Los Consejos de Informativos de RTVE afean la inacción de las Cortes y exigen la conclusión urgente del concurso público
Los Consejos de Informativos de RTVE han remitido una carta a las Cortes Generales para exigir con carácter urgente que den los pasos oportunos para reactivar y concluir el concurso público para la elegir a los miembros del Consejo de Administración y a la Presidencia de la corporación.
En esta carta, dirigida a la presidenta de la cámara Meritxell Batet, recalcan que la “extremada dilación en el tiempo del proceso que abrió la ley de 2017 ha provocado una situación inédita” dentro de la radiotelevisión pública, en tanto que lleva más de dos años con una administradora provisional, Rosa María Mateo, “ajena a cualquier tipo de control interno” al no contarse con un consejo que arbitre y controle sus designios. Un hecho, este, que califican de “inaudito”.
Critican por igual a los partidos y los actuales cargos de RTVE
Los órganos de autorregulación señalan de forma directa a los representantes de la ciudadanía: “Es igualmente asombroso que, en todo este tiempo, ninguno de los grandes partidos políticos que aceptaron en 2017 reformar la ley de la radio y la televisión de titularidad estatal, haya actuado conforme a esa decisión, dejando languidecer un proceso que debía revitalizar y democratizar la gobernanza de la Corporación pública”, denuncian, sin olvidarse también de una crítica a quienes están en los puestos de mando en esta situación de interinidad. Consideran “preocupante” que estos “hayan tomado decisiones de profundo calado en la estructura organizativa y en la programación sin el necesario debate y contrapeso”.
“Debemos recordar que RTVE es un bien público, una empresa propiedad de todos los españoles. Es una compañía en la que más de 6.000 personas trabajan cada día. Los trabajadores de esta empresa queremos cumplir con el mandato constitucional de ofrecer a nuestros conciudadanos información y programas de calidad, plurales y diversos”, manifiestan. “Queremos hacerlo en un marco de estabilidad organizativa que, además, debe contar con los medios y la financiación suficiente, con un plan integral de digitalización y formación. Rejuvenecer la audiencia que nos ve y nos oye requiere adaptarse a un mundo tecnológicamente en constante cambio”.
“Por eso”, concluyen, “no estamos dispuestos a consentir que, junto al Concurso Público, agonice también un gran medio de comunicación y con ello el papel del servicio público en esta democracia, lo que degradaría profundamente su calidad, con trascendentales consecuencias que se podrían deplorar durante décadas.
