Bertín Osborne visitó este miércoles a Paz Padilla en una de las entregas más aplaudidas de Mi casa es la tuya. La presentadora se abrió como nunca antes en una entrevista y vivió con su invitado todo tipo de emociones: Del llanto por su Cádiz y su divorcio, al humor con la participación estelar de su madre.
Pese a que Padilla ya había estado hasta en dos ocasiones anteriores en el programa de Telecinco, su entrevista no defraudó y dejó momentos únicos como el vivido tras saltar los plomos de la luz en mitad de la grabación. Este incidente les obligó a enseñar su casa a oscuras, ataviados con una linterna.
“Al fantasma de mi casa no le gustas, seguro que es Comunista y está cabreado contigo”, bromeó la presentadora al quedarse sin electricidad.
Paz Padilla se abrió como nunca antes en una entrevista
Paz Padilla relató a Bertín los momentos más complicados de su infancia, marcada por las dificultades económicas de su familia. “Nos alimentábamos de pan duro y huevos cascados. Ahora veo como vivo y me siento una privilegiada”, confesó.
No obstante, sin duda, en esta vida “privilegiada” hay algo que echa de menos: Cádiz. “El artisteo me ha quitado poder disfrutar de los carnavales. A lo mejor la gente no lo entiende, pero yo echo mucho de menos Cádiz. Me gustaría poder ir a los carnavales sin que todo el mundo me salude como Paz Padilla, porque yo escucho el bombo y es que emociono. Algún día dejaré de ser famosa y seré sólo Mari Paz”, aseguró visiblemente emocionada.
Entre los sacrificios por su profesión, Paz Padilla confesó el mayor de todos: “Me he arrepentido mucho de trabajar tanto. Trabajar …. ¿para qué? Yo me he quitado mucho tiempo de estar con mi hija”.
Precisamente su hija Anna hizo una aparición especial en la entrevista, que supuso su primera vez en televisión. La joven es instagrammer con cerca de 90.000 seguidores en las redes. “¡Qué guapa! ¿Seguro que es tuya?”, bromeó el presentador. “Me dicen que soy más guapa que mi madre y yo les pregunto si la están llamando fea en mi cara”, confesó la joven.
El otro 'cameo' estelar de la visita fue el de su madre, que conquistó a los espectadores con su sentido del humor. La mujer de 90 años relató a “Martín Borne” con su particular salero una curiosa anécdota con su hija y un boy.
Paz Padilla: “Sufro mucho en ‘Sálvame’, muchísimo”
Sobre su profesión, Paz Padilla aseguró que “si hubiera seguido en Cádiz con mi vida en el hospital sería feliz”. Pese a ello, la presentadora confesó que “siempre veo la botella llena, nunca estoy triste”.
En ese sentido, Padilla apuntó que nunca se enfada y que por eso su papel en Sálvame, en ocasiones, le cuesta mucho. “Sufro mucho en Sálvame, muchísimo. Entiendo que el programa intenta sacar todos sus sentimientos, pero sufren mucho”, dijo sobre sus compañeros.
“A veces tengo un papel que no me gusta, pero es lo que tengo que hacer. Cuando acepté presentar Sálvame asumí que ese era mi trabajo. Yo tengo que pinchar a mis compañeros porque el programa va de eso, de que hablen de sus vidas. Y no me gusta, y algunos se enfadan conmigo, pero es lo que tengo que hacer y no lo dejaría nunca”, confesó.
“Han intentado que tenga problemas con todo el mundo, pero no tengo problema con nadie. No hay competitividad entre Jorge, Carlota y yo. Estoy encantada de que Jorge Javier trabaje, y creo que él no me ha visto como rival, sino como una ayuda. A mí me pasa lo mismo con Carlota. Estoy súper agradecida”, añadió.
Por último, la presentadora confesó que “nunca dejaría Sálvame y no me gustaría que dejaran de contar conmigo. El día que bajen el telón con Sálvame espero estar ahí. El programa me ha dado muchas tablas, y ahora no le tengo miedo a nada”. Como punto negativo, Padilla añadió que “Sálvame me ha quitado el respeto que la prensa me tenía como personaje. Han pensado que como soy presentadora de un programa de cotilleo todo vale”.