Alba Carrillo no vería lógico que Jorge Pérez sea recibido con los brazos abiertos en los programas de televisión a los que dejó “tirados” cuando se supo que había tenido un escarceo con su compañera. El guardia civil abandonó los platós cuando estalló el escándalo, así que la tertuliana, que se ha mantenido bajo el foco desde entonces, espera que se le vete la entrada por no haber dado la cara en todo este tiempo.
Aunque no los mencionó, Carrillo se estaba refiriendo a Ya es mediodía y Fiesta, los programas con los que colaboraba Pérez comentando la crónica social, ambos producidos por Unicorn Content.
“Me he enterado de que está planeando volver a sentarse en la productora a la que dejó tirada. Me duele muchísimo que le den cabida porque a mí la semana pasada, por protegerle, me llamaron mentirosa, así que espero que no acepten a otro mentiroso”, declaró Carrillo este sábado en el Deluxe.
“Eres muy ingenua, Alba. Además, él tiene derecho a contar su versión”, le espetó María Patiño, ante lo que su invitada criticó que el guardia civil quiera contar su relato ahora, a toro pasado: “Por supuesto que tiene derecho a hablar, pero desde el día uno, que nos lo hemos cargado todos los demás a las espaldas”.
Cuando le preguntaron si estaría dispuesta a coincidir con él en los platós, como ocurría habitualmente hasta que se conoció su relación, Carrillo se comprometió a ser profesional en este sentido: “Yo no veto a nadie”.
En los últimos días, la televisiva ha estrechado su relación con La Fábrica de la Tele, productora que está detrás de Mediaset Night Fever y Sábado Deluxe, programas en los que ha seguido estirando este culebrón tal y como hizo anoche mismo sometiéndose a la prueba del polígrafo.
En cambio, no atraviesa por su mejor momento la relación que mantiene con Unicorn Content, la productora para la que trabaja como tertuliana de Ya es mediodía. El martes dejó plantada a Emma García en Fiesta, y el jueves irrumpió por sorpresa en el programa pero salió escopetada cuando la presentadora la forzó a reencontrarse con Bea Jarrín, una periodista de Mediaset a la que también se le ha relacionado con el guardia civil.