'Bisbal' se desnuda (pero no mucho) en su documental para Movistar Plus+, de 'OT' a ser profeta en Almería
El nombre de David Bisbal es, ahora, reconocido y valorado como uno de los grandes artistas de la música latina en todo el mundo. Pero hasta que alcanzó ese estatus, desde que se dio a conocer en la primera edición de Operación Triunfo, tuvo que demostrar su fama en España y ganársela en Latinoamérica y el resto del mundo. Justo eso, que en realidad es toda su carrera y su vida, es lo que el cantante muestra en Bisbal, el documental que Movistar Plus+ estrena este martes 17 de octubre.
En verTele hemos tenido la oportunidad no sólo de ver el largometraje de 107 minutos, sino también de entrevistar a David Bisbal y además pudimos acompañar a la producción del documental en el concierto en Almería que articula el principio y el fin de esta obra audiovisual. Una obra que va a encantar a los y las fans del artista, y que permitirá a todo el mundo conocerlo mejor y comprender por qué ha cambiado, pero al mismo tiempo sigue siendo el mismo.
La “excusa” era inmejorable: celebrar los 20 años de carrera musical de David Bisbal. El 'cómo' lo eligió el propio cantante: un concierto en su tierra natal, Almería, que se celebró el 19 de noviembre de 2022, y en el que quería hacer un repaso por toda su carrera. Así lo muestra en el documental, que además sirve para repasar su propia vida, incluyendo lo personal.
“La gente va a ver un David Bisbal inédito”, celebra Charlie Arnaiz, el productor de Dadá Films que junto a su compañero Alberto Ortega suman una nueva colaboración con la plataforma tras Raphaelismo o Supergarcía. Y dicen la verdad. En el documental el cantante se abre como nunca, muestra su vida e involucra a su familia, y baja el escudo que habitualmente mantiene alto con la prensa, ante la que piensa detenidamente cada respuesta para que sus palabras no sean manipuladas o malinterpretadas desde que salió de OT, una etapa que repasa sin reparos y explica cómo y porqué marcó su evolución y desarrollo.
En Bisbal se le ve compartir momentos con sus hijos, con su mujer Rosana Zanetti, con sus hermanos, e incluso con su padre. Con éste último graba una secuencia muy especial que sin duda será la más comentada y recordada de la obra, ya que resulta especialmente dolorosa por el alzhéimer que padece su progenitor, pero al mismo tiempo demuestra a la perfección el poder de la música para conectar a nivel humano y reactivar los recuerdos.
Acceso total y “sin límites” para grabar a Bisbal
Con los productores hablamos poco antes de que comience el concierto, tras ser de los pocos privilegiados que podemos acceder antes y ver el ensayo de David Bisbal y de todo el equipo tanto del documental como de la grabación del evento. En un pequeño cuarto del Estadio de los Juegos Mediterráneos, y mientras de fondo escuchamos al cantante ensayar y ultimar la puesta en escena, Alberto Ortega nos explica que cerrar el proyecto “fue muy fácil, todo encajó”, reconociendo que la “cierta marca personal” de Dadá con los biopics musicales, y la entrevista que Bisbal dio para Raphaelismo, influyó positivamente. El productor, que confiesa que lo que más le ha impresionado del artista es su “dedicación plena, tanto a su trabajo como a su familia”, encuentra “similitudes” con Raphael, por ser artistas que han trabajado mucho, se han hecho a sí mismos, e incluso han tenido que “callar bocas”.
Charlie Arnaiz, que incide en que también hay entrevistas a otros muchos protagonistas de la historia de David Bisbal, explica que el documental sirve además para “hacer una radiografía de un fenómeno como OT, que cambió la industria discográfica y agitó las bases de lo que era ser artista hasta ese momento”. Los dos productores coinciden al señalar que para proyectos así es vital “ganarse la confianza” del protagonista, y alaban por ello la labor del director.
