‘Once Upon a Time’ 06x18 Review: ¡Zelena reclama su momento!
Ya era hora. Después de una temporada medio apagada, es tiempo de que Zelena, otrora la Bruja Mala de Oz, cobre un poco de protagonismo para reivindicar su papel como hermana de Regina. Para algo tiene que servirle el hecho de haberse puesto de su lado y sacrificar a Hades, su amor, a cambio de salvarla. Si no había sitio para ella en la mesa de los héroes, entonces, ¿qué podía hacer? Ir tirando mientras cuidaba a su hija Robin en la casa de campo a las afueras de Storybrooke. Pero pronto la monotonía del día a día se vería interrumpida por una visita inesperada del Hada Negra. Parece que tiene un imán para presentir la maldad que albergan las personas. ¿Conseguirá tentar a Zelena?
(Spoilers de todos los tamaños acampan a lo largo y ancho de esta review)
Una proposición indecente
Cual leona que defiende a su cachorro, Zelena arrancó de los brazos del Hada Negra a su pequeña y frágil Robin. ¡Cómo se atrevía a irrumpir así en su casa y coger a su hija! El motivo se manifestó bien pronto. Un trato. Según tenía entendido la malvada hada, Zelena era la más malvada del lugar. O al menos, tenía un pasado un tanto escabroso. Por eso quería proponerle una asociación. Pero Zelena la largó corriendo de su hogar y acto seguido fue a contarle a Regina, Emma y los demás.
Su intención era ir detrás de la condenada hada para acabar de una vez por todas con ella. Era tal su confianza en su magia que no le tenía ningún miedo. Sin embargo, Regina la llamó a la calma. Estaban tras la pista del arma definitiva que acabaría con la madre de Rumpelstiltskin. Si conseguían encontrar la segunda mitad que completaba la varita de madera que Tigrilla entregó a Garfio, Emma sería capaz de encarcelarla de nuevo en la batalla final. Mas la soberbia de Zelena no tenía límites y haciendo caso de la imperiosa necesidad de demostrar que era mejor que los demás, dejó a Robin al cuidado de Bella y se fue al escondite del Hada Negra: los túneles de los enanos.
Suerte que a Regina se le acabó uno de los ingredientes de la poción que estaba preparando y tuvo que echar un viaje a la tienda del Señor Gold. Al ver a Bella con su sobrina, comprendió dónde se encontraba su hermana. Y la alcanzó antes de dar con la villana. Por cierto, también repararon en que la galería de la mina por la que transitaban estaba plagada de cristales con magia blanca. Pero este paréntesis no impidió que las dos hermanas forcejearan entre sí, causando un derrumbamiento que les bloqueó la salida. La única dirección conducía a su maquiavélica anfitriona. Y por supuesto dieron con ella.
Lo que no sabían era el ardid que tenía preparado para las dos, especialmente para Zelena. Mientras Gideon entretenía a Regina, el Hada Negra condujo a su hermana mayor a una estancia enorme y abarrotada de cristales de magia blanca. Tras unos instantes iniciales en los que le dejó creer que su magia era lo suficientemente poderosa como para acabar con ella, la muy ladina desvió el haz que Zelena le mandaba hacia los cristales de paredes y techos, quedando estos al momento tintados de negro. Al canalizar la magia de la Bruja Mala hacia éstos, se convirtieron en cristales de magia negra. Justo la fuente de energía que necesitaba para iniciar la Batalla Final. Y una vez terminada la transacción, echó del lugar a las dos hermanas.
Ya al aire libre, y recuperadas del susto, Regina estaba enfurecida con su hermana por no haberle hecho caso. Su soberbia había empeorado la situación hasta límites insospechados. Por su culpa el apocalipsis iba a comenzar. Y enrabietada, mandó volver a Zelena al único lugar del que se podría sentir perteneciente: Oz.
Lo que te hace especial
Regresar a su tierra y abandonar un pueblo donde aparentemente nadie le tenía aprecio sonaba muy tentador. Pero, ¿le quedaba algo o alguien en ese lugar por el que regresar?
Antaño, cuando era adolescente, hizo amistad con un muchacho, Stanum, quien la salvó de aquellos que la perseguían por sus poderes mágicos. A Zelena le sorprendió ver cómo aquel joven no la juzgaba por sus dotes sobrenaturales. Y él le hizo ver que si las usaba para hacer el bien, entonces eso la convertía en una buena persona.
