'Babylon Show': radiografía de un fracaso que duele y ejemplifica el peor inicio de temporada de Telecinco
En algunas ocasiones, como esta, realizar análisis televisivos resulta difícil porque sus conclusiones son tan claras como duras: Babylon Show ha sido un fracaso. Puede parecer fácil decirlo, ya que sus datos no tienen otra lectura posible, pero de verdad que no lo es porque supone que una cadena como Telecinco se ha arriesgado a competir en una franja complicadísima como el access, fichando a un presentador tan conocido como Carlos Latre, confiando en un enorme equipo de profesionales, y poniendo muchas esperanzas en un producto... que realmente ha acabado siendo desastroso para toda la cadena.
Duele porque esta temporada televisiva iba a ser histórica ya que por primera vez en muchos (muchísimos) años, las tres grandes cadenas iban a apostar por el access, que en realidad es el nuevo prime time. O mejor dicho, que en realidad es lo único que los espectadores podemos ver antes de dormirnos por agotamiento, al empezar las grandes apuestas más allá de las 23:00 horas.
Antena 3 seguiría teniendo El Hormiguero, dominador y programa que precisamente ha provocado ese vital cambio televisivo en el que las apuestas de access son las que llevan la voz cantante en el prime time. La 1 de TVE iniciaría su ambiciosa apuesta por La Revuelta, que tras tanta polémica ha demostrado ser un fenómeno televisivo ganando al hasta ahora imbatible Pablo Motos. Y Telecinco también ponía toda (o mucha) carne en el asador por Babylon Show. Pero la realidad es que no ha habido ni competencia.
No llegó a existir la esperada “batalla a tres”
Telecinco acertó al adelantar su estreno de temporada, y el programa de Carlos Latre lideró en su estreno el lunes 26 de agosto con un dato poco rimbombante (10.1%), beneficiándose de la ausencia de rivales: El Hormiguero, El Intermedio y First Dates estaban con repetidos por sus vacaciones, y 4 Estrellas débil en sus últimos días.
Ese primer día pudo verse su propuesta por primera vez, y ya generó dudas. “Es tele de los 90”, “es antiguo” o “no tiene sentido” fueron algunas de las opiniones más repetidas, sin piedad contra el estreno pese a que, como en todos los inicios y especialmente en los de formatos diarios, siempre hay cosas por pulir y errores que corregir. Pero en su caso, realmente no se apreciaba que quisiera ofrecer algo nuevo, sino una mezcla del éxito de El Hormiguero (entrevistas a invitados en plató, mezcladas con “secciones” que para Babylon eran más imitaciones o sketches) con el espíritu de libertad de Crónicas Marcianas, como el propio Latre defendió en su presentación. Pero Crónicas Marcianas se emitió entre 1997 y 2005, y acabó hace 19 años. La tele no es la misma.
La catástrofe empezó a confirmarse en el resto de su primera semana, en la que cayó contra los repetidos de El Hormiguero con datos insuficientes de 6.9%, 6.7%, 7.5% y un nuevamente esperanzador 10.5% en viernes que demostró que la apuesta de Telecinco por ese último día de la semana, aprovechando que sus rivales no se emiten, podía ser una buena manera de que los espectadores se acercasen a ver qué proponía. El problema es que no ha gustado nada su propuesta.
En ello seguro que influye también el momento que atraviesa Mediaset, y particularmente Telecinco. Desde que “dividió” a su propia audiencia con la docuserie de Rocío Carrasco, y luego decidió la “guerra de productoras” cancelando Sálvame y el Deluxe, la misma audiencia que la defendía a capa y espada y seguía todas sus tramas internas es la que ahora más ganas le tiene. Y realmente Mediaset ha probado cosas nuevas, como prometió para buscar una televisión “blanca y familiar”; pero no es menos cierto que al ver que no funcionaba ha vuelto atrás con apuestas similares. El problema es que para la audiencia, para su audiencia, ya no vale nada: si suena a nuevo, porque es nuevo; y si suena a lo antiguo, porque no es lo antiguo. Lo explicó José Coronado: “Están ahora pasando un desierto que tienen que pasar por el abuso del tipo de televisión que han tenido durante quince o veinte años”. Un callejón sin aparente salida que sigue quemando formatos, y que vuelve a hacer que Telecinco lo fíe todo a sus realities, y a la retroalimentación y tramas entre todos sus programas.
Audiencias primera semana de 'Babylon Show':
- Lunes 26 agosto: 10.1% y 1.012.000
- Martes 27 agosto: 6.9% y 691.000
- Miércoles 28 agosto: 6.7% y 623.000
- Jueves 29 agosto: 7.5% y 721.000
- Viernes 30 agosto: 10.5% y 947.000
- MEDIA: 8.3% y 799.000
Primer golpe: 'El Hormiguero'
Con un dudoso 8.3% de cuota y 799.000 espectadores de media en su primera semana, sin ganarle ni siquiera a los repetidos de El Hormiguero, el programa de Pablo Motos volvió a Antena 3 el lunes 2 de septiembre. Y en su primer combate, mandó a la lona a Babylon Show (6.1%) y no le dejó levantarse el resto de días de su enfrentamiento (6.5%, 4.1% y 5.9%), aunque se demostró nuevamente que lo de mantenerse en viernes, entre la no-competencia y la expectación por De Viernes, era buena idea (9.2%).
