Aleix, el “caballito ganador” de Jordi Cruz, se convierte en el séptimo 'Masterchef' de TVE
La gran final de MasterChef coronó a Aleix como ganador de su séptima edición en La 1. Teresa, Valentín y Aitana quedaron en segunda, tercera y cuarta posición del ranking, respectivamente.
Por lo que Jordi Cruz también se llevó su parte de alegría al haber apostado por él, al que definió como su “caballito ganador”, desde que el primer día en el que se convirtió en su mentor. Para finalmente, en esta última entrega, abrirle las puertas de su restaurante.
El triunfador se llevó los 100.000 euros, tras un reñido duelo final frente a Teresa en el que solo los pequeños fallos diferenciaron a un aspirante del otro. Esa última prueba fue una de las más emotivas, con el regreso de Josecho y la visita de las familias.
Teresa se alza como primera finalista
En la primera prueba de la final, los cuatro aspirantes replicaron el plato, de tres estrellas Michelin, “Salmonete asado con galanga”, creado por Dabiz Muñoz. El chef elaboró la receta con “mucha dificultad técnica” frente a ellos para que le fueran siguiendo a su ritmo.
Al acabar, Valentín exclamó que le habían faltado diez segundos para redondear el plato. Aún así, los jueces reconocieron su “mérito” por presentar un resultado “casi con todos los elementos” pero con algunos defectos como el “exceso de grasa y la falta de finura”.
Los nervios de Aitana le volvieron a jugar una mala pasada protagonizando un cocinado “caótico”, que acabó siendo la “versión zafarrancho del plato de Muñoz”. Todo lo contrario que Teresa, que se había perdido durante el cocinado pero con “esfuerzo y tenacidad” acabó presentando un trabajo que sorprendió a los presentes: “La estética y el sabor son perfectos y lo más fascinante es la presentación de las empanadillas”.
Por su parte, Aleix definió el cocinado como “el plato más difícil de mi vida”, de hecho, se dejó la salsa y presentó crudo el pescado, despistes que “no le llevaron al 10”.
Teresa se convierte en la primera duelista de MasterChef 7
Por todo ello, los jueces señalaron a Teresa como la aspirante que había logrado “la mejor réplica del plato de Dabiz Muñoz” y la que merecía la preciada chaquetilla que la convertía en la primera clasificada para el duelo final.
Valentín y Aitana se quedan a las puertas del último duelo
Para conseguir la última plaza, Valentín, Aitana y Aleix viajaron al restaurante de Quique Dacosta en Denia donde tuvieron que cocinar un menú diseñado por él.
Los comensales fueron los 12 duelistas de las seis ediciones anteriores del programa: Carlos Maldonado, Eva, Jorge Brazalez, Virginia Naranjo, Nathan Minguell, Manuel, Vicky Pulgarín, Mateo Sierra, Sally Caballero, Ángel García, Marta Verona y Ketty Fresneda.
Valentín se despista con la visita de Jorge Brazález
Durante el cocinado, a Valentín se le quemó varias veces su elaboración y Aitana acabó llorando por no lograr sacar el coulant por ella misma. Una escena que impactó a Cruz: “Me ha roto el alma verte terminar esta final llorando de rabia e impotencia, has trabajado como una jabata y has puesto toda tu alma pero a veces la cocina no sale bien, así que eres la cuarta clasificada”.
Lo mismo ocurrió con Valentín que tras los numerosos incidentes no sacó uno de los platos sin la ayuda del chef. Algo que hizo brillar más aún a un Aleix que cocinó un “salmonete maravilloso y un segundo que salió espectacular y antes de tiempo”.
De forma que fue este último el que se clasificó para cocinar en el último reto contra Teresa.
Aleix se convierte en el segundo duelista de MasterChef 7
Aleix destaca en el igualado duelo final
En el duelo final Aleix y Teresa se reencontraron con sus familiares y excompañeros. Entre ellos, Josecho - el concursante que había tenido que abandonar por un accidente- que reaparecía con el pie aún convaleciente pero asegurando que estaba “de puta madre”, con su sonrisa característica.
Ambos finalistas tuvieron que elaborar un menú completo compuesto por un entrante, un plato principal y un postre, para demostrar su evolución y lograr el primer puesto.
Teresa apostó por un cocinado que le representara tanto a ella como a su tierra gallega: con un tartar de bogavante como entrante, un maridaje de merluza y patatas como principal y una crema fría de licor de café para acabar. Todos ellos, platos “ricos y sabrosos que transmitían la seguridad de la concursante” pero con una falta de coherencia en el primero de ellos.
Algo que no le faltó a Aleix, que apostó por ingredientes de su tierra catalana pero dándoles una vuelta que sorprendió al jurado: pan con tomate y sardina, como entrante; pescado de todo tipo con salsa rodaballo de la que Pepe Rodríguez pidió la receta, y un postre hecho con tanta pasión que hasta Jordi Cruz le hizo una oferta de trabajo: “Tú puedes pasar años en mi casa”.
Tras la deliberación, los jueces tomaron la última decisión de la temporada: “El ganador de la séptima edición de Masterchef España es Aleix”.