Oriol Junqueras entró por primera vez en prisión el 2 de noviembre de 2017. Ese día lo hizo en Estremera (Madrid) de forma incondicional, sin fianza y acusado de sedición, rebelión y malversación de fondos por la organización del referéndum del 1 de octubre en Catalunya. Ahora, en febrero de 2020, el líder de ERC pasa los días en otra cárcel, la de Lledoners (Barcelona), donde cumple una condena de 13 años por dos de los tres delitos mencionados: sedición y malversación.
Entre ese 2 de noviembre de 2017 y el 28 de enero de este año, Junqueras pudo defender sus tesis independentistas en diversas entrevistas para radio, web y televisión, pero nunca con una cámara delante. El 29 de enero, sin embargo, la historia fue diferente. 819 días después de su ingreso en prisión, Jordi Évole y su equipo de Producciones del Barrio consiguieron lo que nadie había logrado hasta la fecha y entraron con cámaras en Lledoners para grabar su encuentro con el dirigente catalán.
El resultado de esta primera entrevista con cámaras se verá mañana (21:25 horas) en Lo de Évole, el nuevo formato del periodista en laSexta, a pesar de que su realización empezó a gestarse a partir de ese 2 de noviembre de 2017, con el presentador aún al frente de Salvados. “Desde Salvados empezamos a intentarlo, antes de la condena de Junqueras y tras su vuelta a Catalunya”, cuenta a Vertele Màrius Sánchez, subdirector de Lo de Évole, que antes de batallar con las instituciones penitenciarias pertinentes persiguió junto a Évole y el resto de sus compañeros el “sí” de Junqueras. Una tarea nada fácil. “Cuando un preso está en preventiva siempre es más complicado que te concedan una entrevista, así que éramos conscientes de la dificultad. Pero con la condena en firme y después del juicio intensificamos nuestras peticiones”, explica.
“Junqueras debía tener ganas de lanzar su mensaje a España”
Convencer a Junqueras fue, pues, “un proceso lento” que puso a prueba la paciencia del equipo del programa. De hecho, no fue hasta “finales de agosto o principios de septiembre” cuando empezaron “a detectar que había predisposición” por parte del líder de ERC a la entrevista.
El pasado mes de octubre, con el juicio del procés ya finalizado y Junqueras recién trasladado a Lledoners, la productora empezó “a tener contactos con la Consellería de Justícia, que al principio fue muy reacia a conceder esa entrevista con cámaras dentro de la cárcel”, como comentó el propio Évole esta semana en El Intermedio. Sin embargo, “hace 15 días, aproximadamente, nos dijo que sí, que iba a abrir el veto que hasta ahora había habido con cámaras en la cárcel”.
El permiso para entrar en prisión llegó con el 'ok' definitivo de Junqueras bajo el brazo. “Le explicamos nuestro proyecto, que encaja a la perfección con su situación actual. Con la forma que tiene Jordi de preguntar nos acercamos a lo que es su día a día, que es el mundo penitenciario, y entiendo que, de alguna forma, eso le debía encajar y debía tener ganas de lanzar su mensaje a toda España” apunta Sánchez, que asegura que vio “tranquilo, relajado y, sonriente, incluso” al líder independentista, que por otro lado, eligió la propuesta de Lo de Évole por delante de otras. “Eran los presos los que elegían el medio para el que hacían la entrevista. Instituciones Penitenciarias les daba la opción de hacer una entrevista con cámaras y Junqueras eligió nuestro programa y eligió laSexta”, presumió Évole en la presentación ante los medios de su nueva aventura televisiva, a la que asistió Vertele.
“Una entrevista así siempre está sujeta a cambios”
El presentador aprovechó su encuentro con la prensa para negar cualquier trato de favor sobre otros programas como Todo es mentira, que hace unos días denunció un presunto veto a la hora de entrevistar a Junqueras. “Creo que nosotros hemos entrado cuando también otros medios han entrado. A la vez que nosotros, TV3 ha hecho dos entrevistas con cámaras a [Raül] Romeva y a Jordi [Turull], y nosotros hemos hecho la nuestra con Junqueras. Creo que la apertura de puertas para cámaras se ha producido en el momento en que han coincidido estas entrevistas, pero de trato de favor ninguno”, defendió Évole.
