Este martes, 12 de julio, Supervivientes: Tierra de Nadie ha vuelto a invitar a cruzar el puente de las emociones a una de sus concursantes: Anabel Pantoja. Tras ver pasar por él a Kiko Matamoros, Ignacio de Borbón y Nacho Palau, entre otros, esta semana le tocó el turno a la sobrina de la tonadillera.
La joven hizo frente a sus sentimientos tras haber aterrizado en reality después de una dura separación y haber encontrado el amor. Por lo que llegaba con miedo a enfrentarse a sus sentimientos. Unos sentimientos que el programa había tapado por primera vez y que ella tuvo que ir destapando al dar cada paso de su recorrido.
“Familia” fue la primera palabra a la que tuvo que hacer referencia: “Siempre la estoy defendiendo. Somos muy dispares pero representamos a muchas familia en España. Todos hemos tenido dramas importantes y nos hemos apoyado. Se me conoce por mis tíos y primos y estoy súper orgullosa de mi apellido, pero también quiero que se me reconozca por mí y por mi trayectoria”, aseguró.
Para hablar de “decepción” reconoció que la había sentido con Kiko Rivera, quien había sido un hermano para ella y que hace mucho que no ve: “Siempre he intentado cuidarle y me gustaría que valorara todo eso”. También transmitió su pesar por haber “fracasado en el amor y por eso frené y no quise seguir. He podido decepcionar por no lograr esa meta pero también me he decepcionado yo, pero somos culpables los dos”.
Sobre el “arrepentimiento” lo primero que le vino a la cabeza fue que se arrepentía de no haber mirado más por ella. En cuanto al concurso: “Me arrepiento de besarme, decir lo que siento... por si he hecho daño a alguien, pero estaba aquí con la mente y con el corazón. Pido disculpas pero voy a mirar más por mí”.
Preguntada por la “soledad” se derrumbó por primera vez: “Muchas veces me he sentido sola porque todos han formado su hogar y yo he estado dando vueltas por el mundo y me he quedado sola. Creo que aquí he superado eso. Antes quedarme sola era un temor y ahora me da igual”.
Y acabó con el “perdón” a sus padres por no haberles dedicado más tiempo, a la vez que les mandó el mensaje de que ahora se siente feliz. Momento en el que Lara le entregó una carta que le había escrito Belén Esteban: “Piensa en disfrutar cada momento, todos queremos que vuelvas en helicóptero”, leyó. Palabras que celebró por todo lo alto: “¡Qué subidón, pensaba que estaba enfadada conmigo!”, dijo Anabel feliz por leer las palabras de apoyo de su compañera de Sálvame.