Alba Carrillo niega que uno de sus últimos comentarios en las redes sociales sea un “zasca” o un “dardo” a Ana Rosa Quintana, tal y como ha sido interpretado por algunos medios de comunicación.
En el origen de todo está la fiesta que Unicorn Content celebró el viernes en Madrid. La productora que preside Ana Rosa Quintana reunió a los empleados de sus diferentes programas en un evento parecido al que asistió Alba Carrillo cuando fue grabada besándose con Jorge Pérez. Ambos trabajaban entonces en Ya es mediodía, uno de los magacines que produce Unicorn.
Después de esta celebración, Cristina Tárrega publicó un mensaje de agradecimiento a las responsables de la empresa, circunstancia que Carrillo aprovechó para lanzar un comentario en tono “jocoso”.
“¿No se ha grabado a nadie esta vez? ¡Vaya, siempre falto a lo bueno!”, escribió la celebrity en esa publicación original de Tárrega, remitiéndose con ello a la grabación que sí le hicieron a ella en la fiesta de Navidad de Unicorn Content. El vídeo se difundió en los programas de la productora.
Ella concedió tantas entrevistas como consideró oportunas y criticó el “cinismo” y la “hipocresía” de su empresa al abordar el polémico asunto. En abril se anunció que la modelo dejaría de intervenir en los programas de Mediaset.
Señala al hijo de Ana Rosa
Carrillo niega que su comentario fuera dirigido a alguien en particular. “Me gustaría que los medios digitales dejaran de poner titulares tendenciosos que son mentira para conseguir clics”, denuncia en Instagram.
No obstante, en este desmentido sí se refiere a la presidenta de la que fuera su empresa, aunque lo hace de manera indirecta.
“No he lanzado ningún dardo ni zasca a nadie. He dicho algo en tono jocoso porque me hace mucha gracia que hubiera móviles en la fiesta de empresa en Navidad sólo para grabarme a mí, pero no para grabar a otras personas como al hijo de Ana Rosa, que se lo pasó también muy bien”, agrega.
Contra estas informaciones falsas dice que tomará “medidas legales” porque se está “jugando con el pan” de su hijo.
“No soy parte del libro de Las brujas de Salem. Las brujas están donde tienen que estar, yo no juego a cazar brujas. Por favor, pido que me dejen en paz y me dejen vivir, que yo bastante he llorado ya”, remata la televisiva, que a finales de abril criticó los “cambios a peor”“ que se están ejecutando en Mediaset.