'The Big Bang Theory' 8x18 Review: La última cena

PorÁlvaro PalazónÁlvaro Palazón

'La cena de los idiotas' consistía en reunirse todos los miércoles alrededor de una abundante cena, cada uno de los comensales debía llevar consigo una persona pintoresca para burlarse de ella; en la versión francesa, el fallecido Jacques Villeret era un funcionario de Hacienda que fabricaba esculturas famosas del mundo con cerillas. En la versión americana el idiota principal Steve Carell, el representante de Dios en la Tierra, es un señor muy extraño que recrea situaciones cotidianas con ratones disecados. Hay una película que se llama 'La última cena' y que me pusieron en cuarto de la ESO, protagonizada por Ron Perlman, el grandioso Clay Borrow en 'Sons of anarchy' y 'Hell Boy', en la que unos intelectuales invitan a una persona que piensa diferente de ellos para rebatirle y crear polémica; lo que sucede es que después solían matar a la persona en cuestión y plantar una tomatera en el jardín. Mi profesor se empeñaba en que sacásemos una conclusión de esa película; toda mi clase decía que la reflexión era que hay gente que no está dispuesta a cambiar de idea y cosas así. Mi reflexión fue la de pensar qué sabor tendrían esos tomates y porqué nadie se dio cuenta de que estaban asesinando a gente, a lo que el profesor de 'Ética' me respondió: “Palazón, tú siempre igual”.

'The Big Bang Theory' 8x18: La termalización sobrante (SPOILERS)

Hace algunos capítulos Sheldon y Leonard escribieron un artículo juntos acerca de un superfluído esférico multidimensional que muestra la misma densidad sin energía que el espacio tiempo y el artículo recibe las críticas mordaces de Stephen Hawking. Pues en este episodio una revista científica publica el artículo pero sólo nombra a Sheldon, obviando que la idea surge de la mente de Leonard. Cooper no sabe muy bien cómo decirle eso a Leonard, en primer lugar, no sabe ponerse en el lugar de su amigo, tras unos ejemplos Amy consigue explicarle cómo se siente Leonard. Como en el capítulo de 'The Office' en el que Michael tiene la idea de incluir un 'Ticket Dorado', a lo 'Charlie y la fábrica de Chocolate', en las remesas de papel y le endosa a Dwight la autoría de la idea porque piensa que el jefe, David Wallace (que ahora hace de novio de Louis Dreyfuss en 'Veep') le va a despedir. Después de algunos rodeos, Leonard se entera de la noticia y entra en cólera, porque no entiende que Sheldon no le haya dicho a los editores que la idea fue suya. Leonard se siente frustrado, como nos sentimos todos nosotros cuando vimos a Ryan Reynolds haciendo de 'Green Lantern'.

Howard añora a su madre

El bueno de Wolowitz no supera del todo la muerte de su madre, había una unión muy fuerte entre ellos, como cualquier madre e hijo me diréis; sí, pero un poquito más. La madre de Howie era muy controladora, casi al nivel de la 'Señora Fratelli', la mala de 'Los Goonies'. Howard tiene que desprenderse de muchos objetos de su madre, que no puede guardar, como si cajón repleto de sobres de Ketchup. Una vez en su casa descubre que su madre tiene el congelador repleto de cosas, que guardaba la flor que llevó su hijo en su graduación y un trozo de tarta de su 'Bar Mitzvah'; se ve que lo de guardar trozos de tarta es algo muy de los americanos porque Homer y Marge también guardaban en su congelador un trozo de la de su boda. Ante la ingente cantidad de comida que guarda su madre en el congelador decide llamar a todos sus amigos para celebrar la gran 'Última Cena'.

Reventar en recuerdo de tu madre

Raj, que a veces se deja ver por la serie, prepara la cena junto con Howard y Bernadette, mientras el resto llega a la casa, en la que de momento vive Stuart, el dueño de la tienda de cómics que se hizo íntimo amigo de la madre de Howard poco antes de morir. Durante el trayecto Leonard se desahoga con Penny y Sheldon con Amy, pero ninguno de los dos consigue entrar en razón, como Sylvester Stallone y su manía de seguir haciendo secuelas de Rocky y Rambo. Una vez en la casa comienza el banquete y las bromas de Sheldon a Leonard, “Hola a todos, especialmente a Leonard que siempre debe ser nombrado”, le dice al entrar. En un momento de la discusión, en la que para variar se burlan de Penny, Bernadette coge a Sheldon y a Leonard y los lleva al salón, donde les pega una bronca monumental; los gritos recuerdan mucho a la madre de Howard, por lo que deducimos que los guionistas piensan convertir a Bernadette en la loca madre de Wolowitz, a la que todos echamos mucho de menos.

Enhorabuena Jim Parsons

Aprovecho para comentar que Jim Parsosn ha recibido una estrella en el paseo de la fama de Hollywood, además de su papel de Sheldon Cooper, a mí me volvió loco en la película de los teleñecos. Enhorabuena a Jim Parsons por dar vida a uno de los personajes más reconocidos y más icónicos de nuestra televisión.

PorÁlvaro PalazónÁlvaro Palazón

'La cena de los idiotas' consistía en reunirse todos los miércoles alrededor de una abundante cena, cada uno de los comensales debía llevar consigo una persona pintoresca para burlarse de ella; en la versión francesa, el fallecido Jacques Villeret era un funcionario de Hacienda que fabricaba esculturas famosas del mundo con cerillas. En la versión americana el idiota principal Steve Carell, el representante de Dios en la Tierra, es un señor muy extraño que recrea situaciones cotidianas con ratones disecados. Hay una película que se llama 'La última cena' y que me pusieron en cuarto de la ESO, protagonizada por Ron Perlman, el grandioso Clay Borrow en 'Sons of anarchy' y 'Hell Boy', en la que unos intelectuales invitan a una persona que piensa diferente de ellos para rebatirle y crear polémica; lo que sucede es que después solían matar a la persona en cuestión y plantar una tomatera en el jardín. Mi profesor se empeñaba en que sacásemos una conclusión de esa película; toda mi clase decía que la reflexión era que hay gente que no está dispuesta a cambiar de idea y cosas así. Mi reflexión fue la de pensar qué sabor tendrían esos tomates y porqué nadie se dio cuenta de que estaban asesinando a gente, a lo que el profesor de 'Ética' me respondió: “Palazón, tú siempre igual”.