‘Parks and Recreation’ 7x08 Review: Washington es fabuloso para Leslie y April
* Por David Marañón
Estos capítulos de ‘Parks and Recreation’ ya empiezan a oler a despedida, y comienzan a cerrar historias o, mejor dicho, a darles un broche final a lo que ha sido un grandísimo desarrollo de personajes durante estas siete temporadas. En el caso del octavo capítulo de esta temporada final, había que decidir por fin qué quería hacer April con su vida, con su profesión. Y parece ser que encontró su vocación - ¡al fin! -.
(¡¡¡CUIDADO SPOILERS!!!)
Todos quieren a April, pero Leslie la que más
El capítulo comienza con Leslie, Ben y April preparando una presentación de un plan de financiación para el departamento de Parques Nacionales ante los congresistas de Washington. Leslie, como siempre, muestra un entusiasmo desorbitado ante una April que cada vez tiene más claro que no quiere seguir al frente del departamento de Parques de Pawnee. Se lo cuenta a Ben, así como que tiene miedo de contárselo a Leslie por su reacción. Hace una prueba diciéndole que es mejor cambiar la fuente del texto de sus documentos, a lo que Leslie ya monta un drama muy característico de ella.
Ya en el aeropuerto, Leslie para seguir ayudando a April le dice que tiene una sorpresa para ella, a parte de 40 minutos de conversación no programada que ambas van a disfrutar con la compañía de la otra. Le enseña el libro de su carrera en Pawnee, un archivador con todos los progresos que April va a realizar de aquí a unos años, archivador que incluye fotomontajes, premios futuros, y que acompaña con dos camisetas de regalo, camisetas donde se puede ver escrito ‘Compis de Gobierno para siempre’. Al final, las dos embarcan en el avión con las camisetas puestas, y April con más agobio que nunca.
Cuando llegan a Washington, Leslie y April comienzan a reunirse con los congresistas, reuniones que van mejor de lo esperado, y que incluyen desde invitaciones a conciertos a autoinvitaciones de Leslie para ir a ver al Presidente, así como cameos de la talla de McCain – el primer rival que tuvo Obama en sus primeras elecciones -, que no es la primera vez que aparece en la serie. Es entonces cuando a Leslie le ofrecen un puesto de trabajo allí, con formación y con una proyección de futuro muy importante. Leslie acepta sin pensar, y corriendo se lo cuenta a April. Sentadas en el banco que Leslie decide que va a ser su banco especial, April le cuenta que no quiere seguir en el Departamento de Parques de Pawnee, de hecho, insiste en que hace 8 años no quería ser política y se metió en el Departamento porque no sabía qué hacer y que aún sigue sin saber qué hacer y ve que lo que hace no es lo que le gusta. Leslie se lo toma como una ofensa, pero todos sabemos que tiene solución para todo, y la lleva a una oficina de orientación laboral donde además te ayudan a buscar trabajo. Una vez allí, y realizados sus test, April decide que quiere ser orientadora laboral porque así le dice a la gente lo que tiene que hacer con su vida y además les aleja todo lo posible, el trabajo perfecto. Su aventura termina con Leslie tomando gofres con una congresista a la cual le roba sus gofres e incluso su broche de la emoción que tiene.
Ben, Ron y Andy volcados con April
Andy decide aprovechar el viaje de April para pedirle ayuda a Ben y ambos buscarle un trabajo a April que pueda gustarle. En primer lugar, van a la empresa de construcciones de Ron. Allí, descubren que su trabajo es igual de lineal que la vida de Ron, y además que trabaja con 3 hermanos suyos. Sin embargo, no creen que ese pueda ser el trabajo ideal para April, por lo que Ron se une a ellos al tratarse de ayudar a la que ha sido su ojo derecho todo este tiempo – de hecho, April ha sido la hija de todos en el Departamento de Parques, y es en estos capítulos cuando notamos la relevancia que ha tenido en esta serie -.
Ben tiene una idea, y es dirigirse a la empresa de contabilidad que le lleva tanteando toda la serie para trabajar allí – es más, en un capítulo consiguieron que trabajara allí y duró dos días -. Una vez allí, observan que el trabajo puede ser perfecto para April, y hasta convencen al director de que reabra el proceso de selección para incluir a April. Hasta que April encuentra su trabajo ideal y entonces Ben vuelve a decepcionar al director, rechazando su oferta y yéndose de la empresa como hace siempre.
April y Leslie, una madre y una hija que se adoran
Esta temporada nos está descubriendo a una April madura, que por fin se da cuenta de que tiene que coger las riendas de su vida, y que empieza por fin a mostrar sus sentimientos abiertamente a la gente. Ya no tiene esa fobia social de esa primera temporada, temporada en la que tuvo un número de frases contadas. Ha adquirido una relevancia que la ha hecho ser la protagonista de esta última tanta de episodios, incluso por delante de Ben y su carrera hacia el Congreso. Y Leslie por fin se da cuenta de que no tiene que estar controlando siempre absolutamente todo, porque las cosas sin ella funcionan igual de bien. Ya no le da tantas vueltas a la cabeza para solucionar planes, y empieza a relajarse mucho más, lo que no quita que siga teniendo la cabeza bastante desamueblada. El resto de la temporada promete ser bastante emotiva, así que yo sólo puedo prepararme un tarro de helado a pesar del frío, una buena caja de pañuelos y disfrutar de los últimos días en Pawnee.
* Por David Marañón
Estos capítulos de ‘Parks and Recreation’ ya empiezan a oler a despedida, y comienzan a cerrar historias o, mejor dicho, a darles un broche final a lo que ha sido un grandísimo desarrollo de personajes durante estas siete temporadas. En el caso del octavo capítulo de esta temporada final, había que decidir por fin qué quería hacer April con su vida, con su profesión. Y parece ser que encontró su vocación - ¡al fin! -.