Amaia Montero ha sido una de las protagonistas de los últimos días, y no precisamente por un buen motivo. La cantante ha copado titulares desde que salieran a la luz las imágenes de su fallido y polémico concierto en Renedo (Cantabria) este fin de semana.
Era el inicio de su nuevo gira y Montero, lejos de estar al altura, estuvo desacertada a nivel vocal y mostró una actitud sobre el escenario y con su banda opuesta a la esperada de una artista de su talla. Incluso llegó a reconocer al público que el concierto estaba siendo “horrible”, aunque explicó que ni ella ni los músicos habían tenido suficiente para ensayar juntos debido a sus “agendas”. Una justificación que, sin embargo, no evitó que la ex de La oreja de Van Gogh fuese objeto de duras críticas y acusaciones. Entre ellas, que se subió al escenario en estado de embriaguez.
Amaia Montero, sobre las críticas: “Son una barbaridad”
Consciente de todo lo que se ha dicho sobre ella, la cantante quiso defenderse ayer ante el micrófono de 'Cazamariposas', “Era evidente, evidentísimo, que tuve problemas de sonido”, aseguró la cantante, que considera que esto es “habitual” al tratarse de una actuación en directo. Sin embargo, pasar de esos problemas de sonido “a todo lo que se está comentando” es, en su opinión, “atroz y una barbaridad”.
“Entre mi transformación de cara, esto y que me han llamado de todo, lo único que pido a mis haters es que lo den todo de una. Que lo digan ya todo de una” continuó Montero, que lanzó otra petición más: “Que hablen los que estuvieron”.
“No sé cuántos conciertos he hecho en mi vida, pero jamás se ha hablado tanto. No hay derecho a todo esto” lamentó antes de negar que el público presente protestara por su actuación: “Abucheos no oí absolutamente ninguno. Es que a mí, es más, te digo que nunca me han abucheado”.
La guipuzcoana finalizó así su defensa, la cual hizo pese a que a la oposición de su equipo. Sin embargo, quiso hablar porque “a mí me gusta dar la cara”, tal y como dijo antes de despedirse del reportero de Divinity.