Lorena Morlote puso a prueba la paciencia de Carlos Sobera en la gala de Supervivientes: Tierra de nadie que se emitió este martes en Telecinco.
A la exconcursante del reality se le encargó la misión de visitar a su compañera Laura Matamoros (que acababa de llegar a España procedente de Honduras) para contarle que se había enfrentado a Makoke, sin embargo, parece que no fue tan eficaz como al presentador le hubiera gustado.
La estilista se encontró con Matamoros en una sala contigua al plató de Supervivientes. Allí, tras los besos y abrazos pertinentes, Morlote empezó a hablar de otros temas que no tenían que ver con el trabajo que se le habían encomendado desde la dirección del reality.
“Lorena, cuéntale cómo está tu amistad con Makoke”, la interrumpió Sobera al ver que la conversación no avanzaba hacia el punto deseado. Ella hizo oídos sordos. “Laura, el mensaje que te está dando Lorena es que esa amistad que tenía con Makoke se rompe, en parte, por lo que tú le cuentas. Es decir, se rompe por ti”, señaló el vasco para aclarar el motivo de la visita.
Sobera estalla: “¡Morlote! ¿Por qué le estás diciendo eso?”
En cambio, Morlote optó por lanzar un mensaje que descolocó a todos los presentes: “Si crees que tienes que pedir perdón a alguien, pídelo”. Confundido, Sobera le pidió que fuera más específica : “¿Por qué le dices eso? Morlote, ¿por qué le dices eso? ¿Por qué le estás diciendo eso?”, le preguntó insistentemente porque la estilista seguía a lo suyo.
“¡Morlote! ¿Por qué le estás diciendo eso?”, le gritó visiblemente alterado por el descontrol de su delegada. “¿Es que no me oyes? No pases de mí que me enfado. Te estoy preguntando por qué le dices eso en vez de ir al grano de la misión que te he encomendado”, cuestionó el conductor de la gala.
A la vista de que Morlote iba por libre, Sobera dio por concluida la cita. “Bueno, Lorena, si eres tan amable abandona la sala y deja sola a Laura”. Pero ni con esas. Todavía tuvo que hacer un último intento para poner fin al discurso de la exconcursante: “Lorena, si eres tan amable abandona la sala”, repitió molesto para, ahora sí, dar por finalizado este encuentro que estaba ocurriendo a escasos metros de donde él se encontraba.