8M
Las guionistas de ficción dejan de estar a la sombra: “Esperemos que no sea una moda y se instale”
La ficción retrata, crea e imagina el mundo en el que vivimos y otros mundos posibles. Nos permite viajar al pasado, indagar en el presente, pensar el futuro, ir más allá, quedarse aquí, mover, entretener, enseñar, molestar, interpelar, cambiar. Lo que vemos en pantalla nos mira de frente, independientemente de la historia que se nos cuente. Y en su variedad de temas, enfoques, miradas, géneros, protagonistas, sensibilidades y tonos, nos llega de una forma u otra. Gusta más o menos. Nos permite disfrutar en diferentes escalas, reflexionar, comprobar, empatizar y, de nuevo, cambiar. Un cambio con el que hacernos mejorar y, de paso, convertirse en posible.
Pero la ficción no surge de la nada, no es baladí, no es gratuita ni insulsa. Para cada proyecto que vemos en pantalla, hace falta el trabajo de muchas personas. Desde la que lo idea a quien lo distribuye. Ahora bien, si nos centramos en el primerísimo origen, ¿quiénes los escriben? ¿Goza todo el mundo de las mismas oportunidades? ¿Puede hacerlo quien quiera? ¿Qué consecuencias puede tener que solamente una parte de la población tenga ese 'privilegio'? ¿Por qué es importante que haya diversidad de voces? Hablemos de guionistas. Y en concreto, hablemos de las guionistas. Celebremos su talento y, sobre todo, el cada vez mayor y merecido espacio que han y están adquiriendo en la industria.
Esther Martínez Lobato está a punto de estrenar Sky Rojo, pero ella fue también la responsable de crear y escribir junto a Álex Pina -quizás este nombre suene más- La casa de papel, Vis a Vis y El embarcadero. ¿Os gustó Antidisturbios? Isabel Peña la coescribió con Rodrigo Sorogoyen -que seguramente también suene más-. Detrás de Aquí no hay quien viva, El Pueblo y La que se Avecina está, además de Alberto Caballero, Laura Caballero. ¿Y Arde Madrid? No solo fue obra de Paco León, sino de Anna R. Costa. De hecho, el personaje de Ana Mari (Inma Cuesta) surgió de la obra de teatro El manual de la buena esposa, que ella misma escribió. Y podríamos continuar con la lista -como haremos más adelante en este artículo-.
La buena noticia es que estos nombres están dejando, desde hace tiempo, de ser raras avis en los proyectos. Cada vez se demandan más mesas de guion mixtas, suenan más los teléfonos. Una tendencia al alza, justa y necesaria, que solo debe permitirse seguir en la misma línea. Continuar sumando nombres, consolidar otros y que, si ya de por sí muchas veces el trabajo de los guionistas queda eclipsado por los nombres de directores y protagonistas, no deje aún más atrás a las mujeres que escriben. Que cada vez son más y han demostrado con creces que están perfectamente a la altura de las circunstancias.
“Esperemos que no sea una moda y que se instale”, pide Costa que, precisamente, sabe lo que es “estar a la sombra”. En su caso, de Paco León en Arde Madrid. Eso sí, desde entonces ha tenido “muchísimas ofertas. Me llaman para conferencias, charlas, artículos y, sobre todo, para proyectos. Y a mí sola, parece que los tiempos son favorables tanto para mí como el resto de mujeres que estamos en la industria”.
Alba Lucio, coordinadora de guion de La otra mirada y del serial de TVE Dos Vidas, agradece que “empieza a haber más conciencia de que los equipos sean mixtos”, aunque advierte que “aunque esté habiendo avances, estamos muy lejos de la igualdad que queremos”. La guionista celebra y anima a que se siga “ampliando la red y poniendo más nombres sobre la mesa” de compañeras de profesión.