Alexis Morante, que saca un rato para atender a los periodistas pese a estar en el 'Día D' del concierto, es el director, y nos explica que ya había trabajado con Bisbal en dos videoclips, y entonces hablaron de que les gustaría hacer un documental así. Ese conocimiento mutuo, junto a su confianza por encargarse de proyectos similares como Sanz: Lo que fui es lo que soy, Héroes: Silencio y Rock & Roll o Camarón. Flamenco y revolución; le ha permitido tener acceso total al artista: “Nosotros grabamos todo, y luego ya vemos qué encaja en la historia. Pero no tenemos límites para grabar. Una cosa fundamental con este tipo de artistas es tener una confianza absoluta”, incide, resaltando lo que supone para Bisbal: “Él confía en nosotros, nos deja hacer y grabamos todo, y luego vemos qué puede formar parte de la historia”.
Para lograr ese ambiente de confianza, en los más de dos meses de grabaciones han preferido contar con un equipo muy reducido que ha acompañado al artista con una idea clara: “Hacemos un retrato cinematográfico de la historia y del artista. Contamos una historia con tres actos: el primero presentando al personaje; el segundo es cuando se lanza a conseguir su sueño y tiene dos catalizadores, cuando le cogen en el casting de la orquesta Expresiones y cuando entra en OT y lo que eso supone; y el tercero es llegar al 20 aniversario en un momento de madurez absoluta”, resume Morante, que destaca lo “disciplinado” que es el cantante: “Tiene el talento, y tiene la disciplina. Es trabajador, y no ha querido que lo manejaran”.
El concierto en Almería es como la vuelta de Ulises a Ítaca
La misma claridad de ideas demuestra al explicar cómo va a empezar, a acabar y a desarrollar la producción, aunque todavía no se haya celebrado el concierto y el ensayo de Bisbal resuene mientras conversamos: “El concierto en Almería es como la vuelta de Ulises a Ítaca. Él vuelve aquí, a su casa, porque es donde se siente a gusto. Por eso el documental empieza con el ambiente desde fuera del escenario, y acaba con él saliendo, desde dentro. Y en medio, es toda la historia de David”, concibiendo el concierto como el principio y el fin del documental, y desarrollando que en toda la historia intermedia hay dos narrativas, la “actual” de cómo llega al concierto y por qué lo hace, y la retrospectiva para repasar toda su carrera.
Porque lo vivimos en persona, podemos atestiguar que las colas que se organizaron antes de la hora de entrada eran enormes, y que la emoción del público en éxtasis por ver el concierto más especial de su artista favorito sirvieron para mitigar el frío y el viento que acompañaron la velada. Bisbal eligió él mismo un repertorio que representase toda su carrera y su evolución. Y porque hemos podido ver el documental, también sabemos que esa “historia intermedia” entre el principio y el fin que marca el concierto no obvia su paso por Operación Triunfo, como razona el director: “OT tiene peso porque es un momento muy importante para David y para la música”. Centrándose en el artista, detalla que el talent de TVE le ayudó, pero también le perjudicó: “Por venir de OT tuvo que pasar muchos más obstáculos”.
“Aquí hay muchas horas de vuelo”
Bisbal, en definitiva, es un retrato intimista que muestra por primera vez a un artista que en realidad, ahora, ninguno conocemos. Porque es muy diferente al que sí vimos 24 horas en Operación Triunfo, desde cuando ha protegido mucho su privacidad; pero a nivel personal sigue siendo el mismo, con predilección por su familia y su tierra, Almería. Jorge Ortiz de Landázuri, productor ejecutivo de Movistar Plus+, señala precisamente que esa concepción es la que les hizo convencerse de que debían apostar por el proyecto y sumar a Bisbal a la línea que ya habían iniciado con Lola Flores o Raphael, entre otros.
Para hacerlo posible, también fue necesario el acuerdo con la discográfica del cantante, Universal. Pero desde el primer momento José Ramón del Río, el Director creativo de la compañía y que había sido director de marketing de Bisbal, estuvo en sintonía porque desde la empresa ya se habían marcado como “un reto gigante” convertir en acontecimiento sus 20 años de carrera. Y aunque reconoce que, como todo el mundo, “la gente tiene muchas dudas” sobre si abrir su vida a un documental, el resultado final merece la pena: “Aquí hay muchas horas de vuelo, con una persona muy disciplinada y con mucha capacidad. Pero esto va a ser muy emotivo”, dice, poco antes de que Bisbal salte al escenario, como los espectadores pueden ver ya en su concierto, y desde este martes podrán repasar en el documental.
