Tras la emisión de los siete primeros episodios de Rocío, contar la verdad para seguir viva, la serie documental ha hecho una pausa en Telecinco para ceder el testigo a su protagonista, Rocío Carrasco.
La hija de Rocío Jurado daba un paso adelante, ante el fenómeno causado por su relato y decidió acudir a plató para responder a las dudas generadas hasta la fecha.
Pero antes de darle la bienvenida, Carlota Corredera y Jorge Javier Vázquez repasaron los momentos más polémicos de la narración de Rociíto y los que aún no ha contado: como el motivo del distanciamiento definitivo con su hija.
“Un episodio que ella nunca hubiera querido vivir, ni relatar”
El programa, por primera vez, sacó a la luz la gota que colmó el vaso para que Carrasco y Rocío Flores dejaran de hablarse cuando la pequeña tenía 15 años y hasta la fecha, que ya cuenta con 25.
“Se trataba de una información que circulaba desde hacía años entre los medios pero nunca se había hecho pública”, empezó contando Corredera que dio paso a unas imágenes de documentos que demostraban los “malos tratos continuados” de Flores a su madre. “Un episodio que ella nunca hubiera querido vivir, ni relatar”.
Con 15 años y de forma reiterada, la adolescente insultaba a la madre con palabras como: “Guarra, puta, mi madre es la mujer de mi padre”, entre otras cosas. Hasta que el “27 de julio 2012 propinó varios golpes a su madre tirándola al suelo, con varias patadas que le provocaron policontusiones que tardaron en sanar 8 días”. Y que desembocaron en 6 meses de libertad vigilada a Rocío Flores.
Tras el vídeo, Corredera desveló lo siguiente: “Esto no se contó en Sálvame porque Rocío Carrasco llamó por teléfono a la cúpula de la Fabrica de la Tele y pidió por favor no dar cobertura a lo publicado. Y que si algún día trascendía que cuidásemos mucho a Rocío Flores”.
ð¢ Si no te quieres perder ninguna de nuestras noticias, suscríbete a nuestros boletines.