Aviso, spoilers: este artículo desvela lo ocurrido en el capítulo final de 'Hierro'.
La segunda temporada de Hierro llegó a su fin el pasado viernes en Movistar+. A priori, también la propia serie, pues la segunda tanda fue anunciada como la última y definitiva antes de su estreno el 19 de febrero.
Sin embargo, cuesta dar una serie completamente por cerrada en estos tiempos de revivals y resurrecciones. Más aún cuando dicha serie es la más vista de su plataforma -así lo aseguran desde Movistar- y su protagonista tampoco la da por acabada. “La jueza Montes es un personaje que me apasiona y yo no la doy por concluida ni por cerrada”, dijo Candela Peña a Vertele durante la semana de estreno.
Aun así, y salvo giro inesperado de los acontecimientos, el del viernes fue el último capítulo de Hierro. Y como tal, sirvió para resolver las incógnitas que quedaban pendientes y, de paso, poner a la jueza Montes en una situación hasta ahora desconocida para ella: ser víctima de un intento de asesinato.
Así termina la segunda temporada de 'Hierro'
Fadi (Enrique Alcides) se propuso matarla para acercarse así a sus objetivos dentro de la isla. Para ello mandó a su sicario (Raúl Prieto) con el fin de que acabara con ella. Pero con lo que no contaban ninguno de ellos es con que Clara (Celia Castro) avisaría a Díaz (Darío Grandinetti) de que la vida de Candela corría peligro. Una acción clave para que el platanero y la policía evitaran la tragedia tras una persecución por carretera y un duelo final a punta de pistola con el sicario.
Los problemas para Fadi no acabaron aquí, pues poco después recibió un disparo de la policía en su huida de la plaza de lucha canaria. A través de un informativo de televisión conocemos que se encuentra en el hospital fuera de peligro, aunque con una orden de busca y captura en su contra después de que el autor confeso del asesinato de Daniel (Saulo Trujillo) reconociera que Fadi le pagó una importante suma de dinero para llevar a cabo el crimen.
Durante los hechos en la competición de lucha canaria, tanto Díaz como la jueza Montes ven cómo Ágata (Naira Lleó) reacciona con nerviosismo ante la presencia de la policía a pesar de que los agentes están allí por Fadi y no por ella. Es entonces cuando Díaz y Montes se miran mutuamente y deducen que la joven Ágata está detrás de la muerte de su padre, Gaspar Cabrera (Matías Varela), a quien mató accidentalmente tras una discusión a mitad de temporada.
La joven acaba confesando el homicidio y la jueza Montes, a pesar de las súplicas de Díaz porque le atribuya la muerte de Cabrera a Fadi, cumple su labor como jueza y condena a la autora accidental de la muerte que ha marcado esta segunda temporada.
Una segunda tanda que termina con Díaz entregándose -en teoría, pues se intuye pero no se ve en pantalla- para cumplir la condena que tiene pendiente y con Candela haciendo las maletas y dejando atrás El Hierro junto a Nico tras ver aprobada su petición de traslado a un nuevo destino.
'Hierro' se despide de Movistar+ como una serie ejemplar
De esta manera, Hierro deja abierta la puerta a una posible continuidad fuera de El Hierro, aunque es difícil imaginar al personaje interpretado por Candela Peña en otro entorno y con otras personas que no fuesen las que han marcado su estancia en la isla. Por tanto, cabe ver este desenlace como uno definitivo y, además, como uno lógico, humano y satisfactorio dentro del universo creado por los hermanos Pepe y Jorge Coira.
Así las cosas, la jueza Montes se mantiene fiel a sí misma hasta el último segundo, resuelve los casos que tenía pendientes y, además, ve aprobado su traslado para bienestar de Nico. Díaz, como personaje que siempre se ha movido entre el blanco y el negro, salva a la jueza y pide a su hija (Pilar, interpretada por Kimberly Tell) que viva su vida lejos de la platanera antes de entregarse ante las autoridades. Fadi, por su parte, acaba detenido, y Ágata decide afrontar por sí misma sus involuntarios actos mientras su familia y la jueza Montes lloran su desdicha.
Con este desenlace, Hierro dice adiós con un final a la altura de lo que ha sido la serie a lo largo de estas dos temporadas. Un ejemplo de eficacia y saber hacer, donde todos los departamentos han brillado a un alto nivel hasta dar forma a una de las series más sólidas, más aplaudidas y mejor construidas de nuestra historia reciente.
También a una de las más coherentes e inteligentes, pues Hierro ha transmitido en todo momento la sensación de saber lo que estaba haciendo. Que sus responsables y Movistar+ hayan decidido cerrarla aun siendo la serie más vista de la plataforma así lo demuestra. Porque una retirada a tiempo es una victoria. Y Hierro se retira a lo grande, como un título imprescindible de nuestra ficción.