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'Bailando con las estrellas' celebró el duelo que tenía pendiente y apunta a un posible cambio de mecánica

Bailando con las estrellas comenzó su gala de este sábado con el duelo que no pudo celebrar la semana pasada, cuando se quedó sin tiempo y dejó en el aire la expulsión de Carlota Boza o Elena Tablaba. El programa consumió los minutos en otros menesteres y llegó a las dos de la madrugada sin cumplir con lo previsto, lo que indignó a buena parte de los espectadores de Telecinco.

La gala de noche, por lo tanto, empezó con las actuaciones de las nominadas, que provocaron una sensación unánime entre los miembros del jurado: Boris Izaguirre, Blanca Li, Gorka Márquez, Julia Gómez Cora y Antonia Dell'Atte coincidieron en que Carlota Boza debía abandonar la competición. Y esta, al despedirse, les hizo una recomendación.

“No os centréis en las limitaciones. Si lo hacéis, nunca vais a poder ver la grandeza de una persona”, dijo la actriz de La que se avecina, cuyo consejo, señaló, debía tomarse como una filosofía de vida, más que como una crítica al papel de los jueces.

Tras este primer y decisivo duelo, Bailando con las estrellas prosiguió con la competición. Los demás concursantes fueron saliendo al escenario con sus respectivas parejas de baile para llevar a cabo sus coreografías.

Después, como cada noche, el talent show de Telecinco escogió las mejores actuaciones y dejó en el aire a otras dos parejas: las encabezadas por Mala Rodríguez y José Manuel Pinto.

Se supone que, como se había hecho en las dos primeras galas, el programa acabaría con un duelo entre las dos parejas menos votadas para expulsar a una de ellas, sin embargo, también esta semana, por segunda vez, se optó por posponer esa competición, de manera que no será hasta el próximo sábado cuando se ponga nombre al cuarto expulsado de Bailando con las estrellas.

La semana pasada se alegó falta de tiempo, pero anoche no se explicó el motivo de este cambio. Se desconoce si la dirección del concurso optará por mantener esta nueva mecánica.

El programa registró ayer su peor dato de audiencia hasta la fecha, con sólo 840.000 espectadores (8.5% de share), frente al 23.5% que registró la gala de los Premios Goya en TVE.