Alejandro Albalá fue invitado a Viva la vida para que desmintiera aquello que su expareja, Isa Pantoja, había insinuado sobre él: que no le había tratado bien durante su relación y que se había comportando como un celoso obsesivo, dejando caer malos tratos hacia ella.
El programa de fin de semana de Telecinco invitó al damnificado por las palabras de la hija de Isabel Pantoja para que se defendiera de la acusación: “Me quiero defender de algo de lo que se me ha acusado durante mucho tiempo”. El invitado resumió su historia con Isa Pantoja, y destacó la demanda que le interpuso por las acusaciones de ella, por las que lo pasó “muy mal”.
Con un audio de su expareja, Albalá quiso demostrar que no era verdad aquello que ella había confesado. “No me ha tocado un pelo, ni un solo dedo, nunca en su puta vida. Estoy arrepentida y lo dije porque le tengo rabia”, escucharon en privado Emma García y Raquel Bollo en un primer momento a través de la voz de Isa Pantoja, quien hacía esa confesión, entre lágrimas. Posteriormente, lo escucharon el resto y los propios espectadores.
Aquella nueva confesión, por la que ella habría mentido para hacer daño a Albalá, puso en duda en el plató de Mediaset la historia por completo. “Cuando alguien te señala con el dedo por algo que no has hecho, se pasa mal”, contaba el invitado, que argumentaba que hacer ese tipo de acusaciones hacían “un flaco favor a la causa”.
Raquel Bollo, en duda de las pruebas
Pese al audio compartido por el invitado, que provenía de un vídeo que no quiso mostrar, hubo colaboradores que no creyeron su testimonio. Entre los reticentes se encontraban Antonio Avilés, Marisa Martín Blázquez y Raquel Bollo, y esta última dejó claro que no creía en la veracidad de dicha prueba. Este dato se sumaría a la ya paralizada investigación sobre el tema, la cual no encontró indicios contra Alejandro Albalá.
Bollo fue la más dura con el invitado, pese a que en un principio aseguraba que le cuadraban cosas. “Yo conozco bien a Isa y en el vídeo no la veo derrotada ni cabizbaja, la veo en otras circunstancias”, aseguró la colaboradora, quien aprovechó su discurso para preguntarle directamente a Albalá: “¿Estás seguro de que no hay absolutamente nada, ni un mensaje ni una prueba, por la que ella eso lo tenga que hacer por algo?”. El invitado lo negaba, y decía que lo había hecho “libremente”.
Albalá explicó entonces que ella se grabó a sí misma así porque iba a llegar la policía, a la que llamó después de una discusión: “Perdonad la palabra, pero a mí este tema me está tocando ya los cojones un poquito”, confesaba el invitado, porque toda su familia y él lo habían pasado muy mal.
“Yo creo que Isa no está ahí en sus facultades”, señaló Bollo sobre la prueba del invitado. Ante las palabras de desconfianza de la colaboradora, Alejandro Albalá se sintió verdaderamente ofendido: “Que me estés diciendo esto sin saber la verdad me parece una falta de respeto”. Alejandro Albalá se encendió y repitió que era una falta de respeto.
Alejandro Albalá sale de plató
Raquel Bollo insistió en que existía un parte de lesiones, Albalá lo negó y pidió que lo enseñara, situación que creó un enfrentamiento. “Es muy fácil hablar, pero si hubiese un parte de lesiones, ese día me hubiera ido con ellos”, se defendió el invitado, realmente alterado.
“Habla con criterio, piensa un poquito que te estás pasando”, le señalaba Alejandro Albalá. El conjunto de colaboradores le sacó el tema a Albalá sobre su defensa de Asraf, por supuestamente haber pasado por lo mismo que él: “Esto que le ha pasado a Asraf me ha pasado a mí anteriormente”, había confesado.
“A tomar por culo escucharla a ella. Lo tengo clarísimo...”, dijo indignado. A continuación, abandonó la entrevista y dejó tanto a Bollo como a la presentadora con la palabra en la boca. Cansado de que no le creyeran, decidió irse del plató de Viva la vida.
Ante esta situación, Emma García se sentó a hablar con el joven. “Estoy harto de estas cosas. Es superinjusto. Es gratis señalar con un dedo a una persona, sin pruebas. Ha preguntado con mala fe y en la vida no vale todo·, dijo, ante la posterior disculpa de la presentadora.