José María Almoguera y Terelu Campos se reencontraron anoche en el plató de De Viernes. No acudió al programa la madre del joven, Carmen Borrego, con la que mantiene una agria polémica desde hace meses. La tertuliana faltó a su puesto de trabajo porque tenía establecido en el contrato que no coincidiría con su hijo en dicho plató, aunque hizo una llamada de teléfono que dejó descolocados a todos los presentes.
Almoguera volvió a los estudios de Telecinco para ahondar en este conflicto sobre el que ya se ha pronunciado toda la familia Campos. Tía y sobrino se trataron con cordialidad, y eso, después de lo ocurrido, después de tantas balas cruzadas, es algo que extrañó a algunos de los colaboradores de De Viernes.
“¡Estamos de un buenrrollismo!”, exclamó Ángela Portero, sorprendida por este tono que tanto contrasta con los mensajes que se han dedicado entre los miembros de la mediática familia: “Yo he oído declaraciones entre vosotros, a cada cual más fuerte. Ahora estamos en plan zen, no entiendo nada”, criticó entre aplausos.
La tertuliana metió el dedo en la yaga tantas veces como quiso. “En la familia no reconocéis que todos estáis dispuestos a vivir de vuestras vidas privadas. Os envolvéis en una especie de dignidad, pero luego no tenéis escrúpulos a la hora de vender vuestra vida. Y tú acabas de dar ese paso”, le dijo al entrevistado nada más comenzar la emisión.
“No es indigno estar sentado aquí”, contestó Almoguera. “En ningún momento he dicho que me pareciera mal lo que hacían mi madre o mi tía. Gracias a lo que hacían ellas he vivido muy bien”, reconoció.
Él, “durante un tiempo”, prefirió “no participar” del círculo mediático en el que está sumido su familia, pero ahora parece haber cambiado de opinión: “A lo mejor no te gustaban las judías cuando eras pequeño, pero de mayor sí te gustan”.
“¿Y cuándo empiezan a gustarte, cundo ves el primer cheque?”, le preguntó sin miramientos.
Almoguera vendió las fotos de su boda a una revista y a partir de entonces se hizo famoso. “No eras una persona pública, más allá de ser el nieto de María Teresa Campos”, le recordó Portero. “Yo no esperaba que me cambiase la vida”, respondió el hijo de Borrego. “Quería que me ayudase a pagar la boda y a tener un apoyo porque yo quería ser padre”, se excusó. “Ingenuo de mí, pensaba que iba a estar durante un tiempo en el foco mediático, pero que pasaría”, prosiguió desde el plató de De Viernes. Más de dos años después, Almoguera sigue siendo el centro de atención y parece que lo seguirá siendo.