Lo cierto es que el programa, que realizó distintos cambios y probaturas para ver si podía dar con alguna tecla (como cancelar a Abraham Mateo como invitado y transformarse en una mesa-tertulia previa al estreno de Gran Hermano), cayó hasta la cuarta posición, superado por la nueva temporada de First Dates en su 'hermana pequeña' Cuatro, y por el regreso de El Intermedio a laSexta.
Precisamente ese jueves día 5 se acabó de demostrar por qué era desastroso para toda la cadena: ese día anotó un 5.9% de cuota y 706.000 espectadores, un dato bajísimo que hizo que el estreno de Gran Hermano dividiese su emisión para ofrecer primero un Express (10.7%); y más tarde, ya a las 23:15 horas y evitando a El Hormiguero, lanzase el tramo principal de su gala, que sí logró el titular de que lideraba con 17.4% gracias a su final de madrugada. Ese arrastre negativo resultó definitivo: el viernes día 6 Telecinco anunció que le dejaba sin emisión jueves y viernes para proteger a GH y De Viernes.
Audiencias segunda semana de 'Babylon Show':
- Lunes 2 septiembre: 6.1% y 699.000
- Martes 3 septiembre: 6.5% y 744.000
- Miércoles 4 septiembre: 4.1% y 453.000
- Jueves 5 septiembre: 5.9% y 706.000
- Viernes 6 septiembre: 9.2% y 910.000
- MEDIA: 6.4% y 702.000
Segundo y definitivo golpe: 'La Revuelta' de Broncano
Babylon Show afrontaba su tercera semana sabiendo que se lo jugaba todo en tres días, y que ya tenía peores audiencias que Cuentos Chinos. Tras quedarse sin emisión jueves y viernes, disponía de lunes, martes y miércoles para resucitar. Pero el estreno de La Revuelta de David Broncano en La 1 de TVE acabó por darle la puntilla televisiva.
El lunes 11, pese a tener tres invitados potentes del Atlético de Madrid como el presidente Enrique Cerezo y los futbolistas Koke y Marcos Llorente; tocó fondo y cayó a mínimo con un insostenible 3.1% de share y apenas 400.000 espectadores. Seguramente ese día ya se decidió su destino, pero el martes 12 en el que volvió a convertirse en un especial previo a la gala de Gran Hermano confirmó que no tenía arreglo con 4.4%. La tarde del miércoles, pocas horas antes del programa, Telecinco anunció su cancelación. Y poco después, Carlos Latre cerró para siempre el programa con una declaración: “Hemos intentado ser de verdad y al final la televisión es muy dura y hay veces que te pasan cosas por encima”.
Audiencias tercera semana de 'Babylon Show':
- Lunes 9 septiembre: 3.1% y 400.000
- Martes 10 septiembre: 4.4% y 550.000
- Miércoles 11 septiembre: 3.6% y 473.000
- MEDIA: 3.7% y 474.000
El peor inicio histórico de temporada para Telecinco
No sólo duele analizar que esa ambiciosa apuesta por parte de Telecinco ha salido fatal. También duele porque Carlos Latre, tras más de 20 años haciendo reír como imitador, cómico y colaborador, afrontaba un nuevo proyecto en el que tenía todo el protagonismo (también desde la producción), y pese a ser uno de los famosos televisivos más queridos por el público y amables con la prensa, otra vez no ha funcionado. Y lo que es peor, aunque puede ser sólo una impresión: no se le ha llegado a ver cómodo, ni con la soltura necesaria para el ritmo que exige un formato de ese tipo emitido en ese horario.
Alrededor del presentador, Babylon Show había apostado por un extenso grupo de colaboradores que mezclaba rostros ya conocidos con otros casi por descubrir. Otra apuesta que se agradecía, por no recurrir “a lo de siempre”, aunque ha quedado deslucida por los vaivenes del programa, que han hecho que algunos ni aparezcan (como Yolanda Ramos), otros sólo se presentaran, y otros cambiasen su papel, como Marta Torné como copresentadora. La propia indefinición del formato, que recurría quizás en exceso a las imitaciones sin que éstas fuesen siempre relacionadas o necesarias, y los cambios apresurados para intentar otras fórmulas que lo salvasen, han acabado por dejar un mal sabor de boca que también duele por todo el equipo de profesionales que en menos de tres semanas han visto cómo el trabajo preparado durante mucho tiempo llegaba a su fin.
Pero aunque todo duela, el análisis televisivo es claro. Babylon Show era insostenible no sólo por sus datos, sino por lo que provocaba en el resto de la noche para Telecinco. Y la situación de la cadena y el momento que atraviese ni mucho menos es sólo es responsabilidad de ese programa, pero sí que él ha contribuido a que sea el peor inicio histórico de una temporada para Telecinco.
Telecinco decidió adelantar su inicio de temporada a la semana del lunes 26 de agosto al domingo 1 de septiembre. Pero como siempre, oficialmente la temporada televisiva empezó la primera semana completa de septiembre: la que fue del lunes 2 al domingo 8. En esa semana, Telecinco promedió un 9% de cuota de lunes a viernes, y un 9.3% de lunes a domingo. Muy lejos del 13.9% y 12.8% de Antena 3, y por debajo del 9.4% y 9.8% de La 1 de TVE.
Pero lo que es peor, comparándose consigo misma, es que jamás había tenido tan poca audiencia en la primera semana de una temporada: hasta ahora su peor dato era el año pasado, 2023, con 10% de lunes a viernes y 9.8% de lunes a domingo. La cadena enlaza cinco temporadas con inicios a la baja de lunes a viernes desde 2020, y cuatro temporadas con inicios a la baja de lunes a domingo desde 2021.