porque Jane Ramos también la salvó de alguien que quería dispararle. Y digo “alguien” porque no tengo ni la más mínima idea de quién era el misterioso asesino.

Y ese ya era un buenísimo cliffhanger para tenernos en vilo hasta la siguiente temporada. De hecho, yo pensé que ése era el final. Pero ahí sí que fui ingenua porque ni podía sospechar lo que vendría a continuación.

La generosidad de Alba

Sigamos con la otra gran protagonista de este capítulo ha sido Alba, que, tras aprobar su examen de ciudadanía estadounidense, tiene que asistir al acto institucional oficial. Eso ha sido un mero trámite protocolario. Lo importante vino después en la fiesta ¿sorpresa? que le organizó su familia. Lo de sorpresa entre interrogantes lo escribo así porque, al final, no fue tanta sorpresa porque Jane tuvo que confesárselo ante el riesgo de que su abuela no asistiera a su propia fiesta. Eso sí, como bien dijo el señor narrador, Alba demostró que la actuación es un don con el que cuenta esta familia.

Allí, en la casa de las Villanueva, estaban todos los que son importantes para la familia y ahí pudimos comprobar que eso de que “cuando una persona ama a los demás como a sí misma hace uno de muchos” es verdad. Allí en aquella casa estaba el núcleo duro de la familia: las tres generaciones de las mujeres Villanueva: Alba, Xiomara y Jane. Siempre juntas. Siempre unidas. Una unidad indisoluble e indivisible.

Pero allí también estaban tres generaciones de hombres Villanueva. Rogelio, Rafael y Mateo. Cada uno llegó a esa casa por caminos muy diferentes y algunos bastante tortuosos, pero ya no concebimos esa unidad sin ellos.

¿He dicho tres generaciones de hombres Villanueva? Perdón, tendría que haber dicho cuatro generaciones de hombres Villanueva porque ¡sorpresa! Alba se ha casado. A ver, que hago un punto y aparte y así podéis respirar.

¿Ya estáis mejor? ¿Puedo seguir? Ahí voy. Resulta que Alba se ha casado con Jorge y ha sido una boda muy sui generis, como todas las de esta familia. ¿Algún día tendremos una boda normal en esa casa?

En fin, que Alba y Jorge han protagonizado un matrimonio por conveniencia Por favor, que esto no salga de aquí, que como se entere Inmigración tenemos un problema. La madre de Jorge está muy enferma y él quería ir a verla a México, pero como es indocumentado tiene miedo de no poder regresar después. Y Alba se ha ofrecido a casarse con él para que pueda regularizar su situación migratoria.

La proposición

Y, hablando de bodas, vamos con Jane y Rafael porque esta era la boda que estábamos esperando o, al menos, era la que parecía más próxima. Y no era solo impresión nuestra. Es que el propio Rafael confesó que le iba a hacer a Jane LA pregunta. Tenía que ser una sorpresa, pero en esta familia es imposible guardar un secreto, así que Jane se enteró de las intenciones del padre de su hijo y se presentó a su cita más que dispuesta a decir “sí, quiero”.

Ya estábamos todas pensando en el estilismo de la boda (vestido, pamela, etc.) cuando nos dimos cuenta de que algo iba mal. Rafael pasó de mover todos los hilos posibles para cenar con Jane a prácticamente echarla de su apartamento porque “no era un buen momento”. ¿Se puede saber qué te ha pasado?

Sin Rostro. Eso es lo que ha pasado. Al final fue a verla y le dijo algo que trastornó todos los planes que tenía. ¿Qué le dijo la maligna Rose que hizo que su ánimo cambiase tanto? ¿Por qué pasó de la emoción de querer pedirle matrimonio a Jane a casi intentar esquivarla? Rafael, habla, ¿qué ha pasado?

Tardamos en descubrirlo, pero, al final, lo hicimos. Fue en el último segundo del último minuto del último capítulo de esta temporada. ¿Qué hago? ¿Lo digo? ¿No lo digo? ¡Qué difícil es tomar una decisión! ¡Qué complicado es esto! Bueno, voy a ir escribiendo y que sea lo que las teclas quieran.

Jane fue a ver a Rafael a su apartamento.

Él le dijo que le había mentido, que Rose no le había hablado de sus padres.

Jane entró y…

¡¡¡¡¡SORPRESA!!!!!