Secret Story: el debate final reunió este jueves en Telecinco a los 17 concursantes de la primera edición del reality. Algunos de ellos estuvieron en plató y otros intervinieron por videoconferencia, pero nadie quiso perderse este debate final que, sin embargo, no tuvo demasiado tirón entre el público.
Sandra Pica participó desde su casa, donde estuvo acompañada por su perro. El animal respetó la mayoría de sus intervenciones, pero se puso juguetón a medida que transcurría la noche y reclamó cierto protagonismo ante la cámara.
“El perro está muy estresado porque ha escuchado muchas tonterías y no me deja tranquila”, se excusó la joven concursante cuando el presentador se refirió al inquieto animal. “¿Muchas tonterías? Julen no ha abierto la boca en toda la noche todavía, no le pueden haber escuchado”, respondió Sobera, que vio la ocasión perfecta para manifestar su descontento con la actitud del novio de Sandra, que estaba en plató demasiado callado tratando de mantener un perfil bajo.
Sonriendo, Julen reaccionó al comentario del presentador, pero su micrófono estaba apagado y nadie pudo escuchar sus palabras. Su novia le defendió: “Si Julen abre la boca, dirá verdades, y Miguel [Frigenti] también”, la espetó Sandra, que después, a petición de Sobera, tuvo que concretar quiénes son los concursantes de Secret Story de los que nadie puede fiarse: “Cynthia, Cristina... las de siempre... por no variar”.