Scandal 6x15 y 6x16 Review: Un final de temporada de muerte

Por Paola Rojas

¡Cuidado spoilers! El que avisa no es traidor…

Y tras dieciséis capítulos, llegó final de la temporada más truculenta y conspiradora de la serie. Con el asesinato de Vargas, el Presidente electo, se abrió la veda a un sinfín de guerras internas de poder dentro de la Casa Blanca. Todos ansiosos por ocupar esa vacante, llegaron a hacer cosas inimaginables. El único que deseaba salir de ahí y dejarles el pastel a los demás era Fitz, cansado de sus legislaturas llenas de escándalos, fracasos y vaivenes. Y con Mellie finalmente al mando, las dudas sobre quién estaba detrás de todo el plan para ponerla en ese sitio y quitarle la vida a Vargas…se aclararon por fin del todo. ¿Quieres saber quién estaba detrás del plan? Continúa leyendo y lo sabrás. ¡Comenzamos!

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La familia no se elige

Aunque cada familia es peculiar y tiene lo suyo, la de Liv es de otro planeta. Un padre dedicado a una organización secreta y cruel donde se asesinaba a diestro y siniestro en nombre de ‘la seguridad nacional’. Un hombre manipulador, estricto y controlador con su hija desde siempre y más cuando los abandona su madre. Y ahí es cuando entra la otra figura de referencia de Olivia, su madre. Una mujer que, a primera vista, parece normal pero que finalmente resulta ser una de las terroristas y sicarias más buscadas del mundo. Con esos modelos a seguir lo raro es que Olivia Pope haya salido así de bien, con sus más y sus menos, pero mentalmente estable dentro de lo que cabe.

Poco es el vínculo que la une a ambos, pero más frágil es el que tiene con su madre. Al fin y al cabo no la vio crecer, la abandonó cuando era una niña. Y en las contadas apariciones que ha tenido en su vida, todas, han venido con un problema bajo el brazo. Como en esta última ocasión. Su madre es la sicaria encargada de liquidar a Mellie por órdenes de los de arriba. O eso es lo que piensan todos ya que, tras los duros interrogatorios que le hacen, solo consiguen acabar más confusos ya que la señora les dice que van muy mal encaminados y que, si le dan un voto de confianza, puede contarles de verdad de qué va el plan. Pero hartos de sus mentiras, le piden pruebas. Así que deciden soltarla y rastrear sus pasos para que los lleve directamente al jefe del que recibe órdenes.

¿El adiós definitivo?

“Que te quiero, pero no es el momento. Ahora te odio, me has decepcionado. Te vuelo a querer, fuguémonos. Definitivamente el destino no quiere que compartamos la vida juntos. Venga, juntos podemos pelear cientos de dragones y tener nuestro final feliz. No es el momento de nuevo. Te quiero pero a veces no basta”. Esto podría resumir un poco la relación entre Fitz y Olivia. Si hace tiempo los separaron definitivamente, o eso parecía, en esta temporada volvieron a cruzarse y a caer en viejas costumbres. La atracción que sienten y el cariño que se tienen son demasiado fuertes. Pero de nuevo, nos dejan entrever que puede ser el final de la relación de verdad con esa despedida de película que protagonizan.

Mientras que Fitz quiere dejar atrás su mandato y todo lo que conllevó y centrarse en su fundación y demás proyectos lejos del caos que rodea a la Casa Blanca, Liv quiere quedarse en el centro del huracán. Lo quiere todo: poder, ejecución, acción y libertad para poder cambiar las cosas que van mal mano a mano con Mellie, desde el lugar más poderoso del universo, el Despacho Oval. Sus caminos se separan de nuevo y puede que de forma definitiva. Habrá que esperar al final de la serie, que llegará precisamente con su séptima y última temporada, para conocer el destino de estos dos locos enamorados. ¿Primará el poder o el amor?

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Secreto desvelado

La principal incógnita de esta emporada ha sido saber quién estaba detrás del asesinato de Vargas. Si bien hemos visto a varios de los secuaces que lo llevaron a cabo (ya fuese por chantaje o por voluntad propia) como Eli Pope, Abby, Samantha, Peus…etc, lo que no nos esperábamos era que detrás de todo estuviese una figura que, por lo menos para mí, pasó totalmente desapercibida. Estamos hablando de que la que dio la orden, la que decidió poner en marcha ese loco plan fue nada más y nada menos que… SU PROPIA ESPOSA.

Lo que nos lleva a pensar… ¿por qué? ¿Ella sola fue capaz de orquestar toda esa complicada trama ¿De verdad fue una idea suya? Y ahí, rascando entre sus confesiones llenas de lágrimas, llegamos al meollo de la cuestión. Alguien le implantó las ridículas ideas de que los ideales y propuestas de un Presidente muerto valen más que las de uno vivo. Como ocurrió con Kennedy, quien fue asesinado a plena luz del día. Su trágica muerte, la figura de la desvalida Jackie llena de sangre justo en el momento en que le disparan, contribuyó a la memoria histórica, dejó huella y reforzó los valores del héroe demócrata que era Kennedy.

La mente maquiavélica

Pero, ¿quién podría ser tan retorcido y lavarle de manera tan indirecta el cerebro a la manipulable mujer de Vargas? Creo que no hace falta contestarlo pero, por si estás aún un poco perdido, te lo aclaro: CRYUS BEENE. Por supuesto resultó ser culpable. De una u otra manera.

Liv nunca se equivocó, su intuición no le falló esta vez tampoco. Y lo más triste de todo es que Cyrus nunca paga. Y este final de temporada cerró con la muerte de la esposa de Vargas. Una decisión desafortunada a mi parecer, ya que Liv y Jake no son nadie para decidir sobre la vida de nadie más. Y es que ambos le dan dos opciones: pegarle un tiro y que salga en las noticias como la asesina de su marido, o, por el contrario, que muera de manera digna tomándose una pastilla y dejando así su recuerdo intacto como la sufrida madre y esposa que es. Un final un poco agridulce ya que Liv siempre ha criticado la forma de actuar de su padre, de Jake de todos los del B613 y luego ella acaba tomando el atajo más rápido y menos moral de todos. Y nos dejan con la boca aún más abierta con una Liv proponiendo la reconstitución del B613 con ella al frente. ¿De verdad cambiará los cimientos de la oscura organización? Habrá que esperar a la última temporada de la serie para ver si todo termina siendo un escándalo o no…

Por Paola Rojas

¡Cuidado spoilers! El que avisa no es traidor…