Belén Esteban y María Patiño irrumpieron en 'La Revuelta', con pulla a Mediaset y ninguneo a Carmen Lomana

Paula Hergar

Este miércoles, Belén Esteban y María Patiño aparecieron por sorpresa en La Revuelta de TVE, cuando quedaban pocos minutos para despedir el programa. “Son cultura pop de España y no les hace falta ni presentación”, decía David Broncano para darles paso.

Ambas entraban y el público aplaudía maravillado. No solo por no esperarse la entrada de última hora, si no también por los judiones “calentitos con chorizo y morcilla” que trajeron para todos.

“Hace tiempo que no veíamos un plató y cámaras de verdad. Estamos emocionadas”, decían ambas refiriéndose a la cancelación de Sálvame, de la que hablaron varias veces. “Nos echaron a la puta calle, como a mucha gente le ha pasado. Pero una cosa es que te despidan y otra que decidan que dejas de existir. Siempre digo que nunca pueden decidir sobre tu futuro”, aseguraba Patiño.

Momento en el que la Esteban hasta recordó cuando se rompió una pierna en Mediaset y dejó caer que fue culpa de sus instalaciones y hasta de recursos humanos: “Porque no había un colchón ahí”.

Por lo que explicaron que ahora son “streamers” y están en las redes con Ni que fuéramos y en Ten: “Nos dijeron adiós y hemos decidido ser La Resistencia como tú. Como cuando estabas tú en un sitio pequeño y conseguiste que hablaran de ti. Pues ahora nosotros igual”.

Al tener poco tiempo para hablar, quisieron cerrar su visita dando un consejo a Broncano: “Ahora estás aquí arriba, nosotras también hemos estado, pero los que sabemos hacer televisión tenemos que estar agradecidos a toda esta gente y a la gente que nos ve”, sentenció Belén señalando al público y a los espectadores.

Todo ello en una entrega en la que las cámaras del programa captaron a Carmen Lomana entre el público sentado en el teatro. Ana Mena - la invitada de la noche la saludó- pero Belén Esteban y María Patiño prefirieron ignorarla. De hecho, al final de su aparición, hubo un momento en el que Belén se acercó al oído de su compañera y le dijo: “Mira la Lomana”, pero ninguna la saludó.