La nueva temporada de Allí abajo cumplirá con la norma de las Series Atresmedia, por la que todos sus capítulos contarán con una duración de 50 minutos. A la espera de conocer la fecha de estreno, la cadena ha presentado su cartel, con Jon Plazaola y María León, repitiendo como protagonistas de la ficción.
Junto a los dos intérpretes, y la incorporación de Paco Tous en el reparto, aparecerán también Mariano Peña, Óscar Terol, Nerea Garmendia, Salva Reina, Gorka Aguinagalde, Iker Galartza, Santi Ugalde, Ane Gabarain, Maribel Salas, Mari Paz Sayago, David Arnaiz o Carmina Barrios, entre otros.
El final de la cuarta temporada
La última temporada trajo nuevos enredos, encuentros, desencuentros y alta dosis de comedia en las tramas de cada uno de los personajes. A continuación repasamos los puntos más relevantes.
Tras la separación y coqueteos con otras personas, Iñaki y Carmen se dieron cuenta de que aún se quieren y de que tienen algo en común muy importante: su hija. Por ello, decidieron darse una nueva oportunidad.
Gotzone comprendió que el lugar de Iñaki está en Sevilla, con Carmen y su hija. De ahí a que aceptara un trabajo en un restaurante de Londres, avisando a su pareja de que se iría sola. Aunque con una sorpresa, en la última escena de la temporada, Gotzone se hizo un test de embarazo y dio positivo.
La Clínica Híspalis se vio obligada a cerrar momentáneamente, al descubrir en la estructura del edificio problemas de aluminosis. Comenzaron unas costosas obras que don Benjumea, el propietario, sería el encargado de sufragar. Quedó abierta la pregunta de si contaría con dinero suficiente. Este cierre temporal afectó directo a su directora Carmen. Mientras que en el aspecto laboral, Iñaki estuvo más relajado. Recompró el Kaia y cedió la gestión a sus tíos, Sabino y Bego, lo que le permitió hacer vida en Sevilla sin preocuparse demasiado por su taberna en Donosti.
Por su parte, Don Benito Benjumea y Maritxu fortalecieron su relación mostrándose como un gran apoyo para sus hijos, tanto para Iñaki –cuidando más de una vez de su hija-, como de Cristóbal. Su vida está entre Sevilla y Donosti, en función de las necesidades de sus hijos. Cristóbal aprendió de sus errores. Aparcó –o eso parecía- su vaguería y su altanería, cogiendo las riendas de su vida. Tras muchas decepciones, logró reunir el valor suficiente para poner en su sitio a todas esas personas que se han aprovechado de él, entre ellas, Trini.
La cuadrilla se mantuvo en sus niveles de líos habitual. Koldo se asentó en Sevilla, al pasar consulta en la Clínica Híspalis. Cabe la duda de si, tras el cierre de la clínica, volverá a Euskado. Allí sigue Antxon, preocupado por mantener unida a la cuadrilla, aunque sea en la distancia.
Jozé e Irene continuaron juntos. Tras pedirle matrimonio y ella aceptar la proposición de boda, a la pareja parece aguardarle un bonito futuro. Las escandalosas vecinas de Carmen ahora estarán más cerca de ella que nunca. La necesidad de Rafi de vender el bar de la clínica –que él mismo compró a Iñaki- y el décimo de lotería que les tocó a las tres vecinas fue la combinación perfecta. Ahora ellas son las dueñas de la cafetería de la Clínica Híspalis.