Cover Night y Déjate querer reflejan muy bien la complicada situación que vive la televisión española en la noche del sábado. Si hace tiempo fue un terreno de alta competencia en el que había formatos muy consolidados que se disputaban el liderazgo cada semana, ahora se ha convertido en un páramo que da pocas probabilidades de sobrevivir con cierta dignidad a quienes lo transitan.
Ni el concurso musical de TVE ni el programa lacrimógeno de Paz Padilla han cuajado en la noche del sábado. El primero se ha llevado un buen chasco al descubrir que tampoco aquí cuenta con el apoyo del público, y el segundo ha sido cancelado por no poder reanimar su número de espectadores, insuficiente para Mediaset.
Ambos han comprobado lo difícil que es echar raíces en la sexta noche de la semana, donde ahora es mucho más complicado conectar con la audiencia.
El prime time del sábado ha ido perdiendo brillo en la última década. Si antes era una noche con títulos capaces de convocar a millones de espectadores, ahora es un campo de prueba en el que apenas hay competencia.
Atrás quedó aquella época gloriosa en la que Sálvame Deluxe y El Peliculón de Antena 3 se repartían el liderazgo en un apretado duelo al que también concurrió, aunque en menos ocasiones y con mucha menos intensidad, laSexta Noche.
Entre 2013 y 2015, la tertulia que por aquel entonces presentaba Iñaki López se benefició mucho de la agitación política que se vivía dentro y fuera del Congreso de los Diputados. La crisis económica, los incesantes casos de corrupción y la aparición de Podemos y Ciudadanos mejoraron los datos del programa, que casi duplicó su audiencia en apenas dos años. Si en 2013 rondaba un 6.6% de cuota de pantalla, en 2015 llegó al 11.5%.
Si bien es cierto que laSexta Noche despuntó en aquella época –algunas emisiones superaron el 16% de share–, la mayoría de los espectadores se decantaban por el Deluxe y el cine de Antena 3.
La tertulia de Telecinco cogió impulso a partir de 2010 y en sólo un lustro alcanzó el 19% de cuota de pantalla. Por su parte, los peliculones de Antena 3 acariciaban cifras similares con la ayuda de Liam Neeson, Jason Statham, Bruce Willis y otros héroes de acción que todavía hoy triunfan en la pequeña pantalla.
Los nombres propios son importantes en este caso. Si al Deluxe no le funcionaban igual de bien todos sus invitados, a Antena 3 también se le indigestaban algunas películas menos conocidas. Sea como fuere, la mayor parte de la audiencia se decantaba por alguna de estas dos opciones, mientras que La 1, Cuatro y laSexta quedaban a la sombra.
Aunque la noche del sábado disfrutaba de cierta estabilidad con estos programas, nunca estuvo exenta de cambios. El Deluxe dejó hueco a otros formatos de Telecinco como Hay una cosa que te quiero decir y Volverte a ver. Por su parte, Antena 3 también apostó por otros títulos tan conocidos como La Voz, que se lo puso muy complicado a la competencia.
Adiós a la última edad dorada de la noche del sábado
Con el paso del tiempo, el prime time del sábado fue convirtiéndose en un espacio mucho menos atractivo para el público y las cadenas de televisión. En 2019 el Deluxe seguía teniendo muy buenos datos de audiencia pero se asomaba al precipicio de su actual crisis, al Peliculón de Antena 3 le costaba superar el 10% de cuota de pantalla, y laSexta Noche estaba ya por debajo del 8%.
La noche en la que no hace mucho tiempo se producían duelos de altura, ahora es un espacio destinado al cine, a programas poco competitivos y a formatos que buscan una segunda oportunidad en una ubicación más favorable por la ausencia de grandes rivales.
En los últimos años han pasado por la noche del sábado multitud de formatos que han acabado teniendo muy poco recorrido. El juego de los anillos, Quién es mi padre, La gran confusión, Idol Kids, La primera pregunta, ¿Quién quiere ser millonario? y Top Star son algunas de las producciones con las que Telecinco, Antena 3 y La 1 intentaron enganchar a la audiencia. Unos se convirtieron en fracasos estrepitosos; otros tuvieron más suerte y resistieron a duras penas.
Pero la decadente noche del sábado parece no haber tocado fondo, y la cancelación de Déjate querer y el tropiezo de Cover Night ahondan la crisis que vive la televisión en este espacio venido a menos.
La semana pasada, el concurso musical de La 1 firmó un 6.5% de share, no muy lejos del 8.3% que registró el programa de Paz Padilla. Lo lógico es que la competencia se hubiera aprovechado de estos datos raquíticos para coger impulso, pero el cine de Antena 3 lideró sin grandes alardes con el 12.8% de la audiencia. Quienes cantan victoria lo hacen con bastante discreción.
La del sábado es ahora una noche impredecible en la que muchas cadenas prefieren emitir cine para no arriesgar demasiado con programas propios. Al declive asiste como testigo de excepción laSexta Xplica, que lleva en emisión de manera ininterrumpida desde hace una década.
La tertulia de José Yélamo se refundó en 2022 para contener su propia crisis, que no es otra que 'la crisis del sábado noche' y la gran crisis de la televisión, sometida a nuevas formas de consumo que están trastocando todo aquello que parecía inamovible. De momento, el programa de laSexta no ha podido frenar su caída: ¿podrá resucitar la competencia?