Àngel Llàcer visitó este martes a los concursantes de OT 2023 en lo que supuso su regreso a un programa en el que hace casi 23 años trabajó como profesor de Interpretación, luego fue presentador de El Chat y, más tarde, ejerció incluso como director de la Academia. El actual juez de Tu cara me suena sorprendió a los espectadores por las palabras que ofreció a los participantes del talent musical de Amazon Prime Video, a los que intentó 'sacudir' con un baño de realidad sobre lo que les espera cuando el concurso llegue a su fin.
El catalán empezó confesando que no había visto ninguna gala del formato hasta la emitida este lunes en la plataforma, cuando Noemí Galera lo invitó para que acudiese al centro para darle una charla a sus pupilos. Fue entonces cuando el actor reconoció que se sorprendió por el nivel de espectáculo que ofrecieron: “Yo ayer no vi una gala que fuera la bomba. Ya estáis casi acabando y tenéis que definir quiénes sois”, les dijo con sinceridad.
Acto seguido, puso varios ejemplos: “Tu pase de ayer, Bea, fue el peor que hiciste en toda la semana. Una lástima, pero la gente lo vive contigo. Luego cuando salgas de aquí y hagas un concierto y un pase malo es una cagada”, le hizo ver a la madrileña, recordándole a todos que dentro de OT están “protegidos por el programa”. “Pero después tenéis que conseguir que el público os quiera por quiénes sois. Tenéis que comeros el mundo. Si fuera hacéis una cagada es mucho peor. Esta vulnerabilidad que os funciona ahora, porque estamos hablando de un programa de televisión, sobre un escenario no os funcionará”, añadió Llàcer, insistiendo en que “la pena funciona aquí, pero fuera no”.
El artista se dirigió entonces a Naiara: “Flipé ayer con cómo cantas, pensé que eres imparable y harás lo que te dé la gana en tu carrera profesional, pero esta canción la vamos a olvidar mañana. Todos recordamos canciones que han quedado para el recuerdo de Chenoa, por ejemplo, y la de ayer tuya era para recordar toda la vida. Sin embargo, mañana la habremos olvidado”, declaró, empeñado en remover a los concursantes para que encuentren su voz y su identidad como artistas.
El baño de realidad de Llàcer a los concursantes de 'OT 2023'
“De lo de ayer, sólo vi un alma, y no está aquí, lo echaron ayer. Todos tenéis alma, y yo no la vi. Yo soy un detector de almas, me dedico al teatro musical, a observar y detectar las cosas, y me faltó ver alma en todos vosotros. No había nada, solo la de Cris. Con el talentazo que tenéis, creo que tenéis que empezar a imponeros. El talento es evidente que lo tenéis, ahora os toca definir quiénes sois como artistas”, enfatizó, invitándoles a que pidan ayuda a los profesores para dar ese paso con el que intentarán desmarcaros dentro de la voraz industria musical.
“Estáis en un punto en el que tenéis que exigir a la Academia que os siga a vosotros. Hay un momento en el que tiene que haber un vuelco, tenéis que decidir vosotros lo que queréis hacer. Ya habéis probado muchas cosas, ahora es el momento de empezar a definiros y creo que los profesores os tienen que acompañar”, prosiguió el invitado, mientras Noemí Galera y Manu Guix se unían a la charla, mostrándose de acuerdo con lo que su compañero les quería transmitir.
“Al final, solo va a ganar uno este concurso, todos los demás sois unos perdedores. Es que es verdad. Si nos basamos en eso, yo estoy hablando con unos losers ahora mismo. No tiene ninguna importancia ahora, ¿lo entendéis? ¿Cuántos ganadores hay de este concurso? Uno. ¿Y los demás que sois? Por eso os tenéis que olvidar del concurso ya”, reflexionó, intentando que se dieran cuenta de que tienen que aprovechar la oportunidad para diferenciarse como artistas más allá de su resultado final en el talent.
“Yo ya no quiero ver triunfitos, y ayer era una gala de triunfitos. No lo digo para desanimaros, porque vi muchísimo talento. Cada año es igual o mejor que el anterior. Vuestro talento es muy superior al de hace 20 años, pero tenéis que encontrar quién queréis ser. Dad ese paso, ahora es el momento”, enfatizó mientras el propio Llàcer, Galera y Guix bromeaban con el tono negativo de sus palabras. El catalán insistía que su objetivo no era deprimirles, sino todo lo contrario, removerles para que no desaprovechen la oportunidad.