Maestros de la costura 4 ha dado las últimas puntadas a su cuarta edición alzando a Ancor como el ganador del ansiado maniquí de oro, 50.000 euros y un curso de Diseño de Moda en la Universidad Politécnica de Madrid.
Todo ello en una gala final que también contó con Lluís, Gabriel y Yelimar cosiendo para una primera prueba en la que replicaron un vestido de Pertegaz y un reto de exteriores en el que confeccionaron un vestido de novia.
Finalmente, el último duelo retó a Ancor y Lluís, enemigos íntimos, a crear un vestido de gala inspirado en Valentino que lograron ambos, pero solo el primero brilló para los jueces.
Primera prueba con el brillo de Ancor como primer duelista
Para la primera prueba de la gran final, el jurado quiso rendir un homenaje a Manuel Pertegaz, maestro de la alta costura y diseñador fetiche de aristócratas y estrellas de cine como Audrey Hepburn, Jackie Kennedy y Ava Gadner además del creador del mono con el que Salomé ganó el Festival de Eurovisión de 1969 y del vestido de novia de la reina Letizia.
Rossy de Palma, Lorena Castell y Rappel cosen con aprendices
Por todo ello, los aprendices tuvieron que reproducir uno de los cuatro modelos de la colección de dicha firma que les trajeron a los talleres, en 120 minutos. “Tienen mucha dificultad” confesó Escoté “pero tienen nivel de sobra”, aseguró Palomo.
Así lo hicieron y la presión hizo que no todos lograrán acabar sus prendas. Lluís confesó que los pliegues, el tul y el forro había sido lo más complejo, aunque los jueces aplaudieron el resultado: “Puedes estar orgulloso, aunque la falda es más grande y la chaqueta más corta”. Yelimar, que había sufrido con la pasamanería de organza, recibió una valoración positiva por “el buen trabajo”.
Gabriel presentó su dos piezas sin acabar el pantalón: “Está muy bien y es tu mejor prenda pero le falta la parte inferior que era lo que le daba la personalidad”. Y Ancor fue el último en recibir halagos por un vestido “impecable” que “replicó casi metido en la piel del maestro Pertegaz”.
“Este vestido está incluso mejor que el original”
Tras la deliberación, los jueces decidieron que la primera bata fuera para Ancor.
Vestidos de novia que emocionaron a Caprile y dejaron a Lluís en segundo puesto
Una vez elegido Ancor como el primer duelista de la noche, Lluís, Gabriel y Yelimar se enfrentaron a un reto que ya es un clásico en el talent: confeccionar un vestido de novia. Lo hicieron en el Castillo de Viñuelas.
Lluís contó con Rossy de Palma para reproducir el vestido diseñado por Palomo, Lorena Castell cosió junto a Yelimar el de Caprile y Gabriel junto a Rappel hizo lo propio con el de Escoté.
Cuando pasó la larga y complicada prueba, los tres ayudantes se marcharon orgullosos de la complicidad nacida con los aprendices. La réplica de Gabriel fue la primera en aparecer y enorgullecer a María, después desfiló la de Yelimar que “emocionó” a Lorenzo: “Gracias por enseñarnos que ante la desgracia más espantosa siempre se puede seguir adelante”, le dijo el juez entre lágrimas.
Todo acabó con Lluís que logró que a Palomo se le “cayera la baba” por hacer una réplica “genial” aunque con su propia versión.
La segunda bata de duelista es para... Lluís
Dicho eso, los jueces señalaron algunos “fallos” del vestido de Gabriel por lo que se tuvo que conformar con un cuarto puesto. Mientras que el segundo ganador de la bata fue Lluís. Por lo que Yelimar quedó en segundo puesto.
El duelo final entre Ancor y Lluís
El duelo final se celebró como una auténtica fiesta de la moda porque el reto para Lluís y Ancor fue hacer un vestido de gala, inspirado en Valentino y sus espectaculares creaciones.
Durante la prueba, Lluís no disimuló los nervios fijándose constantemente en lo que hacía Ancor o dejaba de hacer. Se distraía con los ex aprendices y hasta con la presentadora. “Lo llevo mal porque 150 minutos me parece una locura”, se lamentó el catalán. Sin embargo, su rival estuvo concentrado en cada paso. Tanta fue la tensión que sufrió Lluís que pedía una “ambulancia” porque no podía seguir adelante.
El vestido de alfombra roja de Ancor
Acabado el tiempo, los jueces confesaron haber “disfrutado mucho” viendo trabajar a Ancor y lograr un vestido con su sello, estilo clásico y “espectacular”. Por otro lado, Lluís mostró su apuesta “absolutamente maravillosa, muy visual y bonita”, según el jurado.
Tras la última deliberación de la edición, los jueces sentenciaron: “El ganador es Ancor”. El aspirante se llevó el maniquí de oro, 50.000 euros y un curso de formación especializada en Diseño de Moda en el Centro Superior de Moda de Madrid, de la Universidad Politécnica de Madrid.
“No me lo puedo creer, esto es un sueño”, decía él incrédulo, “despierta, despierta”, se pedía a él mismo para disfrutar de la celebración. “Es un sentimiento agridulce porque me lo he trabajado mucho pero espero que esto sea también para él el inicio de mucho más”.
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