Ana Rosa mantiene su oferta a Jorge Javier para 'TardeAR' y él rehúye entre risas: “Ya, que eres un cagón”
Los espectadores de Telecinco presenciaron este miércoles una nueva conexión singular entre Jorge Javier Vázquez y Ana Rosa Quintana. Tras lo ocurrido a inicios de semana, cuando el presentador aprovechó la transición de su programa con TardeAR para opinar sobre el rey emérito y su compañera le ofreció un hueco en su tertulia, ambos retomaron el asunto este 2 de octubre entre bromas y 'piques'.
Ocurrió en el cierre de El diario de Jorge, cuando Ana Rosa apareció en pantalla partida para avanzar los temas principales de su programa para esa tarde y coger el relevo de Jorge Javier en la programación en directo de su canal. “Ayer ya viste lo de La noche Bárbara. Bueno, Bárbara Rey impresionante”, comenzó comentando la presentadora, en alusión al regreso de la vedette a los escenarios en Hellín en plena polémica por la publicación de sus fotografías besándose con Juan Carlos I.
“Echó a todos los medios que estaban allí menos al nuestro, con lo cual podemos contar muchas cosas. Y además, vamos a descubrir nuevos audios entre la artista y emérito, así que no te lo pierdas”, agregó Quintana, cuyo programa se ha volcado en los últimos días con el que es uno de los temas del momento.
“Pues escucha, me voy corriendo al camerino a verte, gracias Ana Rosa”, le dijo Jorge Javier, que apenas dos días antes había aprovechado esa misma transición entre los dos programas de tarde de Telecinco para asegurar que el emérito es “un sinvergüenza al que le hemos pagado todos los españoles sus líos”. “Vente aquí”, le propuso de nuevo la presentadora de TardeAR. “Es que tengo que hacer… ya te contaré”, dijo entre risas Vázquez, a modo de excusa. “Ya, que eres un cagón”, bromeó en ese mismo tono Ana Rosa, cómplice con su compañero de cadena.
Recordemos que el pasado lunes, y después de que el presentador de El diario de Jorge lamentase en directo que se había quedado “sin sitio para opinar” de asuntos como el de Bárbara Rey y el emérito, Quintana le ofreció una silla en su programa: “Jorge, tú tienes un sitio donde opinar siempre que quieras, y es esta mesa”. “¡Ahí quiero ir, ahí quiero ir!”, afirmó él, aunque dos días después ya no cogió el guante de su compañera.