Transcurridos unos años, la nueva soberana de Oz recibió en los antiguos aposentos del Mago una visita inesperada: Stanum, su viejo amigo, imploraba su ayuda. Por culpa de una maldición de la Bruja del Norte, su cuerpo estaba sufriendo una transformación. Poco a poco se convertía en un hombre de hojalata. Su única esperanza era encontrar el corazón carmesí, protegido por una fiera en las profundidades del bosque. Esperando encontrar la pleitesía del pasado, le pidió ayuda a su amiga. Pero ésta había cambiado. Así que no le quedó más remedio que retarla y acusarla de tener miedo de tal empresa. Sólo así consiguió que Zelena aceptara acompañarle. Cualquier cosa con tal de no parecer débil ante los demás.
Por fin llegaron al enclave. Y la fiera resultó ser el león cobarde del relato original de Oz. Aunque hay que decir que prestó batalla hasta que Zelena se deshizo de él con su magia. ¿Qué le vamos a hacer? Ventajas de ser bruja. Y salvado ese obstáculo, llegaron al atrio donde descansaba el corazón carmesí. Cuando Zelena lo tomó entre sus manos la piedra empezó a drenar de inmediato su magia. Al notarlo, se desprendió de él bruscamente, y acto seguido acusó a Stanum de engañarla con tal de salvarse a sí mismo.
El muchacho le juró que no sabía nada, pero llegados a ese punto, le imploraba ese acto de generosidad. A cambio de entregar su magia, él seguiría siendo humano. Apeló a su bondad, esa que la convertía en una persona especial. Pero Zelena ni se inmutó y dejó que la maldición se completara. Antes de irse, le replicó que lo que la volvía especial era precisamente su magia. Y tras desearle una feliz vida de estatua, abandonó a su único amigo para siempre.
Eres lo único que tengo
Cuando Zelena se disponía a marcharse a Oz, su magia trajo consigo la caja con el corazón carmesí. Y tras meditarlo, fue al encuentro de Regina con la mejor de sus voluntades. Ella era lo único que le quedaba en la vida, ya que en el pasado se había desprendido del único apoyo que tenía en Oz. Así que para enmendar su error, y como muestra de buena fe, decidió utilizar el corazón carmesí para acabar con su magia. Como ésta permanecía ligada a la magia de los cristales que había contaminado el Hada Negra, si la destruía, los cristales volverían a su ser.
Y bajo el apoyo de su hermana, Zelena lo hizo. Entregó su poder bajo la atenta mirada de Regina y Emma, la Salvadora. Después de este acto desinteresado, Zelena fue acogida como una más en el bando de los héroes. Aunque se sintiera más débil que nunca.
Y por si fuera poca su aportación, además les reveló el paradero del Hada Azul. ¿Recordáis que ésta permanece dormida en la trastienda del Señor Gold después de que éste drenara toda su magia para que Gideon no tuviera que hacerlo? Pues gracias a la magia de los cristales de la mina de los enanos puede haber una posibilidad de despertarla. Y de esta manera, el hada buena podría ayudarles a encontrar el paradero de la mitad de varita que les falta.
Este golpe de suerte viene en el mejor momento, pues los ánimos ya empezaban a estar un poco enrarecidos. Blanca está deseando preparar la boda de Emma y Killian –se ha perdido muchas etapas de su niña y quiere aprovecharla al máximo– pero se ha encontrado con la negativa de David, que prefiere acabar con los problemas primero para así darles el mejor día de sus vidas.
Pero, si hay un secreto aún más jugoso que guarda el Hada Azul –aparte del paradero de la varita–, sin duda se trata del motivo por el que el Hada Negra abandonó a Rumpelstilskin. ¡Así se lo confesó a Gideon cuando le explicó por qué no quiere que despierte nunca! Al parecer, la madre superiora la conoció antes de volverse malvada. Y tiene pinta de que muy pronto nos enteraremos no sólo del motivo de su abandono, sino del origen de su maldad. Dos en uno. Porque ese combo a buen seguro va unido de la mano. Y si no, al tiempo.
Ya era hora. Después de una temporada medio apagada, es tiempo de que Zelena, otrora la Bruja Mala de Oz, cobre un poco de protagonismo para reivindicar su papel como hermana de Regina. Para algo tiene que servirle el hecho de haberse puesto de su lado y sacrificar a Hades, su amor, a cambio de salvarla. Si no había sitio para ella en la mesa de los héroes, entonces, ¿qué podía hacer? Ir tirando mientras cuidaba a su hija Robin en la casa de campo a las afueras de Storybrooke. Pero pronto la monotonía del día a día se vería interrumpida por una visita inesperada del Hada Negra. Parece que tiene un imán para presentir la maldad que albergan las personas. ¿Conseguirá tentar a Zelena?