8M

Ocho series para que el 8M y la reivindicación feminista lleguen también a tu pantalla

Tras un 2020 y principio de 2021 marcado por la pandemia, llegamos a un nuevo 8M tan necesario como los anteriores, con el que reivindicar y reflexionar sobre cómo la crisis sanitaria está impactando en las mujeres.

Hace más de un año que las portadas están repletas de noticias sobre la evolución del coronavirus -la semana pasada pudimos celebrar que los casos de covid-19 en residencias se han reducido un 95% desde que hace efecto la vacunación- pero las mujeres seguimos aquí, la desigualdad sigue acompañándonos y sigue quedando camino por recorrer para que vivamos en una sociedad igualitaria, que es por la que lucha el feminismo.

Por ello, con el afán de que este 8M inunde las pantallas, proponemos ocho series con las que empaparse de su causa, con la intención de que el coronavirus no logre ahogar un grito que merece ser escuchado, movilizado y entendido. En nuestra selección, incluimos títulos que pasan por dar el lugar que merecieron a mujeres olvidadas de nuestra historia, retratar la sororidad, su poder y trascendencia; evidenciar las consecuencias de las expectativas impuestas por el patriarcado, echar la vista atrás para conocer de dónde viene la lucha feminista; y abogar por la liberación sexual.

'Vida perfecta'

Leticia Dolera retrató en Vida perfecta a tres mujeres reales, divertidas y supervivientes. Una serie que da la vuelta a la presión de las expectativas vitales -especialmente sobre las mujeres- y cómo el mero hecho que existan imposibilitan que nos planteemos cuáles son las que verdaderamente quisiéramos cumplir. Y sobre todo, si realmente son necesarias, útiles y sanas. Creadora, coguionista y protagonista junto a unas acertadísimas Celia Freijeiro y Aixa Villagrán, la actriz aprovechó la historia de tres amigas para abordar temas como el embarazo, la maternidad, la discapacidad, el peso de la edad, la precariedad y el deseo a base de naturalidad.

Todo ello en plena crisis de la treintena en la que se replantean cómo han llegado al punto en el que están de sus vidas y cuál les gustaría, o no, alcanzar. La inteligente ficción, que funciona como un justo canto a la amistad entre mujeres -en muchas ocasiones retratadas con menos atino y pintándonos como máquinas de envidias, celos y enfrentamientos- se ganó además una segunda temporada en Movistar, por lo que es un perfecto momento para ponerse al día.

'Pioneras'

Movistar lanzó el pasado mes de noviembre Pioneras, una serie documental que visibiliza a grandes mujeres que la Historia ha olvidado. Mujeres que superaron los límites que les marcó su época y, a pesar de la desigualdad de oportunidades, lograron sus objetivos. Cada uno de sus cuatro episodios se centra en una protagonista histórica principal, dos secundarias y una pionera actual. Se construye en base a recreaciones dramatizadas de situaciones reales que vivieron, entrevistas e imágenes de archivos.

Así, permite conocer en profundidad a Luisa Ignacia Roldán, primera escultora que firmó su obra, y la primera y única escultora de Cámara, una de las principales figuras del Barroco en Andalucía. Dolors Aleu, por su parte, fue la primera mujer licenciada en Medicina en España y dedicó su carrera mejorar la salud y vida de las mujeres. Carmen de Burgos fue la primera corresponsal de guerra, defensora del divorcio y la legalización del aborto. Por último, María de Castilla, reina de la Corona de Aragón, llegó a gobernar en solitario más de treinta años. La periodista Nieves Concostrina es quien conduce la producción.

'Carole & Tuesday'

Siendo una de las apuestas por el anime reciente de Netflix, Carole & Tuesday es un canto por la sororidad y la empatía en un mundo desconectado, en el que lo problemas sociales se viven a través de una pantalla, y afectan siempre 'a los demás'. La serie, creada por Shinichiro Watanabe (Cowboy Bepop), se ambienta en un futuro no muy lejano en el que la Tierra se ha convertido en un erial sin recursos naturales. La mayoría de sus habitantes intentan llegar a Marte, que es por entonces un planeta colonizado y modernizado.

En este escenario, la música callejera Carole pasa las tardes tocando el piano a cambio de la voluntad, pasión que combina con trabajos precarios para poder subsistir. Un día conoce a Tuesday, una joven de familia rica que se ha escapado de su casa con el propósito de dedicarse a lo que más le gusta: tocar la guitarra. Juntas empiezan a componer canciones, las cuelgan en redes y pronto llaman la atención de una industria musical sujeta a cambios y modas como la actual.

Ambas aprenden a combatir la precariedad y el presentismo que impone un futuro incierto con lo único que tienen: su amistad y talento. Además, no es ajena al racismo, las políticas del odio y da voz a personajes de género no binario, abiertamente LGTBI y racializados.

'Mrs. America'

Una de las propuestas más interesantes de HBO del último año, que cuenta con un fuerte componente histórico. Mrs. America habla sobre un episodio que tuvo lugar en los años 70 en Estados Unidos. Etapa en la que el movimiento para ratificar la Enmienda de Igualdad de Derechos (ERA) se topó con una inesperada reacción y enemiga. La conservadora Phyllis Schlafly (encarnada por una siempre inquebrantable Cate Blanchett) movilizó a las mujeres de su misma ideología para oponerse a la citada reforma. Siendo a la vez madre y esposa de seis hijos.

