Cuéntame cómo pasó regresó este jueves a la televisión, para arrancar el año seriéfilo de La 1, y romper un poco los corazones de sus fans. En el episodio, titulado Cinco razones para odiar la Navidad, Antonio y Merche trataron de limar asperezas después de nueve meses separados y optaron por reunir a toda la familia en la Nochebuena de 1990. Sin embargo, la cena no fue todo lo agradable que esperaban.
El divorcio, como adelantó Carmen Climent en una entrevista con Vertele, “va a afectar a todos”, y así fue. Durante la cena, Antonio intentó entender las razones de Merche, pero el único resultado fue ver a la familia Alcántara más desestructurada que nunca. El personaje interpretado por Imanol Arias confiaba todavía en su reconciliación con su mujer, pero ella insistió en poner distancia y pedirle que firmaran los papeles del divorcio.
En la misma cita, María había apostado por presentar por fin a su novio Salva (Javier Pereira) a sus padres que, sin embargo, no terminan de ver con demasiado buenos ojos su relación con el que fue su profesor de biología del colegio, quince años mayor que ella.
Las dudas de Inés sobre su sexualidad
Inés (Irene Visedo), por su parte, se refugia en el teatro para superar su ruptura con Marcos y allí Belén, la directora de la escuela, le propone nuevos retos profesionales y personales. Tanto, que hace que la mayor de los Alcántara se atreva a disfrutar de su sexualidad y se besa con su profesora.
Tampoco están pasando por su mejor momento Deborah (Paloma Bloyd) y Toni (Pablo Rivero), sobre todo porque el segundo no termina de afrontar la paternidad. Además, su hijo Santi, que tuvo con su antigua pareja Juana, continúa con problemas con sus compañeros, que le hacen sentir “raro”.