Alta Tensión despidió este lunes 8 de agosto a uno de sus concursantes más queridos, y no precisamente por eliminación. Jorge anunció entre lágrimas que abandona el concurso de Cuatro al no poder compaginar las grabaciones con sus dos máximas ocupaciones: su trabajo y sus entrenamientos deportivos.
Fue Christian Gálvez quien tomó la palabra para explicar a los espectadores del programa la salida del participante después de todo un verano amenizando la sobremesa del segundo canal de Mediaset. “No puede continuar con nosotros por incompatibilidad con el trabajo y el entrenamiento. Recordemos que estás trabajando y lo compaginas con el deporte... cuéntanos tú”, introdujo el presentador.
Visiblemente afectado, Jorge expresó que “es una pena no poder continuar por todo lo que me llevo de vosotros y de este programa, que me parece maravilloso”. “No puedo continuar por incompatibilidad con el trabajo y con el objetivo de competir este año. Uno de los motivos por los que vine al programa es para empezar el sueño de poder competir otra vez e intentar conseguir una silla de ruedas deportiva”, explicó el ya exconcursante.
“Afortunadamente ya he conseguido sacarla y muy a mi pesar, y tras muchas noches viendo cómo podía luchar hasta el final como me caracteriza, ya no puedo seguir y lo siento en el alma”, añadió Jorge, que quiso dar las gracias al equipo, productora, cadena y presentador por su trato durante estas semanas: “Os voy a llevar por toda España cuando compita”, prometió.
También emocionado, Christian Gálvez admitió que va a echar de menos “entrar por ese plató y que seas el tipo que más fuerte me ha abrazado en los 25 años que llevo en televisión”. Entre risas, comentó que a veces le ha abrazado tan fuerte que “me has contado la circulación”. También va a extrañar su sonrisa, “tus ganas de jugar, tus ganas de competir, tu deportividad, a veces no se encuentra eso en la tele”.
Antes de despedirse definitivamente, el participante mandó un emotivo mensaje a su madre, su seguidora más fiel: “Espero que estés orgullosa de mis cagadas, de lo bien que he competido”, dijo. También hubo espacio para su hermano, que le ha acompañado y apoyado durante el concurso en algunas pruebas y que aprovechó a su vez para decir adiós a Gálvez, fundiéndose los tres en un abrazo.