Leticia Dolera, sobre la polémica por descartar a una actriz embarazada: “Era técnicamente imposible contar esta historia”
Leticia Dolera afronta estos días el final del rodaje de Déjate llevar, la nueva ficción original de Movistar+. Un proyecto muy personal en el que lleva inmersa más de dos años. No es para menos, pues es ella quien escribe, dirige y protagoniza esta historia sobre tres mujeres que sufren una crisis personal y deciden “romper el sistema”
Para este viaje, la catalana ha trabajado codo con codo con Manuel Burque, con el que ya compartió labores de guion y actuación en su ópera prima, Requisitos para ser una persona normal (2015). Ahora repiten juntos en esta serie, la primera que Dolera dirige en televisión tras un duro proceso para sacarla adelante. “Me ha costado. Por un lado, porque me ha costado escribirla mucho, y por otro porque no es fácil convencer a una cadena para contar esta historia tan particular, aunque le guste tu trabajo, lo que estás contando y tu película anterior”, comenta en conversación con varios medios-entre ellos Vertele- en un parón de su rodaje en Barcelona.
La confianza de Movistar+ resultó clave para materializar un proyecto que también debe parte de su ser a Lena Dunham, “Me di cuenta de que seguramente si no hubiera existido Girls”, confiesa Dolera sobre la neoyorquina.
La influencia de la serie de HBO en la suya propia también se evidencia en el hecho de que las tres protagonistas de Déjate llevar, Esther, María y Cristina, también son “mujeres que cometen errores, que son contradictorias y que toman la iniciativas en el terreno sexual y amoroso”. Algo que, insiste, “no es habitual en la televisión española”.
“Tu personalidad impregna todo lo que escribes o haces”
Con Transparent como su otro gran referente, Déjate llevar estará bañada del mismo feminismo que Dolera reivindica en su día a día. “Tu personalidad impregna todo lo que escribes o lo que haces. Sí es verdad que hay muchos más personajes femeninos que además rompen con eso, con lo que el sistema patriarcal espera de ellas, de lo que es una buena madre, una buena esposa, un matrimonio y una mujer de bien. Sí podríamos decir que es feminista porque rompe con todo eso, y sobre todo hace plantear preguntas al espectador, le desafía”, asegura la showrunner,
Esa mirada feminista también se traduce en unas escenas de sexo diferentes a las que habitualmente vemos en ficción. Secuencias que ha rodado con especial mimo. “Para abordar las escenas de sexo hablé en privado con todas las personas que las tenían, para que ellas me dijeran dónde poner los límites y que los pusiéramos juntas. No quería que se sintieran incómodas”, que subraya la valentía de Celia Freijeiro y Aixa Villagrán y el compromiso de las tres por contar que “la sexualidad también nos pertenece a las mujeres y podemos contarla, sin miedo a mostrar nuestros cuerpos y a mostrar nuestros polvos”.
En Déjate llevar, el sexo estará entrelazado con otro de los ejes de la serie: la discapacidad. Un tema que Dolera ya tocó en Requisitos para ser una persona normal y que aquí aborda con el mismo objetivo, mostrar “colectivos discriminados que no se ven representados”. “A ellos les apetecía que se hablase de ellos, porque nunca salen”, dice en referencia a las personas con discapacidad con las que se ha reunido para preparar la serie.
Dolera, tras la polémica con Aina Clotet: “Mola el titular grueso”
Quien no saldrá en ella será Aina Clotet, que fue sustituida por Celia Freijeiro tras quedarse embarazada. Una decisión polémica que Dolera achaca a cuestiones narrativas y de producción. “Me parecía técnicamente imposible contar esta historia con una actriz embarazada de 5 y 6 meses” dice sobre el papel inicialmente previsto para Clotet, el de una mujer que “se toma la píldora a espaldas de su marido en el capítulo 1” y a partir de ahí “reconecta con la sexualidad y empieza a tener aventuras”. Algo que incluso se plasma en su propio vestuario.
Antes de ofrecerle una papel capitular que acabó rechazando, Dolera intentó mantener la participación de Clotet “moviendo localizaciones y el plan de rodaje para que no la pilláramos de seis meses”. Algo que fue imposible dada la importancia de su personaje. Y la otra opción, retrasar la producción un año, era directamente inviable.
De ahí la marcha de Clotet, que Dolera niega que se produjera de malos modos. “Supongo que mola el morbo, que mola el titular grueso”, dice la directora sobre las informaciones que apuntaban en esta dirección. Así, la puerta de Clotet está abierta de cara a una hipotética segunda temporada. Porque si bien la primera tanda de 8 capítulos funciona de forma autoconclusiva porque las tres protagonistas “tienen un arco y un viaje muy concreto”, la serie podría tener una segunda tanda. Aunque de momento, Dolera deberá “dejarse llevar” y ver la acogida que tiene el próximo año entre la audiencia.