Los programas vistos y no vistos de nuestra TV
Tras el fugaz paso del 'Intermedio' internacional, que se despide hoy, recordamos las cancelaciones más rápidas de los últimos años. Entretenimiento en prime time ('Te lo mereces', 'Mi familia contra todos'); maestros del humor en horario estelar (Buenafuente, Eva H, Sardá, Fuentes....); realities ('El Marco', 'Engaño'); talents ('Díselo bailando'); datings ('Decídete'); el salto sin red de colaborador a presentador; el 'cementerio' de las tardes...
El último fin de semana de marzo de 2013 será el del fin de El Intermedio International Edition. La versión de sobremesa de El Intermedio, presentada por Dani Mateo, se despide de la audiencia a las cinco semanas de estrenarse, con audiencias discretas. El fugaz paso del espacio por la programación nos hace recordar la similar suerte que sufrieron otros muchos, muchísimos formatos que en los últimos años han desparecido nada más empezar.
Cada cadena tiene sus particulares talones de Aquiles: en el caso de Antena 3, por ejemplo, los realities nunca han acabado de funcionar, y otras veces ni han empezado a intentarlo. Si hablamos de Telecinco, habremos de comentar esos vanos esfuerzos por consolidar propuestas de entretenimiento blanco y familiar, por más que lo hayan intentado. Para Cuatro y laSexta, por su parte, la tarde ha sido el principal motivo de quebraderos de cabezas y, claro está, de cancelaciones inmediatas.
De igual manera que hace algún tiempo recordábamos las series vistas y no vistas, en este Top Ten hacemos lo propio con los formatos de entretenimiento. Para ello, en algunos casos, hemos tenido que devanarnos los sesos y patearnos los rincones más recónditos y oscuros de internet, ante el escaso poso que dejaron. Por supuesto, la lista es interminable y, como siempre decimos para curarnos en salud, no están todos los que son, pero sí que son todos los que están.
¡Ah! Y tranquilos, tómense la lectura con calma, que a diferencia de los espacios de los que vamos a hablar, este Top Ten no va a desaparecer así como así de nuestra página.
1. Entretenimiento en prime time: en horario de máxima volatilidad
En 2012 vimos (es un decir) la desaparición de dos programas que parecían llegar con las expectativas bien altas a sus respectivas cadenas. De una parte, Todo el mundo es bueno, el último proyecto de Pilar Rubio en Telecinco, copresentado por José Corbacho. De otra, Te lo mereces, concurso de Antena 3 conducido por Paula Vázquez y Roberto Leal. El primero comenzó en prime time y se despidió a la francesa en el late night. El segundo, solo “mereció” tres emisiones en la cadena.
Como estos, si echamos la vista atrás, encontraremos otros tantos ejemplos de programas efímeros. El entretenimiento blanco puro y duro ha sido una de las asignaturas pendientes, como decíamos, de Telecinco: en los últimos años, la cadena de Vasile tuvo que sacar el pañuelo antes de tiempo para despedir los concursos Mi familia contra todos (2010, tras 4 emisiones) y Guaypaut! 2008), con Carmen Alcayde, o el regreso de Jorge y César Cadaval a la televisión nacional, Morancos Channel Nº5 (2006).
Sin dejar aún Mediaset, Carolina Ferre apenas pudo hace reír más de tres semanas con los sketches de Plan C en 2005... Más adelante, buscaría mejor suerte, sin éxito, en la cadena pública: el nostálgico Yo estuve allí, para TVE, no pasó de cuatro emisiones. La cadena público también erró con el concurso Superdupla, presentado por Iñaki del Moral, y cancelado tras dos entregas. Y saltando a laSexta, no podemos dejar en el tintero el magacín Por fin has llegado, que presentó un Santiago Segura al que, por una vez, no le acompañó el público y el programa satírico Malas compañías, con Manel Fuentes.
2. Realities: nominados y expulsados a las primeras de cambio
Si entendiéramos la propia industria televisiva española como un macro reality show, en el que cada formato del citado género conviviera y concursara por alcanzar el mayor éxito (esto es, la audiencia), habría no pocos programas nominados y expulsados en la primera segunda o tercera semana. A diferencia de otros famosos o infames concursantes reales, como María José Galera o Aída Nízar, estos se habrían ido además, sin hacer ruido, sin apenas dar material para que los tertulianos de turno (en este caso, los medios dedicados a la televisión) pudiéramos decir ni mu sobre ellos.
Si el entretenimiento se le hacía cuesta arriba a Telecinco, cualquiera diría que a Antena 3 le han puesto la pierna encima para que ningún reality suyo levante cabeza. La vuelta al mundo de Óscar Martínez finalizó su viaje a las 4 semanas de empezar, y dos menos tardó en romperse El Marco de Patricia Gaztañaga. En el caso de Corazones dormidos, con Antonio Hidalgo, apenas latieron una única emisión; y casi mejor no hablar de Unan1mous, que tiene el dudoso honor de ser el peor arranque de la historia de Antena 3 en su historia.
