Crítica
Movistar acierta de lleno con 'La Unidad', un portentoso thriller policíaco cargado de humanidad
La aventura de Movistar produciendo series originales se resume en 21 títulos propios estrenados a lo largo de los últimos 31 meses, los que van desde septiembre de 2017 (Velvet Colección) hasta abril de 2020 (La línea invisible). Este recorrido, aunque rico y variado, es todavía lo suficientemente manejable como para actualizar nuestro particular ranking de series favoritas tras cada estreno de la plataforma. Esta crítica no pretende convencerlo de que La Unidad, la nueva producción original de Movistar, debe ocupar una u otra posición, pero sí que debe ser tenida en consideración para los puestos altos de la lista. No solo de las mejores series de Movistar, también de las mejores series españolas del año.
Y es que la plataforma ha dado luz a un thriller policíaco que sabe encontrar el equilibrio entre guion, dirección, nivel de producción y talento actoral sin desmerecer a ninguna de las partes. Una ardua tarea que La Unidad consigue a partir de una historia nunca antes vista en nuestra ficción: la de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional. Desde el atentado del 11-M, España es el país del mundo donde se realizan, año tras año, el mayor número de operaciones contra el terrorismo yihadista internacional. En parte, gracias al trabajo de esta unidad, una de las mejores del mundo en desarticular células yihadistas. Sin ir más lejos, la Comisaría General de Información, en colaboración con la Comisaría Provincial de Almería y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), detuvo el pasado 21 de abril en la provincia andaluza a uno de los miembros del DAESH más buscados y peligrosos de Europa.
'La Unidad', una serie realista y cargada de humanidad
Detrás de esa detención se esconde un equipo de profesionales cuya historia traen ahora a la ficción Dani de la Torre y Alberto Marini, creadores de La Unidad. El director gallego y el guionista italiano vuelven a trabajar juntos cinco años después de El desconocido (2015) para traernos una historia que plasma sin artificios y con sumo realismo el trabajo de la Comisaría General de Información. Para reflejar esa veracidad en pantalla, De la Torre, Marini y la también guionista Amèlia Mora estuvieron presentes en varias operaciones de esta unidad y compartieron su día a día con los agentes que la integran como parte de un proceso de documentación y escritura que se dilató, en su conjunto, durante casi tres años. Un periodo de tiempo que refleja el mimo con el que se ha hecho la serie y lo valiosa que se presenta para conocer el trabajo de estos héroes anónimos cuyas operaciones evitan masacres a nivel nacional e internacional.
Este realismo del que hace gala La Unidad se aprecia especialmente en el tratamiento de los personajes, todos ellos construidos a partir de policías y yihadistas que el trío creativo conoció durante su largo periodo de documentación. En el caso de los policías, lo primero que podríamos esperar de ellos es que se mostraran como agentes atormentados que viven cada operación antiyihadista con extrema intensidad. Sin embargo, La Unidad sorprende, y para bien, tratándolos como lo que son: seres humanos que ríen, lloran y tratan de compaginar su exigente vida profesional con su no menos compleja vida personal. En este sentido, es de agradecer que el guion de Marini y Mora introduzca momentos amenos y distendidos que ayudan a conectar con los protagonistas y a mostrar su lado más humano, consiguiendo que te pongas en su lugar y entiendas lo difícil que es su vida dentro y fuera del trabajo.
Esta humanidad reluce más aún cuando tu elenco está encabezado por Nathalie Poza, que interpreta a Carla, la jefa de la Unidad, y por otros dos ganadores del Goya como Marian Álvarez y Luis Zahera, que encarna magistralmente a uno de los personajes más peculiares y agradecidos de la serie, Sergio, jefe de la Unidad de Operaciones, un agente basado en un policía real y que bien podría tener su propia serie gracias a su increíble magnetismo. El cuarto en discordia, el argentino Michel Noher, se presenta como el gran descubrimiento de La Unidad gracias a su trabajo como Marcos, jefe del Grupo de Investigación y expareja de Carla, con la que comparte el coprotagonismo y los momentos más emotivos de esta primera temporada.
Una thriller trepidante con escenas que dejan huella
Los cuatro lideran, por tanto, un elenco muy bien trabajado desde el primer al último intérprete, tanto en la parte policial y burocrática con secundarios de lujo como Carlos Blanco, Francesc Orella y Fele Martínez como también en el grueso yihadista, donde destacan la mayoría de actores gracias a la posibilidad de trabajar en su lengua materna. Un detalle más en pos de trasladar a la pantalla la veracidad de una historia que, en términos narrativos, se preocupa por no descuidar a sus personajes y dejar que cada uno tenga su espacio a lo largo de los seis capítulos de la serie.
El guion de Marini y Mora, en combinación con la dirección de De la Torre, dan como resultado una producción de ritmo endiablado (sobre todo a medida que avanzan los capítulos) que va a por todas desde el primer minuto. Al igual que en una operación policial, cada segundo en ficción cuenta. La Unidad lo sabe, y por ello se apoya en un amplio abanico de personajes y localizaciones (la serie se ha rodado en Madrid, Galicia, Girona, Melilla, Toulouse, Nigeria, Tánger y) para que no dejen de ocurrir cosas en pantalla. Ya sea para conocer mejor a los protagonistas, para ver cómo avanzan en su investigación o para deleitarnos con alguna de las trepidantes escenas de acción de las que presume. Secuencias espectaculares que rara vez caen en la inverosimilitud y que se entremezclan con otras sumamente impactantes a nivel visual y emocional. Imágenes, en definitiva, que prometen quedar grabadas en nuestra retina durante mucho tiempo. Igual que pasa con las grandes series. Y La Unidad lo es.