The Walking Dead 8x15 Review: “Valía”
Por Sara Bandrés
(Cuidado!! Spoilers!!!)
Y llegamos a la recta final de esta octava temporada, una que seguramente puede tacharse de irregular pero que en su segundo tramo de emisión ha recuperado la chispa que le faltó meses atrás. Anoche vivimos el penúltimo episodio y ya vemos como ahora sí que sí, la trama avanza, los frentes se cierran y algunos personajes son finalmente descubiertos.
Echando la vista atrás, recordamos que la semana pasada vimos a un Rick más vengativo de lo habitual y que junto a Morgan protagonizó una matanza algo radical e injustificada. Además, Negan por fin descubrió que había sido traicionado por uno de los suyos tras ser capturado por Jadis, quien se olvida de la venganza y lo único que quiere es volver a estar a salvo.
Negan
Si la semana pasada el episodio estuvo centrado en Rick y en lo dañado que está a nivel psicológico, hoy hemos disfrutado de uno en donde el protagonista absoluto ha sido Negan, quien tras escapar de las manos de Jadis ha vuelto a su comunidad para descubrir al traidor que habita entre ellos.
Creo que el líder de Los Salvadores no había tenido tanto protagonismo en un único capítulo hasta hoy y eso se agradece bastante, tanto que aunque si es verdad que ha sido una entrega en donde yo creo que ha habido demasiados cortes de trama para intentar agilizar el tiempo que se les ha echado encima, también es cierto, que hemos disfrutado de más ritmo y variedad de lo que estábamos acostumbrados hasta ahora.
Negan tras llegar a El Santuario y volver a presentarse ante los suyos, no solo empieza a trazar un plan en donde nadie sabe muy bien por donde va a salir, sino que además, ha conseguido librarse de Simon (uno de los mejores personajes de esta temporada) destapar a Dwight como el traidor que trabajaba en la sombra y negar la reconciliación con Michonne, quien parece que es la única que quiere llevar a cabo la petición de Carl de conseguir la ansiada paz.
Eugene
Por más que me digan que Eugene es uno de los personajes claves de la serie, yo personalmente no termino de cogerle el ritmo y es que, aunque al principio confiaba en que sería una bala en la recámara para el equipo de Rick y Maggie, ahora cada vez parece más instalado en el lado de Los Salvadores que en el de sus antiguos amigos.
Hoy, tras ser fácilmente secuestrado por Rosita y Daryl y tras liberarse aún más fácil de ellos, Eugene ha vuelto al que lleva siendo su hogar durante estas últimas temporada para no solo convertirse en el líder en el que pocos creemos, sino que además, parece jurar lealtad a Negan y querer acabar realmente con su viejo grupo.
Este episodio y creo que sobre todo esta trama, se ha visto muy perjudicado por la cantidad de cortes en el montaje final que han llevado a cabo, ya que hemos saltado de historia en historia sin saber muy bien como hemos llegado hasta ahí. Y el momento de secuestro y huida de Eugene es un claro ejemplo de ello.
Un solo capítulo a todo o nada
La semana que viene esta última entrega de The Walking Dead llegará a su fin y aunque ha vuelto a ser en gran parte decepcionante, también es verdad que al final ha sabido jugar sus cartas y empezar a arriesgar un poco más para recuperar la esencia que nos enamoró hace 8 años.
Esta semana nos hemos reencontrado con las indecisas chicas de Oceanside, hemos recuperado el lado más salvaje de Negan y hemos descubierto a un Eugene muy seguro de sí mismo y su liderazgo, algo inusual hasta la fecha. Así que a tan solo un episodio para despedirnos por unos meses de la ficción apocalíptica hoy solo cierro con una única pregunta, ¿Tendremos la batalla final la semana que viene o tendremos que volver a esperar?
Por Sara Bandrés
(Cuidado!! Spoilers!!!)