Baila como puedas llegó este lunes, 11 de marzo, a La 1. El nuevo talent show, presentado por Anne Igartiburu, llegó con altas expectativas sobre todo por el llamativo casting formado por Álvaro Muñoz Escassi, Ana Guerra, Fabiola Martínez, Jaime Astrain, Lydia Lozano, Maestro Joao, Nicolás Vallejo-Nágera y Sabrina Salerno.
El jurado estuvo compuesto por Beatriz Luengo, Rafa Méndez, Norma Duval y Yolanda Ramos pero, tras tanta celebrity, lo destacable del formato (100% original producido por RTVE y Zeppelin) es que los protagonistas son los 16 bailarines profesionales. Todos ellos son los que concursan para demostrar que es el coreógrafo más completo de España, instruyendo a los ocho famosos en todo tipo de estilos.
Una apuesta por el baile que menguaba en ocasiones, como cuando los bailarines debían aceptar o rechazar al famoso pero ni siquiera tenían micro para que se escuchara su voz. Aunque sí conseguimos empezar a conocerles gracias a los vídeos de presentación y sus ensayos posteriores (quizá demasiado lentos y tediosos) .
Pero si algo demostró el estreno es que la televisión se ha enriquecido gracias a la “liberación” de los rostros de Sálvame, que ahora campan a sus anchas por otras cadenas aportando frescura a castings que solían contar siempre con los mismos rostros. Ver a una “poseída” Lydia Lozano solo con pronunciar el 'Thriller' de Michael Jackson o al Maestro Joao leyendo el futuro a los bailarines, se agradece más allá de los Mario y Alaska o Morancos que siempre suelen fichar por los formatos de la cadena pública (y del resto).
Además, los momentos circenses de tanto Lydia como Joao, que en Mediaset se normalizaban, fuera de sus fronteras ponen las pilas al resto de compañeros a los que animan a cruzar sus propios límites.
Todo ello en el estreno de un talent distinto que tuvo de todo en la primera entrega: lesiones, parejas apartadas temporalmente, historias de amor, mucho baile y, por supuesto, las primeras lágrimas de Lydia Lozano. No fue la única, Fabiola y otros sufrieron la presión de no ser ellos los que se jugaban la continuidad, si no sus “profesores”. Por lo que vivían un sano “chantaje emocional” para que dieran lo mejor de sí y que sus compañeros no fueran eliminados.
Coreografías grupales con la ausencia de una pareja
El programa arrancó con una coreografía grupal para conocer a los bailarines, que interpretaron 'Physical' de Dua Lipa. Durante la actuación, se iban sucediendo los nombres de todos ellos para ir reconociéndoles y que los famosos escogieran a su acompañante.
Las parejas definitivas fueron las siguientes: Sabrina escogió a Nick, Joao optó por Sandra Ly, Escassi con Anna, Ana Guerra con Alba, Astrain con Santiago, Fabiola con Iván, Colate con Esther y Lydia con Vachiano para “agarrarla bien”.
Tras los ensayos, Nick se lesionó y su pareja con Sabrina quedaron apartados. Por lo que el resto de equipos bailaron una coreografía de exterior por equipos: con un baile grupal a ritmo del 'Thriller' de Michael Jackson. Rafa criticó que Lydia se hubiera saltado algún ensayo por motivos profesionales pero su compañero señaló que cuando había acudido, había tenido mucha más energía que el resto, algo que provocó lágrimas de agradecimiento de la televisiva.
Coreografías por parejas con el brillo y las sombras de los famosos
Y, de vuelta al plató, la última prueba de coreografías por pareja, permitió que el jurado decidiera el bailarín que debía ser eliminado esta semana.
Entre las coreografías destacaron la de Astrain con Santiago que fue de alto nivel, sorprendió Lydia como Britney Spears, Joao dentro de sus limitaciones y decepcionaron Colate por no aportar nada y Fabiola que tuvo la oportunidad de actuar al ritmo de Shakira pero no acabó de “creerse sexy”, según los jueces.
Finalmente, tras las votaciones, la pareja formada por Iván y Fabiola quedaron en última posición y el bailarín se convirtió en el expulsado de la noche. La empresaria se echó a llorar al sentirse culpable de ello y le pidió disculpas en repetidas ocasiones: “No es justo, él ha hecho todo lo posible para que yo estuviera a su altura”, aseguró mientras él la tranquilizaba.