La suspensión, el inesperado ¿final? de la edición más surrealista de OT
TVE ha anunciado este lunes la suspensión temporal de OT 2020 por la emergencia sanitaria del coronavirus. Un final inesperado e incierto para la que es ya la edición más surrealista de la historia de Operación Triunfo.
Surrealista porque para muchos, nació ya condenada. Surrealista porque le ha tocado pelear contra viento y marea. Y surrealista porque ha terminado de la manera menos previsible: por una pandemia global.
OT 2020 llegó a La 1 el pasado enero con un gran reto por delante: esquivar el desgaste y callar a aquellos que consideraban que era demasiado pronto para reabrir la Academia. Su arma para hacerlo fue una renovación de su mecánica, cambios en la dinámica de las galas y un grupo nuevo de jueces, pero al final lo que dejará en el recuerdo general no serán ni siquiera sus varias polémicas, sino un final abrupto como este.
La decisión es lógica, responsable y entendible. Sus pérdidas, incontables para una generación de concursantes, un equipo de profesionales y una legión de fans que no esperaban no poder despedirsepor todo lo alto de la que ha sido su compañía durante 9 semanas.
Esta no es la primera vez que cancelan Operación Triunfo de manera abrupta, pero sí la primera en la que la decisión no está motivada por los datos de audiencia, sino por la propia salud de todos los que hacen posible el programa. Un hecho histórico que marca una edición también única.
- Una gala desde casa, el penúltimo hito
El penúltimo hito en su propia historia lo escribió este mismo domingo con la celebración de una gala en la Academia presentada por Roberto Leal desde su casa y con invitados virtuales a causa de la cuarentena.
Pese a la dificultad de sacar adelante un programa así con un equipo mínimo y el presentador a distancia, este pase de micros especial no solo entretuvo a sus fans en un momento complicado, también hizo en la televisión. Fue, sin duda, el mejor “hasta pronto” posible.
- Primera edición de 'OT' con más de cuatro nominados por gala
Aunque es de suponer que esa gala 9 no entraba en sus planes iniciales, OT 2020 ya nació con la intención de reinventarse para ser una edición única. Así, a diferencia de lo ocurrido en las 10 temporadas anteriores, esta ha celebrado hasta dos galas con más de dos nominados finales, haciendo a los fans tener que decidir la expulsión entre tres triunfitos.
- Una última gala en plató con dos 'reinas'
La gala 8 no solo pasará a la historia de la edición por ser la última en plató hasta nuevo aviso, también por lo que ocurrió en ella. Contra todo pronóstico, la favorita Maialen cambió el rumbo marcado por el jurado y no solo regaló su inmunidad a un Bruno que iba a ocupar un hueco de nominado, también pudo salvar a Anaju de la quema.
Además, Samantha tuvo que enfrentarse a la noche con una lesión en la rodilla se convirtió en la primera triunfita en cruzar la mítica pasarela en silla de ruedas tras ser salvada por los profesores.
- Primera vez que lanzan singles desde la Academia
OT 2020 también ha sido única en la forma de lanzar las carreras musicales de los concursantes. Por primera vez, todos los triunfitos han tenido la opción de poner la primera piedra de su proyecto artístico desde dentro de la Academia, sin tener que esperar a firmar contratos discográficos meses después de terminar el programa.
El primero en hacerlo fue Javy, y tras él se han ido sucediendo las producciones de todos sus compañeros. Algunos como Eva, Nia y Gèrard están tomando contacto todavía con sus productores, pero los 16 al completo tendrán su primer single en el mercado antes de que se corone al ganador de la edición.
- Una edición que se cuela en medio del debate taurino y político
El último Operación Triunfo tampoco ha escapado a las polémicas, y ha estado más que nunca en boca de todos por cuestiones ajenas a la competición. Primero se vio inmersa en el debate taurino tas las quejas de algunas asociaciones a TVE por unas palabras de Maialen y la posterior respuesta de Estrella Morente en forma de alegato en una gala, sin previo aviso a la dirección.
Después, el talent show se convirtió en motivo de disputa política tras la charla sobre feminismo de la periodista Anna Pacheco y las posteriores críticas de los partidos de la derecha, que terminaron pidiendo incluso el cierre de TVE por unas imágenes que ni siquiera se vieron en la cadena pública.
- Campaña para pedir la expulsión disciplinaria de una triunfita
En lo relativo a los concursantes, lo más surrealista se vivió en redes sociales durante las primeras semanas de programa con la campaña promovida para la expulsión de Eli. Numerosos fans reclamaron a OT la eliminación disciplinaria de la triunfita por los problemas de convivencia con algunos compañeros, y todo se solventó al final con los votos del 92% del público.
- Una jueza a la gresca con la audiencia
También ha habido polémicas relacionadas con el concurso en sí, prácticamente todas relacionadas con el jurado en general y Natalia Jiménez en particular. La jueza ha protagonizado varios encontronazos a distancia con los fans, primero con mensajes en redes sociales y después con 'pullas' lanzadas desde las galas. Si este descanso indeseado favorece a alguien es a ella, que tendrá la oportunidad de empezar de cero cuando vuelva OT 2020. Porque volverá, de una forma u otra.
