Carlos Lozano volvió a Telecinco y culpó a Mediaset de tener presentadores que “no son nada”
Carlos Lozano regresó a Telecinco en la noche del 1 de marzo concediendo una entrevista al programa De Viernes. Hacía tiempo que el presentador no se colocaba bajo los focos de Mediaset, donde sus últimos trabajos fueron al servicio de Sálvame en el año 2022.
Pero el madrileño no tuvo miramientos al lanzar una pulla a la dirección de la cadena. Tras hablar del éxito y las rivalidades que surgieron en la primera edición de Operación Triunfo, Lozano extrapoló este ejemplo a lo que se vive en algunos platós de televisión.
“Tienes que tener los pies en el suelo. Nunca te puedes creer que eres nadie, y el que se lo crea está equivocado y acaba muy mal con depresiones”, señaló. Sin llegar a decir nombres concretos, el veterano comunicador puso el foco sobre los presentadores de Mediaset y “la gente que se cree que es algo”: “En esta cadena hay muchos presentadores que se creen que son la hostia, gente que se creen que son la polla, y no son nada”, soltó mientras se escuchaban algunas risas entre los colaboradores del programa.
Al escuchar estas palabras, el presentador de De Viernes, Santi Acosta, se permitió un chascarrillo para entrar en el cuerpo a cuerpo: “¿No estarás hablando de nadie en concreto, no?”, le preguntó bromeando, antes de abrazarse con él.
Los tertulianos del programa le pidieron que diera nombres, pero él se negó: “Yo creo que hay mucha gente que no debería estar, y hay gente que no está y debería estar. Pero la culpa no la tienen ellos, la culpa la tiene la directiva que es la que contrata”, sentenció entre aplausos.
“Si antes hacías un programa que no funcionaba, [mandaban] a la mierda el programa. Ahora, no; ahora, te mantienen con una audiencia muy baja, y eso aburre al público”, argumentó.
A su juicio, “la culpa no es de los presentadores sino de los directores de Contenidos, que tienen que estar actualizados, pero hay algunos que se tiran ahí toda la vida hasta que se jubilan mientras hay gente joven con ideas maravillosas”, remató antes de que Acosta hiciera lo posible para “salir de este jardín” que posiblemente no estaba gustando en algún que otro despacho.