Argumentos como las desventaja que supondría para las amas de casa, la posibilidad de ser reclutadas en el ejército o la pérdida de protecciones como la pensión alimenticia son algunos de los que puso sobre la mesa para defender su causa.

Lo interesante de la serie es que contrapone sus ideas con las de las feministas fundadoras de la Asamblea Política Nacional de Mujeres en 1971 al que pertenecieron nombres como la periodista Gloria Steinem (Rosa Byrne), la abogada y política Bella Abzug (Margo Martindale), la primera mujer afroamericana elegida para el Congreso Shirley Chisholm (Uzo Aduba); y Betty Friedan (Tracey Ullman), que para entonces ya había publicado uno de los libros clave del pensamiento feminista, La mística de la feminidad (1963).

'La otra mirada'

Se ambienta en una academia para señoritas en la Sevilla de los años 20, cuyas tradicionales bases se tambalean con la llegada de una nueva profesora, Teresa (Patricia López Arnáiz) con una forma muy diferente de ver las cosas, y que tiene un objetivo secreto relacionado directamente con el centro. Ya en sus primeros segundos, la protagonista hace su declaración de intenciones frente a unos hombres que temen a la “única mujer que piensa”. Su gran punto fuerte, mantener su mensaje como eje durante sus (por ahora) dos temporadas.

Aunque ambientada un siglo atrás, la ficción está vinculada en todo momento con el presente, derribando tabúes aún persistentes, normalizando, visibilizando y llamando a las cosas por su nombre. Llegó a albergar incluso su propio “juicio a la manada” con una sentencia similar, que fue rodada antes que los acontecimientos reales. Eso sí, aquí la resolución fue aplaudida, al declarar culpable al violador de Roberta (Begoña Vargas), una de las alumnas de la Academia. “Este juicio no lo he ganado yo sola, lo hemos ganado todas”, reflexionó la joven. Su plantel de protagonistas femeninas, entre las que también figuran Macarena García, Ana Wagener y Cecilia Freire es otro de sus grandes alicientes.

'Women make film'

La serie Women Make Film: una nueva road movie a lo largo de la historia del cine es una visita guiada por el pasado, el arte y el oficio del séptimo arte a través de la lente de la mujer. Narrada por Tilda Swinton y Jane Fonda, entre otras voces, ha sido rodada y montada por Mark Cousins (The Story Of Film: An Odyssey), uno de los divulgadores cinematográficos más conocidos y respetados del mundo. “Las cineastas quieren algo muy simple: que se las trate como directoras y no como 'mujeres directoras'”, sostuvo en una entrevista en elDiario.es.

Se compone de fragmentos de películas rodadas por directoras como Chantal Akerman, Kathryn Bigelow, Ana Mariscal, Agnès Varda, Jessica Hausner, Vera Chytilova, Claire Denis, Forugh Farrokhzad, Lucrecia Martel, Alice Guy-Blaché, Lynne Ramsay, Larisa Shepitko, Liliana Cavani, Lucile Hadžihalilovic y Maren Ade, entre muchas otras. En un lúcido, didáctico y obligatorio paseo por la historia silenciada.

'La señora Fletcher'

Basada en la novela homónima de Tom Perrotta (The Leftovers), también creador de la miniserie, es un alegato a favor de la liberación sexual. Su protagonista, Eva Fletcher (Katryn Hann), es una mujer divorciada de 46 años que, tras la marcha de su hijo a la universidad, decide probar a dar rienda suelta a su deseo sexual. La pornografía se convierte en el catalizador para esta directora de una residencia de ancianos, que de repente se encuentra con una nueva realidad en la que el cuidado de su retoño ya no ocupa un lugar tan sumamente demandante.

Los vídeos sexuales le permiten poco a poco darse cuenta de lo reprimida que estaba y también decide apuntarse a un curso de escritura donde conocerá a nuevos amigos, y en el que su profesora Margo (Jen Richards), también será fundamental para abrirle los ojos. Irónica, divertida, reflexiva y entretenida, La señora fletcher se ve además con soltura, gracias a sus episodios de apenas media hora de duración. También ahonda en la vida de su hijo, representante de la masculinidad tóxica, aunque no consigue que este doble viaje funcione igual de bien que el primero.

'Las del hockey'

Cuatro estudiantes de Comunicación Audiovisual fueron las artífices de esta ficción que nació como TFG (Trabajo de Fin de Grado) y terminó siendo emitida en TV3 y Netflix. En ella, un grupo de chicas vestidas con sus equipaciones y portando sus sticks irrumpen en un partido de hockey masculino para reivindicar que el club en el que juegan “quieren cerrar la sección femenina. Estamos hartas de que el deporte femenino siga en segundo plano”. Y juntas, al unísono gritan “también queremos jugar”, contagiando con su energía a todos los presentes, espectadores de la grada y jugadores, que comienzan a aplaudirles. Así se enfrentan las protagonistas a la posibilidad de tener que prescindir de su deporte favorito y, sobre todo, de su equipo.

La ficción es brillante a la hora de retratar las amistades que se forman en ellos, la vida de club que se comparte con los grupos de otras categorías y sexos, los cotilleos en las duchas después de entrenamientos y partidos -sí, la convivencia en los vestuarios da para mucho más que el sexo que muestra Élite-, los enfados, el apoyo y la pasión con la que se viven las victorias y las derrotas.

La diversidad y educación sexual, las redes sociales, la presión por aprobar los exámenes, las relaciones con los padres y madres o el bullying son solo algunas de las cuestiones que se abordan, atravesadas por una perspectiva feminista. Puedes leer nuestra crítica aquí.

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