Dimite el director de Radio 5, Fernando Martín, tras la destitución de la anterior directiva de RNE
La brecha interna en RTVE continúa agravándose desde el cese de la cúpula de RNE y la dimisión de las directoras de centros territoriales de la corporación. Fernando Martín, director de Radio 5, ha presentado este viernes su dimisión, según ha sabido Vertele.
Esta decisión responde al desencuentro que se ha hecho patente en los últimos días entre los trabajadores y el director de Información y Actualidad, Enric Hernández, que desde diciembre asume de forma provisional la dirección de informativos. Martín, nombrado en 2018 al frente de la emisora, era una persona de confianza para Paloma Zuriaga, destituida el pasado martes. Tras la salida de ella y de Raúl Heitzmann como director de informativos de la radio, él ha decidido renunciar al cargo.
Ignacio Elguero, vinculado a la emisora desde hace 23 años, sería designado nuevo director de Radio Nacional de España el miércoles. Su nombramiento se hizo oficial pocas horas antes de que la corporación pusiera nombre también al relevo de Cristina Ortiz en Centros Territoriales, Ignacio Marimón.
Enric Hernández responde a la rebelión en RTVE
A la par que trascendía la decisión del responsable de la frecuencia Todo Noticias de Radio Nacional de España, se hacía pública la respuesta que, por vía interna, había realizado Hernández a los directores de las cabeceras regionales de la corporación y a los jefes de informativos de estas. En un gesto inédito, todos los responsables había secundado una carta dirigida al ejecutivo para mostrar su rechazo por la política de nombramientos y por las subsiguientes destituciones.
“No entiendo el motivo de vuestra inquietud”, afirmaba el directivo, que niega las consideraciones expuestas días atrás por las ya ex directora y subdirectora de los centros territoriales, así como de la directora saliente de RNE y su también cesado director de informativos, y sostiene que los cambios en el organigrama obedecen “razones estrictamente profesionales”. “RTVE no pertenece a sus gestores y tampoco a sus trabajadores, sino a todos los españoles. Por eso nadie debería intentar apropiársela, total o parcialmente, en defensa de intereses personales o gregarios”.