'Hierro' firma una segunda temporada al nivel de la primera, con sus virtudes intactas
Al final del primer episodio de Hierro, el sargento Morata (Juan Carlos Vellido) informaba a la jueza Montes (Candela Peña) que el asesinato que ambos estaban investigando en ese momento -y sobre el cual giraba la temporada debut de la serie- era el primero que se producía en la isla en cuatro años y medio.
Este dato, que más adelante acabaría siendo anecdótico, era importante en ese momento para que el espectador y la recién llegada jueza se hicieran una idea del grado de tranquilidad que imperaba en El Hierro hasta entonces. La apacible vida de los herreños se fue difuminando con el paso de los capítulos.
Pero el descubrimiento, ya en el último de ellos, de la identidad del asesino, invitaba a pensar que la normalidad volvería a sus calles más pronto que tarde y que Hierro, como producto televisivo, había cerrado de manera satisfactoria su primera temporada. Hasta el punto de que su último capítulo podía haber sido, a su vez, el último de la serie y no hubiera pasado nada.
Al fin y cabo, la jueza Montes había resuelto el caso adaptándose por el camino a su nueva vida en la isla. Y Antonio Díaz (Darío Grandinetti) había demostrado su inocencia, a la postre su prioridad durante la tanda inicial de la serie.
Sin embargo, la grandísima acogida que tuvo la primera temporada de Hierro entre el público -es la serie más vista en Movistar+, según la propia plataforma-, los reconocimientos que recogió después de su estreno y, por qué no decirlo, el esfuerzo previo que hicieron los hermanos Jorge y Pepe Coira para levantar el proyecto tras años de travesía en el desierto, hacían prácticamente inevitable una segunda tanda de episodios.
Ahora bien, hacerla traía consigo dos retos importantes. El primero, justificar que una isla tan tranquila como El Hierro volviera a verse inmersa en otra investigación policial de gran envergadura. Y el segundo, conseguir lo anterior sin echar por tierra lo construido durante la primera temporada.
Nuevos conflictos sin olvidar el pasado
Para superar este envite, los hermanos Coira han apostado por un híbrido. Es decir, presentar la segunda temporada como una continuación directa de la primera -importante ver, al menos, su último capítulo para refrescar lo ocurrido en ella-, pero sin renunciar a ofrecer algo completamente nuevo que evite que Hierro caiga en la reiteración.
En relación a esto último, los nuevos capítulos plantean el conflicto de Lucía (Aroha Hafez) y Gaspar (Matías Varela), dos padres divorciados que luchan por la custodia de sus hijas sin ponérselo nada fácil al personaje interpretado por Candela Peña.
Ella es una exdrogadicta que se vuelca en sus pequeñas para dejar atrás los errores del pasado. Él, un importante empresario que vuelve a El Hierro por sus hijas y por las dificultades que está sufriendo para cerrar un negocio en la isla.
Lidiar con su mala relación y dictaminar quién merece la custodia de las menores es una de las primeras prioridades de la jueza Montes en esta segunda entrega, pero no la única. También debe cerrar la investigación sobre Díaz, quien, recordemos, reconoció al final de la primera temporada su relación con el narcotráfico.
Sin embargo, esta última cuestión quedará eclipsada por dos de mayor empaque: la aparición de un sicario que quiere acabar con su vida y la entrada en escena de Fadi (Enrique Alcides), el inquietante hijo de Samir (Antonia San Juan), que ahora está a cargo de la organización tras la muerte de su madre.
Una temporada satisfactoria con las virtudes de la primera
La combinación de todos tres frentes conforma una segunda temporada más ambiciosa que su predecesora. También menos contundente en su arranque, pues aunque los conflictos que plantea resultan interesantes, queda la sensación de que “saben a poco” hasta que realmente empiezan a aflorar sus verdaderas consecuencias.
Esto, unido a un par decisiones de montaje en el tramo decisivo -ambas fácilmente achacables a las consecuencias de la pandemia-, son los únicos 'peros' que presenta Hierro en opinión de quien escribe estas líneas. Males menores para una segunda tanda que, por lo demás, está a la altura de la primera.
Básicamente, porque mantiene intactas las grandes virtudes que hicieron de Hierro una de las series más aplaudidas de 2019. Candela Peña y Darío Grandinetti vuelven a rayar a un nivel excelso, igual que el grueso de los secundarios que les acompañan en esta ocasión.
A su vez, la isla de de El Hierro luce otra vez espectacular gracias al trabajo de dirección. Y las tramas se entremezclan nuevamente con las tradiciones de la zona -'La Bajada' deja paso a la lucha canaria en esta ocasión-, dando como resultado un producto con identidad propia y fácilmente reconocible.
Si a esto le sumamos un guion que, pese a su inicio reposado, no da opción a que te bajes del barco a mitad del camino porque, más que una opción, ver el desenlace acaba siendo un deseo, la segunda temporada de Hierro deja una sensación general tan buena como de la primera. Y esto, qué duda cabe, es una gran noticia. Que la segunda temporada sea, a su vez, la última y definitiva de la serie, no tanto.
* Los dos primeros capítulos de la segunda temporada Hierro se estrenan el viernes 19 de febrero en Movistar+. Los cuatro siguientes se irán estrenando en sucesivos viernes.
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