El no fichaje (por el momento) de David Broncano ha sido la gota que ha colmado el vaso de la situación interna que se vive en RTVE. Según ha sabido verTele, la presidenta Elena Sánchez había convocado este martes a las 12:30 horas a la alta dirección de la cadena pública, pero todos los directores han acordado darle plantón. El motivo es la falta de confianza manifestada por la presidenta en el Consejo del lunes -tras recibir el trabajo preparado por todo su equipo y con todos los vistos buenos pertinentes- en el que al final acabó por dejar caer un proyecto (el de la contratación de Broncano) que previamente ella misma había elevado al Consejo.
Fuentes internas consultadas por verTele explican que el desacuerdo sobre fichar a Broncano no es más que otra demostración de la situación disfuncional que vive RTVE, que genera situaciones de bloqueo y retrasos que asemejan esta etapa a la que se vivió con Tornero, el anterior presidente de la corporación. Tras su marcha, Elena Sánchez asumió la presidencia de forma interina, pero su forma de gestionar ha hecho que los gestores y responsables de RTVE repitan una frase: “Esto no puede continuar así”.
El equilibrio político que requiere un Consejo dividido (restan nueve consejeros, tres a propuesta del PP, tres del PSOE, dos de Podemos y uno de PNV) sufrió otra brecha con la contratación de Verónica Ollé como directora del gabinete de la presidencia. Los últimos meses, entre Elena Sánchez y Verónica Ollé se ha generado una especie de “gobierno paralelo” en el que Ollé ha llegado incluso a pedir informes a la Abogacía del Estado para evaluar normativas. Una labor que en realidad debe recaer en la secretaría general y se personaliza en el secretario general Alfonso Morales, que sí cuenta con el apoyo de todo el Comité de Dirección.
Ese mismo Comité de Dirección es el que ha plantado este martes a la presidenta Elena Sánchez. A la reunión no han acudido el director de Contenidos generales, el director de Contenidos informativos, el director de Producción y medios, ni el director de Educación, Diversidad Cultural e Internacional de RTVE. Incluso se ha sumado a ellos la Directora Corporativa, un cargo que designa la SEPI. La única que ha acudido ha sido precisamente la directora del Gabinete de la presidencia, Verónica Ollé.
Fuentes internas consultadas por verTele lamentan la incapacidad desde presidencia para trabajar con el equipo de alta dirección. Cuentan incluso con los apoyos de algunos de los miembros del Consejo de Administración, que remarcan que esta situación es insostenible al haberse convertido en una sucesión de cuestionamientos al trabajo de las direcciones de RTVE, sin haber sabido trabajar con sus profesionales. Y el fichaje de Broncano es el último ejemplo.
El no-fichaje de Broncano, el detonante
Las mismas fuentes señalan que RTVE lleva meses sin funcionar como debería por los continuos cuestionamientos a las propuestas del Comité de Dirección que realizan Ollé y Sánchez, lo que genera bloqueos y retrasos. Normalizan que un proyecto presentado por el Comité no se apruebe por el Consejo de Administración, pero no el modo en el que ha sucedido con Broncano.
El acuerdo con Broncano se llevaba preparando ya mucho tiempo, y la propuesta se presentó la semana pasada. El Comité Audiovisual recopiló todos los informes favorables (incluyendo el financiero y el jurídico), y se aprobó por unanimidad de todos los directores de área. Se trasladó a Elena Sánchez, que dio su visto bueno verbalmente y ella misma se encargó de presentarlo al Consejo, pero al mismo tiempo retrasó la reunión.
Este lunes, de forma extraordinaria y por la tarde, se produjo esa reunión que se alargó más de dos horas y fue muy bronca, incluyendo poner sobre la mesa que podría ser cesada.
¿El motivo? Aunque el contrato tenía todos los vistos buenos de las direcciones de RTVE, y la propia Elena Sánchez no había hecho ningún comentario siendo ella misma la que lo ha presentado al Consejo, en el último momento cambió su intención de voto y avisó de que iba a abstenerse. Algo que dejó en “tablas” la votación: cuatro a favor (dos consejeros del PSOE, uno de Podemos y el del PNV) y cuatro en contra (los tres del PP, y uno de Podemos). En vez de recurrir a su voto de calidad y optar por abstenerse, la propuesta de la presidenta fue posponer la votación, pero revisar el acuerdo: pasar de tres a una temporada, y votarlo entonces. Algo a lo que se opusieron los que habían votado “sí” considerando que supone cambiar por completo los términos negociados y presentados en el informe, que cuenta con “el visto bueno de todo el mundo”, como inciden estas fuentes. Pese a ello, acabó siendo la decisión de la presidenta. En dicho consejo, uno de los consejeros llegó a decir que no iba a apoyar la propuesta porque “Broncano es de izquierdas y va a hacer un programa de izquierdas”, dejando claro el motivo ideológico de su decisión, sin importar el proyecto que se les presentaba.
La forma de actuar de Elena Sánchez, dejando caer un proyecto que ella misma había presentado al Consejo tras no pedir ningún cambio y cuando había recibido todos los vistos buenos pertinentes de la alta dirección, es la gota que ha colmado el vaso de los responsables de RTVE. Aunque mediáticamente, por ser David Broncano, ha tenido mucha más relevancia, desde dentro nos explican que “así hemos estado meses, y con esto ha vuelto a ocurrir”, insistiendo en que el motivo del plante es la repetida falta de confianza de la presidenta en todo el equipo de alta dirección.