Y que sea algo independiente a los géneros. “Es más fácil que te llamen para hacer un drama o una serie de época que para hacer una comedia gamberra universitaria”, expone. “La acción, la ciencia ficción y la comedia” son los géneros que considera aún más hostiles para las guionistas. Y más allá de eso, sanciona que “ahora que estamos en el mundo de las etiquetas, parece que si las mujeres hacemos comedia tiene que ser muy concreta, como si no pudieras hacer algo que no tenga que ver directamente con nosotras”.
La importancia de la mirada
Costa explica la importancia de que haya mujeres en las mesas de guion por las consecuencias que tiene sobre “la mirada”. “Hasta ahora, aunque hubiese alguna guionista escribiendo, lo que se plasmaba era la mirada masculina y los personajes femeninos eran escritos en base a esa mirada. Lo nuevo es esa otra mirada que indica otra forma de ver la vida, otra forma de enfocar los temas, otra sensibilidad. De la otra forma había una mirada mucho más quieta, estandarizada. La entrada de la mujer implica un movimiento en la temática y en la visibilidad de los temas”, explica.
Por ello es tan positivo que Veneno haya incluido en su equipo de guion a Elena Martín y Claudia Costafreda. La primera ya contó con su propio capítulo en la serie En casa de HBO durante el confinamiento, donde también participó como creadora Leticia Dolera, guionista junto a Manuel Burque de Vida perfecta. Costafreda, por su parte, prepara a cuatro manos junto a Ana Rujas Cardo, producido por los Javis. Isabel Coixet, además de dirigir, escribió su Foodie Love, y Manuela Burló Moreno trabaja en la segunda temporada de Por H o por B, estrenada a su vez en 2020.
Pero no son las únicas. Cristina Pons escribió en El Cid y Pequeñas Coincidencias; mientras que Celia Freijeiro, Paula Ortiz, Milena Suárez y Amèlia Mora contaron con su episodio de En casa. Estíbaliz Burgaleta ha participado en Skam España, y antes lo hizo en otros títulos como Las chicas del cable y Tiempos de Guerra. Abril Zamora, creadora y guionista de Señoras del (h)AMPA, prepara Todo lo otro, y estuvo en el equipo de guion de Élite. En Luimelia han contado con Diana Rojo (Amar es para siempre, El ministerio del tiempo) y Eva Baeza (Mercado central).
En la ficción juvenil de Netflix protagonizada por Ester Expósito y Danna Paola escribió igualmente Almudena Ocaña, cuya pluma se dejó ver en Perdida, Hache, HacheByAnaMilán y Valeria. En la última coincidió con María López Castaño (La otra mirada), y Aurora Gracià trabajó en la citada ByAnaMilán y Perdida. Por su parte, Yolanda García Serrano (Fugitiva, Seis Hermanas), coescribió varios de los guiones de HIT. Por llegar está La templanza a Amazon, cuyos guiones ha coordinado Susana López Rubio (Presunto culpable, Acacias 38). Y nos estamos dejando muchos nombres.
“Todo lo que sea que haya un abanico de creadores y creadoras, series distintas y que sea el público el que elija lo que quiere ver, siempre va a ser positivo”, reflexiona Lucio. También por justicia social, “si somos la mitad del mundo deberíamos ser la mitad de todas las profesiones, incluida esta”, porque además, “somos la mitad del público”. Con la mira puesta en el futuro, Costa señala que lo conseguido “debe haber venido para quedarse. Sobre todo porque cabe y gusta. Es señal de que esa demanda estaba ahí”.
En la víspera de un 8M empañado inevitablemente por la pandemia, la lucha por la igualdad y su reivindicación pasan por darle a la ficción la importancia que merece. Y dentro de ella, a sus artífices. Por ello, aplaudiendo que en la materia que aquí nos atañe, las guionistas estén ganando el terreno que nunca debió no pertenecerles; sigamos avanzando, dando voz y valorando las evidencias de que el cambio, efectivamente, es posible. Y está sucediendo.