Hablando de momentos y de coincidencias, su conversación con Junqueras se produjo en plena convocatoria de elecciones por parte del president Torra. “Una suerte absoluta” para una entrevista que “cambió de día y de hora muchísimas veces”, como contó el periodista a este portal. Básicamente, porque “la temporada del programa empezaba en enero, la agenda política también te marca y porque entrar en una cárcel no es fácil”, explica a su vez Sánchez, que añade: “Una entrevista como esta siempre está sujeta a cambios y hasta que no la tienes grabada no te atreves a decirle a nadie que estás trabajando en ella.”
El día antes de la entrevista, el equipo del programa supo que Torra iba a comparecer ante los medios, pero no el mensaje que iba a comunicar. Para evitar posibles sustos escribieron “diferentes guiones por si acaso convocaba elecciones o todo seguía igual”. Cuando el president anunció los comicios, Évole ya tenía una “pequeña batería de preguntas” que fue adaptando en Lledoners, donde escuchó las palabras de Torra de una forma un tanto peculiar. “Intenté meter una radio para escucharlo en la cárcel, porque no podíamos meter móviles, pero no me dejaron. Un miembro de los Servicios Penitenciarios de la Generalitat que sí tenía móvil iba escuchando a Torra y nos iba diciendo lo que estaba declarando”, rememoró Évole en El Intermedio.
“Évole mantiene intacto el don de la oportunidad de Salvados”
Aunque tenían la entrevista con Junqueras a las 10:30, pudieron retrasarla hasta las 11:15-11:30 para que coincidiera con el anuncio de Torra. De lo contrario, “corríamos el riesgo de que nuestra entrevista caducara a la hora de hacerla”, como señala Sánchez. Así, la conversación se dividió en dos partes. Una primera centrada en la vida de Junqueras en la cárcel y una segunda centrada en la actualidad política, tanto a nivel catalán como nacional. “Es una entrevista que, de alguna manera, tiene un punto histórico. Queda feo que lo diga yo, pero que el político del que depende la gobernabilidad actual de España decida dar una entrevista para todo el país, creo que da trascendencia a la entrevista” resalta Évole, que desea que Junqueras vea la siguiente temporada de su programa desde casa: “Creo que sería una muy buena noticia para la estabilidad del país que alguien como Junqueras pueda estar en la calle cuanto antes.”
De momento, tanto él como sus compañeros de programa seguirán peleando por entrar en más cárceles, sobre todo fuera de Catalunya. “En las cárceles catalanas estamos encontrando una muy buena colaboración. Siempre con las colaboraciones intrínsecas del sistema penitenciario, pero estamos muy agradecidos. Pero con el Ministerio del Interior está costando más. Nosotros no tiramos la toalla y ojalá lo consigamos”, confía Màrius Sánchez, que espera que, con el Gobierno ya en funcionamiento, el Ministerio del Interior dé un paso adelante y abra las cárceles a las cámaras de televisión. Aunque no sea al nivel de Cuerda de presos, el programa de culto de Jesús Quintero que ha servido a Lo de Évole de inspiración: “Seguro que no, han pasado 25 años, las personas, la sociedad y las instituciones han cambiado”.
Por ahora, y tras ver cómo la perseguida entrevista de Évole a Junqueras coincidía con la convocatoria de elecciones en Catalunya, hay una cosa que no ha cambiado: el factor suerte que acompaña a Jordi Évole. “El don de la oportunidad que tenía en Salvados parece que lo mantiene intacto en Lo de Évole”, comenta Mario López a este portal. Aunque en realidad, el director de laSexta cree que esa “suerte por el momento y el minuto en que se produce la entrevista” es “fruto de la ”tenacidad de Jordi y su equipo por haber sido insistentes en pedir esa entrevista desde hace mucho tiempo“.