Acabó '45 Revoluciones', un caso único en la historia de la TV privada
La noche de este jueves 30 de mayo se despide '45 Revoluciones', una serie que desgraciadamente tanto para ella como para Antena 3 ha marcado récords negativos de audiencia, hasta convertirse en la ficción menos vista de la historia de las cadenas privadas.
Esta historia fue creada por Ramón Campos a los mandos de Bambú Producciones, compañía que tras éxitos como Velvet, Bajo sospecha, Las chicas del cable o Fariña enlaza una racha negativa también por las malas críticas recibidas por Instinto y por Alta mar, a las que no es posible evaluar cuantitativamente porque Movistar y Netflix no comparte sus datos.
Nació fruto de la asociación de la productora con Atresmedia, que tan buenos resultados había dado en Hispania, Gran Hotel, las ya mencionadas Velvet, Bajo sospecha y Fariña, y en menor medida La embajada y Tiempos de guerra. Pero la racha se ha cortado radicalmente.
Una pesadilla de audiencias semana a semana
El término “fracaso” es muy duro, pero realmente resulta el adecuado para definir las audiencias de 45 Revoluciones. Es innegable teniendo en cuenta que hablamos de una serie que en sus dos últimos capítulos emitidos el pasado jueves 23 de mayo sólo tuvo un 2.6% y un 2% de cuota de pantalla.
La ficción se estrenó el pasado 18 de marzo, con un dato poco halagüeño del 10.1% y apenas 1,5 millones de espectadores. Tras bajar al 7.1% en su segunda entrega, pasando por poco el listón del millón de seguidores, su creador Ramón Campos reconoció en una entrevista con Vertele que “no era algo que esperásemos” y apuntó a que “quizás hay que empezar a creer en segundas vidas”.
Su trayectoria de emisiones se convirtió en una pesadilla: 5.4% y menos de un millón en el tercer capítulo, 4.8%, 4.1%, 3.4% y 4.2% en los cuatro siguientes; y bajando del medio millón de espectadores con su traslado al jueves, y cuotas de 3.2%, 2.9%, 2.6% y apenas 2% y 187.000 seguidores ya en el late night al ofrecer doble capítulo.
45 Revoluciones se despedirá este jueves 30 de mayo, con mucha pena y ninguna gloria, con otra entrega doble de sus últimos episodios 12 y 13, que pondrán punto final a la serie en el late night de la cadena, a eso de la 1 de la madrugada.
Antena 3 la ha mantenido en el prime time
El innegable análisis negativo de las audiencias de la serie conduce a una pregunta lógica: ¿Por qué entonces Antena 3 ha mantenido 45 Revoluciones en el horario estelar del prime time? Al tiempo que se ha convertido en la serie con la audiencia más baja de una privada, ha aguantado la guadaña clásica que hasta hace poco se ha visto en la existencia de las cadenas.
Antena 3 sabía que emitir cualquier película americana, aunque fuera antigua, le hubiera dado más audiencia. Y pese a que los resultados obviamente han sido malos, la cadena ha decidido mantener la emisión de la serie hasta el final en su prime time. Una determinación que no es por el contrato firmado con Bambú Producciones, puesto que no había ninguna cláusula que obligase a Atresmedia a ofrecer la ficción en esa franja.
45 Revoluciones se ha emitido al completo en el horario estelar como parte de la filosofía de Atresmedia de ofrecer al completo todas sus ficciones. La única medida que adoptan es “retrasar” un poco su comienzo para aprovechar el mayor éxito de El Hormiguero alargando su programa de access hasta casi las 23:00 horas.
Como en el caso de Apaches, que también se mantuvo en el prime time con datos en torno al 7%, el grupo siempre ha explicado que de esta forma respetan tanto al espectador como a la propia ficción, sin dejar que los resultados de audiencia cambien la valoración sobre la calidad del producto. De cara a preservar y potenciar su “marca”, prefieren mantener la serie en prime time con malos datos antes que pasarla al late night o directamente retirarla, como han hecho TVE (que retrasó El Continental) y Mediaset (que pasó Ella es tu padre a FDF).
El distinto análisis cualitativo y cuantitativo
En la valoración se mezcla, por tanto, un análisis cuantitativo y cualitativo de las series. Algo que sólo es posible realizar con cadenas “tradicionales”, hasta el punto de que quizás si 45 Revoluciones se hubiese emitido en Netflix, podría haber sido considerada una “buena serie” sin importar su juicio por los datos, ya que las plataformas no comparten resultados y generan percepción de éxito por su repercusión mediática.
Un ejemplo claro es el de 'La casa de papel'. Durante su emisión en Antena 3 conquistó en términos cualitativos (con premios y reconocimientos), pero no cuantitativos (se despidió con 12.1%, tras promediar en su segunda temporada cifras del 10%). Al verse en Netflix, se convirtió un fenómeno mundial que también sumó a su éxito las cifras cuantitativas, y llegaron aún más premios por su calidad hasta alcanzar el cúlmen del Premio Emmy Internacional a la Mejor serie dramática.
En el caso de 45 Revoluciones, la crítica especializada dijo desde antes de su estreno que era una apuesta muy arriesgada, pero alabó que una cadena en abierto se atreviese a hacerla. Lo cierto es que los resultados de audiencia de la primera serie con el estándar de 50 minutos de Atresmedia han acabado siendo un fracaso. Ahora, veremos si tiene recorrido internacional y esa percepción cuantitativa cambia por una más cualitativa, como ya ocurrió con La casa de papel, o se olvida con más pena que gloria.