¡Ojo! Telecinco, ama y señora del género, también se ha dado algún que otro castañazo: en 2006, Jordi González dejó la conducción en el late night TNT para ponerse a los mandos de Engaño en la noche del viernes... La audiencia debió desconfiar del título y tras registrar unas cifras discretas en sus dos primeras emisiones, fue retirado en Telecinco.
3. Talent shows: ni bailando, cantando o haciendo el pino puente
Después de Operación Triunfo naciera allá por 2001, todas las cadenas comenzaron a buscar su propio talent show. Muchos formatos se han quedado por el camino... Algunos nada más iniciar la carrera.
Si nos centramos en los talent shows cantarines, hay que mencionar la Operación Tony Manero de Telecinco (3 emisiones en diciembre de 2008), el Canta! Singstar de TVE y de nuevo con Carlos Sobera (cuatro semanas entre julio y agosto de 2008) o La batalla de los coros presentada por Josep Lobato en Cuatro, y con la participación de estrellas musicales como Manu Tenorio, Lolita, Marta Sánchez, Soraya y Mikel Erentxun.
Pero no nos limitemos a la música y pasemos a otros formatos basados en descubrir talento en otras disciplinas: Díselo bailando, con Carlos Sobera en La 1, no dijo ni pio tras su primera emisión, allá por 2008. Una entrega más, solo una, se mantuvo en antena aquel Estudio de Actores presentado por Juan Ramón Lucas en Antena 3: ni el reclamo de contar en su estreno con la presencia de Woody Allen (que al final, ni apareció ni nada) pudo sostenerlo en la programación. Y cuatro semanas se mantuvo el Desafío bajo cero presentado por Manel Fuentes en Telecinco.
4. Dating shows: desamor a la primera emisión
“Tenemos que hablar”, “esto no funciona”, “eres tú, no yo”... Probablemente, los directivos de las cadenas recurrirían a coletillas como esta cuando llegara la hora de retirar sus programas de búsqueda de pareja. Ejemplos de dating shows eliminados de forma fulminante son ¡Decídete! (noviembre-diciembre de 2009) con Susana Molina, y CitaXCita (abril 2010), con Lucía Riaño y Edu Yanes, ambos en Antena 3.
5. Presentadores: por H (de Eva) o por B (de BFN), ni Sardá se ha salvado
Los presentadores, por mucho que les podamos admirar y aplaudir, no son infalibles, y en más de una ocasión se han visto abocados al descalabro. A veces, la franja es el problema; otras, la competencia de otros canales; en otras, simplemente, el agotamiento de la fórmula. En resumen, los tótems del medio televisivo también han visto como sus proyectos desaparecían en un chasquido de dedos (de dedos de ejecutivo, por supuesto).
El ejemplo más reciente lo encontramos en Buenas noches y Buenafuente, el último esfuerzo (hasta el momento) de Andreu Buenafuente. Volvía a la cadena en la que despegó en la televisión nacional, y lo hacía con su equipo de siempre... Pero la fórmula no funcionó y el programa dijo adiós tras 7 emisiones.
Lo que le ocurrió al showman catalán va en sintonía que lo que, en 2011, le sucedió a Eva Hache, cuando su con H de Eva se quedó sin A de audiencia en laSexta tras un mes de emisiones. Algo parecido a lo que le sucedió a Javier Sardá en su, hasta el momento, último proyecto en Telecinco, La Tribu, que desapareció tras 6 emisiones y un cambio de horario incluido. Y tampoco se libró Manel Fuentes, que destacó en el late night de Telecinco con 'La noche de fuentes', pero no soportó el salto al prime time en el mencionado 'Malas compañías' (laSexta).
6. De colaborador a presentador: un salto sin red que no siempre sale bien
Si en el punto anterior hablábamos de grandes maestros de ceremonias televisivos a los que el share también les ha dado de lado, no podemos evitar hacerlo ahora de sus subalternos. Colaboradores que toman las riendas de sus propios proyectos, y que, en ciertos casos, acaban siendo experiencias fugaces.
Véanse en este sentido ejemplos como los de El programa de Berto (Romero), que se emitió en marzo de 2009 en laSexta, y no pudo equiparar sus datos a los de su maestro Andreu. Humanos y Divinos, de Boris Izaguirre en TVE, corrió la misma suerte, y duró un solo mes en antena, allá por 2010.
7. Cancelado antes de estrenarse: el ejemplo de “Guasap!”
Este apartado está dedicado a formatos que, de tan rápido que fueron fulminados, ni tuvieron tiempo de verse. Este fenómeno, más habitual en las series (encontramos casos como la comedia Fuera de juego, con Alejandro Tous y Diana Palazón), lo vivimos el pasado 2012 con Guasap!, el esperado nuevo proyecto catódico de Dani Martínez, después de Otra Movida. El cómico leonés trabajó durante meses en el proyecto, mientras Cuatro dilataba el “próximamente” de sus promos, hasta que, finalmente, Mediaset dio carpetazo al programa en noviembre.
