Susi Caramelo ha vuelto con la segunda entrega de su programa en Movistar+, al que ha titulado Veranito Caramelo. Aunque también podría haberle llamado: “Paquita Caramelo” o “Lo más loco de la TV desde hacía tiempo”. Y con ello nos referimos a apostar conscientemente por un contenido arriesgado, confiando en el magnetismo de su presentadora estrella. Quizá, desde los inicios de Jordi Évole como conductor de programas no veíamos algo así.
Caramelo mezcla el entretenimiento, con tintes de serie cómica, entrevistas poco convencionales y sketches de humor, con el único fin de hacer brillar a su presentadora que es el mayor reclamo de toda la apuesta.
Todo ello, en una clara apuesta por viralizar contenidos, que es lo que mejor se le da a Susi Caramelo, desde que en Las que faltaban brillara por la espontaneidad en sus reportajes y lo siguiera haciendo en sus propias redes. Casi cada frase que suelta en su nuevo programa podría convertirse en TT y lo demostramos con el siguiente resumen de titulares:
La solución de Susi Caramelo para no llevar mascarilla sin contagiar
Al arranque del programa, la presentadora pedía una solución para no tener que taparse en sus reportajes: “Si no se me ve estáis tirando el dinero”,aseguraba. Por lo que idearon una burbuja en la que pudiera meterse y así mantener la distancia de seguridad.
Con ella se paseó por toda la Gran Vía y hasta fue a visitar a su representante para pedirle las razones por las que nadie le había invitado gratis a hoteles durante el verano. “No encajas en el perfil de influencer”, le respondió, y para entenderlo, Caramelo se fue a hablar con Alba Paul, la mujer de Dulceida, e instagrammer con más de un millón de seguidores.
Susi Caramelo, a la mujer de Dulceida: “A ti te gustan las tías, ¿estoy buena o no?”
En una entrevista poco convencional, Caramelo llegó tarde ante Alba y le reconoció no seguirla en redes. Ambas se sentaron en una mesa al aire libre, mientras les llovía encima y pidieron un desayuno que ni se comieron, solo para hacer una foto que quedara bien en redes.
Susi le preguntó por tips para ser influyente y cuánto se habían gastado en todo el verano de lujo que habían pasado: “Unos 2000 euros”, confesaba Alba, mientras Susi la maldecía. La presentadora no entendía por qué a ella no le invitaban a los sitios y le acabó preguntando: “A ti te gustan las tías, ¿estoy buena o no?”.
Susi Caramelo muestra sus conversaciones privadas con famosos por una noche de hotel gratis
Se trasladó a Barcelona para convencer a los hoteles de que le dejaran una noche gratis, porque era influencer. Para lograrlo mostraba los famosos que le seguían en redes, las conversaciones que tenía con gente como Isabel Preysler, la vecina rubia, Jon Kortajarena... y hasta los likes que le ponían algunos.
La presentadora también confesó que había salido con un actor español “del que no digo el nombre porque me dejó”... para acabar alegando: “Si esto no es ser influencer que baje Dios y lo vea”. Aún así, no logró la noche de hotel.
Las amigas de Susi Caramelo, ante su cambio por ser famosa
Pero invito a sus amigas a la playa y desde allí lograron que les pasearan en barco gratis. Saludaron a pasajeros de otras embarcaciones que le reconocieron: “Soy súper famosa, voy al fondo del mar y me conocen”.
Intentó ligar con chicos que le invitaron a pizza pero no fue suficiente para ella, que iba encima de una colchoneta de flamenco: “Si hay segunda temporada pediré el doble de sueldo”, aseguró mientras se moría de miedo en el agua.
Una de las amigas acabó vomitando y ella se agradecía el momento televisivo. Todo eso en una entrega digna de Paquita Salas o de aquella televisión más experimental y atrevida de los 80.