Alejandra Rubio ha hecho este miércoles 4 su debut como colaboradora de Vamos a ver. La mediática hija de Terelu Campos era, tal y como apuntó Joaquín Prat dos días atrás, un “polémico” fichaje para su magacín, por lo que representa la influencer y por las controversias públicas que protagoniza su familia desde hace tiempo.
Su incorporación al plantel de colaboradores de Unicorn Content es cuando menos llamativo, dado que en junio Ana Rosa Quintana, como presidenta de la compañía audiovisual, descartó tantear el fichaje de Rubio, toda vez que Así es la vida, donde ella colaboraba, afrontaba su final. “Ya estuvo con nosotros en Fiesta y ahora nuestros perfiles son otros, más disruptivos”, afirmó la periodista a Chance a comienzos del verano.
Habló sobre la “intensidad mediática” en torno a su embarazo
Sea como fuere, Rubio se sentaba por fin junto a Prat en el club social, donde tenía algunos enemigos conocidos a los que aludió con ironía el presentador, como Alessandro Lequio o Alexia Rivas. “Vienes con ilusión, a pesar de que hay algunos compañeros con los que te llevas mejor y otros con los que no te llevas tan bien, ¿verdad?”.
En su estreno, ha hablado de la “intensidad mediática” que la ha rodeado desde que trascendió su embarazo de Carlo Costanzia, y de sus “vacaciones de lujo”: “Al principio lo gestioné todo bastante peor, me he ido acostumbrando”, aseguraba, a la par que dudaba de haber “más entrevistas sobre el bebé”: “Tengo bastante claro que no quiero enseñar la cara. Entonces, eso sería imposible”.
Eso sí, cuando le preguntaron por más exclusivas sobre su familia, dijo: “Nunca digas nunca, pero no lo creo”.