Pablo Díaz abre las puertas de su casa para contar cómo es su día a día como concursante de 'Pasapalabra'
Pablo Díaz ha abierto las puertas de su casa a Antena 3 para explicar cómo es su vida como concursante estrella de Pasapalabra. Afincado en el madrileño barrio de Retiro, el tinerfeño cuenta ante las cámaras de Atresmedia que se aficionó al concurso viéndolo con Conchita, su abuela.
De hecho, tanto le gustó que acabó presentándose a él en 2017, cuando todavía lo emitía Telecinco. Y aunque entonces también dio muestras de sus amplios conocimientos, aquella primera etapa le dejó una espinita clavada: el bote. De ahí que volviera a presentarse cuando el programa regresó a Antena 3. “No quería perder todo lo que había invertido para estudiar Pasapalabra en la etapa anterior”, explica el concursante.
Así las cosas, Pablo acumula actualmente más de 170 participaciones consecutivas en Pasapalabra. Una larga etapa que ha transformado su vida y su rutina diaria. “Me vienen a buscar a las 8:30”, cuenta el canario sobre los dos o tres días de grabación que tiene a la semana. Antes de llegar a plató charla entre bambalinas con el aspirante a ocupar una de las sillas del concurso. Y después, en torno a las 11, se prepara para afrontar el primero de los tres programas que grabará ese día. “Dos seguidos por la mañana con una pausa para comer y después grabamos un tercero por la tarde”, comenta.
Tras una exigente jornada de grabaciones -“nota mucho el cansancio en el tercer programa”, asegura-, Pablo pone rumbo a casa, donde continúa estudiando de cara a conseguir el ansiado bote. Para ello se apoya en dos métodos de estudio diferentes.
Los dos métodos de estudios de Pablo para 'Pasapalabra'
El primero, que streamea a través de su canal de Twitch, consiste en “repasar las palabras que ya me he apuntado con una aplicación y, después, buscar en Wikipedia o Google palabras nuevas que pienso que a lo mejor pueden salir en el programa”. Su segundo método de estudio es “caminar por el barrio porque yo en el móvil también tengo esta aplicación” para repasar palabras.
“Obviando la parte económica y de reconocimiento, creo que Pasapalabra me ha ayudado mucho a esforzarme un montón y a dar lo mejor de mí, porque si al final no haces eso, ganar el bote es imposible. Sobre todo teniendo unos rivales de categoría como los que he tenido”, concluye Pablo.