El lamento de 'MasterChef Junior 7': “Es lo que pasa cuando un programa no está en el sitio que debe”
La séptima edición de MasterChef Junior llega esta noche a su final en La 1 de TVE. Leo, María, Lu y su gran revelación, Albert, serán quienes se jueguen el trofeo.
El desenlace de la temporada del talent culinario se ha retrasado más allá de la Navidad, fecha en la que hasta ahora se había emplazado. El cambio en su programación ha penalizado al programa, que ha visto sus audiencias reducidas respecto a entregas anteriores. Algo que, según nos explica Macarena Rey, CEO de la productora del formato Shine Iberia, “es lo que pasa cuando un programa no está en el sitio que debe”.
“Para nosotros ha sido muy doloroso porque siempre hemos tenido una programación dentro de Navidad”, lamenta la directiva a Vertele.
Su emisión dentro de las fiestas les había permitido brindar enseñanzas y momentazos, como la estampa de Pepe Rodríguez, Jordi Cruz y Samanha Vallejo Nágera disfrazados de Reyes Magos. Sin embargo, los guiños, referencias e interés se han visto en esta edición mermados al haber quedado descontextualizados más allá del 6 de enero.
“A nosotros la cadena nos pide seis programas especiales de Navidad. Todo lo que sea emitirlo antes o después no tiene mucho sentido”, afirma la productora.
“TVE sabrá por qué lo hace, pero nuestro balance no es positivo porque hemos hecho un esfuerzo muy grande”, expone. “Es un formato precioso que encanta a los niños, y en las fiestas solo han podido ver dos programas”, lamenta Macarena Rey.
Aun así, la productora aplaude que “dentro de lo malo”, han conseguido “sobrevivir” en una parrilla en la que han “luchado” contra el estreno de Tu cara me suena, del debate de La isla de las tentaciones y de la nueva temporada de Bertín Osborne con Kiko Rivera. “Y ahí, en una isla, nosotros con una programación infantil, navideña”, defiende.
Rey, no obstante, saca pecho de la edición, y afirma que están “muy orgullosos”: “Para mí ha sido la mejor que hemos hecho, con los mejores concursantes”. Razón por la que le da más “pena” su programación y su menor impacto.
Además se refiere concretamente a Albert, al que define como “excepcional. En siete años, nunca hemos tenido un concursante así”. La directiva concluye optimista respecto al futuro del talent lanzando un mensaje a la cadena: “Creo que TVE es consciente de que su sitio es la Navidad y no creo que el año que viene nos pase lo mismo”.
Los datos le dan la razón, por fechas y audiencias
Un simple análisis de las fechas de emisión y las audiencias obtenidas por las seis entregas de MasterChef Junior 7 dan la razón a la productora en sus “quejas” a TVE.
Hasta este año, las seis ediciones previas de la versión infantil del talent culinario se habían ofrecido íntegramente en fechas navideñas, aproximadamente entre el 23 de diciembre y el 5 de enero. Además, había emitido galas en noches señaladas como Navidad (25 de diciembre), Año Nuevo (1 de enero), y Reyes Magos (5-6 enero). Noches familiares en las que un producto como MasterChef Celebrity lograba buenos seguimientos.
Su promedio de audiencias se había situado en torno a un 15%-17% de cuota, pero en esta edición se ha caído hasta un 11.4% de share medio, siguiendo además una trayectoria irregular que ha llevado al formato a reunir menos de un 10% por primera vez en su historia, y en dos ocasiones.
La razón es que TVE ha confiado en el talent culinario infantil como un formato periódico, y no estacional que aproveche las Navidades. Sus dos primeras galas sí fueron como habitualmente, las noches del 23 y el 25 de diciembre. Pero luego, por sorpresa, hubo que esperar hasta el viernes 3 de enero para ver su tercera entrega. Y ya no se movió de ese prime time del viernes en los días 10 y 17 de enero, mientras este viernes 24 emitirá su final.
El resultado es que la competencia, y su descontextualización (la gala de Reyes se ofreció después de Reyes, por ejemplo) han lastrado sus audiencias. Basta un simple repaso por los datos de sus emisiones: 13.2%, 14.5%, 12.4%, 8.5% y 9.6%. Veremos si en su final al menos logra el doble dígito.