Telemadrid ha estrenado hoy La Báscula conducida por Luján Argüelles, su primer encargo tras concluir su contrato con Mediaset.
La presentadora arrancó el espacio dando datos escandalosos sobre los malos hábitos de los habitantes de la capital en la que uno de cada dos padecen obesidad. Por lo que el programa se planteaba hacer un esfuerzo divulgativo para erradicar la enfermedad pero en su intento por enganchar a la audiencia vivió escenas melodramáticas que casi caían en lo caricaturesco.
El docushow educativo - ya emitido con éxito en Canal Sur y Aragón Televisión con el reconocimiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS)- aterrizó con el objetivo de “cambiar la vida de los madrileños” pero lo hizo con un estreno excesivamente alargado que acabó más allá de la 1 de la madrugada.
Luján Argüelles, de celestina “tróspida” a presentadora concienzuda
Uno de los atractivos del nuevo programa era ver a Argüelles en un nuevo registro tras una década haciendo de celestina en los programas de Cuatro.
En esta ocasión, vimos a la periodista con un papel mucho más sobrio transmitiendo preocupación y hasta un punto de solemnidad a los problemas tratados.
Algo más encorsetada de lo que nos tiene acostumbrados pero la presentadora supo encontrar el tono correcto para empatizar con los participantes y asesores, como para transmitir al público la importancia del tema tratado.
Un casting prometedor con presentaciones excesivas
“Más de 600 se presentaron al casting pero solo 16 fueron los escogidos” explicaba Luján. El programa los fue presentando en cuatro grupos de cuatro: unos vecinos de Alcalá de Henares, equipo de policías, la familia Iglesias y las mamis.
Todos ellos fueron transmitiendo su deseo de mejorar su salud y la razones que solían tanto personales como profesionales. Pero sobre todo, muy conmovedoras ya que muchos apuntaban a la preocupación de la familia, una vida acortada, y hasta ser ejemplo para otros.
Para ello empezaban con la visita al médico, análisis, y resultados que dejaban impactados tanto a los participantes como a los espectadores a través de escenas dirigidas directamente a la emoción tanto del participante como del espectador. Por ejemplo, al ponerles delante a personas mayores que representaban la esperanza de vida que les quedaba.
Hábitos saludables y objetivo a largo plazo
A partir de esos resultados el equipo se marcaba el objetivo de llegar a su peso ideal a diario, cuidando lo que comen y adquiriendo hábitos saludables como la práctica de ejercicio.
Con el objetivo de divulgar una vida más sana, uno de los aciertos del programa fueron los tips que presentaban en plató para que desde casa también pudieran detectar situaciones de riesgo e iniciar prácticas más beneficiosas.
En las siguientes entregas, los participantes se someterán a controles médicos, endocrinológicos, nutricionales, deportivos y psicológicos que sirvan para corroborar la pérdida de peso y ver cómo se han adaptado a la nueva alimentación, el deporte que han realizado y los cambios emocionales que conlleva la adopción de hábitos de vida saludables.
Será en cada programa semanal donde los participantes se enfrenten a la báscula, y comprueben si el esfuerzo que han realizado ha merecido la pena.