Netanyahu confirma que Jerusalén albergará Eurovisión 2019 en plena represión de las protestas palestinas
Eurovisión 2019 se celebrará en Jerusalén. Así lo ha confirmado el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu en una rueda de prensa ofrecida este domingo, apenas unas horas después del triunfo en Lisboa 2018. El anuncio llega en plena ola de ataques israelís contra los palestinos que participan en la Marcha del Retorno y las protestas en la zona contra la apertura de la embajada de EEUU en la ciudad santa.
“Jerusalén está siendo bendecida con muchos dones estos días, anoche recibimos otro más con la emocionante victoria de Netta. El regalo es que Eurovisión vendrá a Jerusalén el año que viene, y estaremos muy orgullosos de acogerlo”, anunció el político ante los medios.
De este modo, Netanyahu confirmó lo que ya había dejado caer en uno de sus tuits: que Jerusalén, la que consideran capital de Israel, será la encargada de albergar el festival, y no Tel Aviv.
“Trataremos con todo lo necesario con el objetivo de organizar otro gran evento con una gran audiencia internacional en nuestra ciudad, en nuestro país”, añadió el primer ministro, haciendo alusión a su participación como sede en el Giro de Italia.
Esta será la tercera ocasión que Eurovisión pise Jerusalén, tras las ediciones de 1979 (Izhar Cohen y Alphabeta) y 1999 (Dana International). La de 1980, que también tenía que haberse celebrado en Israel tras la victoria de Gali Atari y Milk & Honey, tuvo a La Haya como sede.
El triunfo de Netta llega en el momento justo para extender una cortina de humo y ejercer como una gran operación de relaciones públicas para el país mientras sus calles se encuentran en pleno enfrentamiento entre las fuerzas israelíes y los palestinos.
Las protestas en la frontera de Gaza contra el traslado de la Embajada de Estados Unidos a Jerusalén, y con motivo de la Marcha del Retorno, en la que los palestinos expulsados por la ocupación israelí piden poder volver a sus casas, han dejado al menos 37 muertos y unos 1.600 heridos en las últimas horas.
Aunque Israel como Estado soberano es libre de decidir donde organiza la edición de 2019, el hecho de que lo haga en la capital en disputa no deja de constituir una estratagema más dentro de su estrategia de evitar cualquier tipo de condicionalidad política por parte de Occidente.
Jerusalén se encuentra dividida en dos, ya que la parte conquistada por Israel en 1967 -Jerusalén Este- es la parte reivindicada como futura capital del Estado Palestino. La anexión de esta parte de la ciudad tras la Guerra de los Seis días llevó al Consejo de Seguridad de la ONU a declararla contraria al Derecho Internacional. Por ello, los miembros de Naciones Unidas trasladaron sus embajadas a Tel Aviv, una resolución que ahora Donald Trump desafía anunciando la apertura de su embajada en Jerusalén.