La segunda entrega de 'El acabose' de José Mota tuvo como invitado a Miguel Ángel Revilla. El presidente de Cantabria repasó algunas de las anécdotas más divertidas.
Al igual que la semana pasada, volvió a aparecer la Vieja'l visillo entre el público mientras Revilla hablaba de la anocha de Cantabria: “No podría vivir sin la anchoa de Cantabria”, decía a Mota que dio paso a un sketch sobre la caza y captura de la anchoa.
Después, Revilla desveló que tiene conocimientos de grafología. Para demostrarlo, José Mota le propuso descifrar la firma de Donald Trump: “Un grafólogo profesional ve esta firma y, de entrada, se hace boticario”, dijo Revilla.
“Pero sí veo algo ¿De dónde viene la fortuna de este pajarraco? De las casas a lo alto, no a lo llano. El final me preocupa. Creo que tiene una obsesión con París y quiere hacerse con la Torre Eiffel. Y en medio del trinque urbanístico hay dientes de tiburón. Resumen: tipo absolutamente peligroso. Espero que le frene alguien”, concluyó el presidente de Cantabria.
Miguel Ángel Revilla también contó algunas anécdotas, especialmente una menos conocida con el rey Juan Carlos. Y es que el presidente y el rey emérito comieron juntos en un restaurante y hasta llegaron a compartir el aseo.
Los mejores momentos de Revilla en El Acabose
Participó en un sketch de impuesto al sol
El presidente participó con José Mota en el que impone una multa a un montañista por el impuesto al sol. En él, el general Revilla y el teniente Mota detienen a un excursionista por por haber excedido la cuota de sol en su piel. “La energía solar, desde ahora, está sujeta a un gravamen y consumirla al margen de la ley puede suponer, sin duda alguna, una multa.”, decía Mota en el sketch.
“Hay que pagar un impuesto al sol. No hay suficiente. Esto no es Alemania”, decía Revilla.
Multan a un excursionista por el impuesto al sol
Vuelve la Blasa
Durante la entrevista, el popular personaje de la Blasa volvió para tener una conversación con Miguel Ángel Revilla. “Tenía ganas de verle”, decía la Blasa.
Y es que el personaje proponía una solución para mejorar la economía del país que “pasa por hurgar en los sofás a ver cuánto hay suelto”.
Revilla quiso obsequiar a la Blasa con una pulsera a lo que ella respondió “¿Por qué no me amarra con un anillo para siempre?”, todo esto mientras José Mota realizaba una caricatura del presidente.