8. Access prime time: siguiendo y perdiendo la estela de “El Hormiguero”
Desde que El Hormiguero de Pablo Motos y compañía hiciera las maletas con rumbo a Antena 3 (donde ha celebrado sus 1.000 emisiones), el access prime time de Cuatro quedó seriamente debilitado. No han sido pocos los intentos de rearmar esta franja, pero todos ellos han terminado a las primeras de cambio.
En 2011, aterrizaron dos: el espacio de zápping Frikiliks y el informativo satírico Las noticias de las 2: más allá del rigor. Los dos tuvieron en común dos cosas: Ana Morgade copresentaba (en el primero, junto a David Fernández, y en el segundo, con Silvia Abril) y como vinieron, se fueron.
En cualquier caso, el access prime time es una franja complicada, sea cual sea la cadena. Ahí queda otro ejemplo, en este caso de Telecinco: Fresa ácida, retirado tras seis emisiones. El espacio, liderado por Carmen Alcayde, Adriana Abenia y Cinta Méndez, venía a reemplazar a otro formato, el G-20 de Risto Mejide, que tampoco cuajó en su franja (aunque duró algo más como para considerarlo una desaparición fugaz).
9. Las sobremesa de laSexta: la sombra de “SLQH” es alargada
Desde abril de 2007 a mayo de 2011, Sé lo que hicisteis reinaba en laSexta como principal estandarte en audiencias y dueño de las sobremesas. Una vez su ciclo llegó a su fin, la cadena trató de buscar reemplazos de garantías... Una búsqueda larga y dura.
En menos de dos años, dos programas (tres, si contamos el actual Así nos va, que se acerca al mes en antena) han intentado repetir los datos del extinto espacio de Patricia Conde y Ángel Martín. Todos ellos han caído más pronto que tarde: el primero de ellos fue Mucho que perder, poco que ganar, concurso diario basado en el inglés Chris Moyles' Quiz Night (Channel 4), que aguantó 4 semanas. El siguiente en intentarlo fue Alguien tenía que decirlo, que no tuvo demasiado tiempo para decir nada: fue cancelado a las tres semanas.
También hay que mencionar otros programas que llegaron aun con Sé lo que hicisteis a pleno rendimiento, y que fracasaron en su intento de ejercer como teloneros o reemplazos de la programación: Algo pasa con Marta, el talk show de Marta Torné, que se estrenó en diciembre de 2010 y que, en enero de 2011 ya había llegado a su fin; o, algo antes (a principios de 2010), el espacio de humor y deportes Periodistas F.C. (cuatro semanas en emisión).
10. La difícil batalla de las tardes: bajas con efecto inmediato
¡Cuidado! Que el punto 9 no haga pensar que las cancelaciones inmediatas son o han sido materia exclusiva de laSexta. El resto de cadenas generalistas cuentan con un catálogo de programas sacrificados al nacer nada desdeñable...
Cuatro también ha tenido sus más y sus menos para encontrar productos estables en esta franja, y, en los últimos años, han pasado una larga lista de ellos por las pantallas. El paradigma es, no hay duda, Lo que diga la rubia, presentado por Luján Argüelles y eliminado tras una sola semana en antena, del 8 al 12 de febrero de 2010. Luego irían y vendrían otros formatos, no tan pasajeros como este, pero igualmente fugaces: el concurso Justo a tiempo, con Iñaki López (de marzo a abril de 2010); el magacín de actualidad y sucesos Qué quieres que te diga, con cuatro semanas de permanencia (del 25 de julio al 19 de agosto de 2011); y El comecocos, talent show de oradores con Ruth Jiménez de presentadora y Mercedes Milá y Albert Rivera como jueces (del 7 de noviembre al 12 de diciembre de 2011).
No dejamos Mediaset, pero pasamos ahora a su primer canal, que también guarda en el recuerdo (si no los ha olvidado) fracasos en esta misma franja de emisión. Tras la desaparición de Aquí hay tomate y con SLQH en pleno auge, pusieron en marcha distintas alternativas que no fructificaron. Las dos, curiosamente, en 2008. El primero de ellos fue Las gafas de Angelino, programa de corazón y sucesos con Carmen Alcayde y Adán Molinos (duró dos semanas, en abril); el segundo, Xq no te callas, con Eugeni Alemany y Carolina Cerezuela, cinco semanas después de su lanzamiento.
Tras el fugaz paso del 'Intermedio' internacional, que se despide hoy, recordamos las cancelaciones más rápidas de los últimos años. Entretenimiento en prime time ('Te lo mereces', 'Mi familia contra todos'); maestros del humor en horario estelar (Buenafuente, Eva H, Sardá, Fuentes....); realities ('El Marco', 'Engaño'); talents ('Díselo bailando'); datings ('Decídete'); el salto sin red de colaborador a presentador; el 'cementerio' de las tardes...
El último fin de semana de marzo de 2013 será el del fin de El Intermedio International Edition. La versión de sobremesa de El Intermedio, presentada por Dani Mateo, se despide de la audiencia a las cinco semanas de estrenarse, con audiencias discretas. El fugaz paso del espacio por la programación nos hace recordar la similar suerte que sufrieron otros muchos, muchísimos formatos que en los últimos años han desparecido nada más empezar.